BitÁcora # 01

Día 3. Decisiones.

Pensar es algo que nos hace humanos, tener la percepción de esa realidad nos separa de los demás animales, porque así estemos en la punta de la pirámide alimenticia y podamos pensar, seguimos siendo animales. 
Si te crees superior a una paloma, por ejemplo, dime sinceramente ¿Es acaso mejor, entender la maldad y no hacer nada a no comprender ese concepto y continuar con tu vida?... 
La respuesta siempre variará, pero si recostado en tu cama reflexionas sobre lo malo de la vida, tal vez comprendas mi punto de vista. 
Comencemos por entender que todo dependerá de tu estado de ánimo, de ese sentimiento existente en ese instante que debes elegir, un psicólogo o cualquier persona ajena a esa situación te dirá, ten la mente fría y toma la mejor decisión. Y eso es, muy sinceramente, una estupidez… 
Eran la 11am, me encontraba en el colegio, tan tranquilo y alejado de la sociedad como siempre, cuando de repente, llegó la hora de salir de clase, al salir me topo con un tipo, el típico que molesta a quien cree que puede molestar, supongo que mi apariencia es así, pero a diferencia de las típicas películas Norte Americanas dónde el chico que tiene esa apariencia, tiene que ser víctima de bullying, en Colombia, no pasa eso, al menos, nunca he visto eso ni me ha ocurrido, de hecho, en aquella ocasión, se qué tal vez, pensaran que diré “Me golpeó, no hice nada, fui víctima de bullying” pero naa… 
Verán, crecí en un ambiente que me enseñó a ser alguien tolerante y no ser conflictivo… Desde chico aprendí a buscar soluciones alternativas a una pelea, primero porque buscar esas soluciones son más efectivas y por otro lado soy algo así como un “pacifista”, verán por mi apariencia (supongo) en varios momentos de mi vida, he sentido que me llegan a molestar y eso me hace tener pensamientos violentos -como a cualquiera, que le da rabia llegar a sentir impotencia- pero bueno. Retomó el tema, 11:30 AM, veo que aquel sujeto es problemático, y pienso desde que no me moleste, me da igual -aquí es donde alguien diría, si ves que alguien está en problemas ayúdalo, no seas participe de la injusticia, y suena muy lindo y todo, pero No, eso en algunos casos no es más que una estupidez, las personas deben a aprender a buscar métodos de defensa y no me refiero a aprender a pelear, no hay más formas de defensa, pero con esto si me refiero a que no siempre va existir alguien que te proteja y si te acostumbras a eso, tal vez sea malo para ti- bueno llegó el momento de la confrontación y ya lo dije, soy un pacifista pero él comenzó, de un momento a otro se acercó me intento molestar y bueno, como lo haría cualquiera, lo golpeé… 
Y ahora ustedes se preguntarán porque cuento esto, y la respuesta es sencilla, a pesar de que no me gusta la violencia y que soy un pacifista, hay momentos en qué debes confiar en tus instintos. 
De ahí parte el decidir, en el hecho de conservar tu superioridad animal o caer a tus instintos, muchas veces el odio se apodera de un cuerpo, la mente, es la primera en sufrir ese control, se nubla, la invaden pensamientos de odio, llegan imágenes y hasta deseo de destruir eso que te afecta, en especial si es alguien que te agrede, tú mente parece funcionar más rápido, incluso crea formas de hacer sufrir a aquello que crees no merece seguir existiendo, en tu mente llegan formas de hacerlo e incluso llegan a ti, esos objetos con los cuales sabes que puedes lastimar a aquel monstruo… después de pasar tantas imágenes violentas en tu mente, llegas a tener en tus manos algo para atacar y acabar con ese ser, y es ahí donde decides en sucumbir a tus instintos o seguir siendo humano. 
 



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Editado: 29.10.2019

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