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Verano y juventud
Despertar el día después de la lunada solía ser pasadas las doce del mediodía para toda la familia. Por lo general, cada quien solía calentarse o servirse de almorzar por uno mismo, Helen y Rose solían dejar comida preparada para esos efectos, por lo que incluso Emma solía ayudar en ello y como por costumbre era la primera en despertarse era la encargada de racionar el almuerzo.
Ethan despertó alrededor de las doce y media, Joaquín todavía dormía profundamente, le miró unos minutos sonriendo; su compañero de cuarto y amor de verano había aguantado en la lunada de la abuela hasta que todos volvieron juntos casi a las cuatro de la madrugada. Salió de la habitación para ir al baño, el silencio en la planta superior de la casa de veraneo de su familia era tal que incluso le daba pena hacer ruido con sus pasos sobre la madera del suelo a pesar de andar con los pies desnudos, se apresuró y volvió a la habitación.
Tomó el preciado diario de su abuela y decidió leer un poco más para esperar que Joaquín despertara y bajaran juntos a almorzar.
“13 de Noviembre de 1969.
Rich ha estado súper ocupado con el equipo de fútbol, y casi no tiene tiempo para salir con nosotras, creo que Theresa se decepciona un poco cada que él dice que tiene entrenamiento. Ojalá en invierno podamos quedar juntos y salir a dar la vuelta al menos una vez los tres juntos.
Al menos ya no tengo tantas tareas o ya me acostumbré, y puedo pasar más tiempo con Tammy, creo que alguien la molesta en su escuela porque hay días que está muy callada y aunque no lo dice, sé que algo le pasa. Le pregunté a mamá si ella sabía algo, pero parece que ni ella se ha dado cuenta de que hay algo diferente en Tammy.
Cada día que pasa estamos más cerca de Día de Gracias, solo dos semanas más y estaremos allí, ya quiero que llegue, quiero ayudar a mi mamá a hacer el pavo y poder quedarme en casa todo el fin de semana.
Charly está emocionado, en su escuela habrá recitales para Día de Gracias y mi mamá ha estado ocupada también con todo eso. Halloween fue muy cansado por lo de hacer los disfraces, pero como esto es un asunto escolar, hacer el vestuario también es toda una faena. Ojalá pudiera ayudarla más con eso, pero coser todavía no se me da muy bien.
Papá ha estado también muy ocupado, aunque se ve contento, en la cena de ayer dijo que el Día de Gracias nos daría una sorpresa, espero que se trate de algo divertido al menos, porque la última sorpresa fue toda una enciclopedia y si bien ayuda con los deberes escolares, no es divertida en lo más mínimo. Será nuestro primer Día de Gracias en Orlando, y hasta ahora todo ha ido bien, tenemos mucho por lo que agradecer.”
Los Días de Gracias siempre habían sido todo un evento desde que podía recordar. Cuando su abuelo estaba vivo todos colaboraban en la organización y elaboración de la cena; su padre y su tío solían encargarse de hacer todas las compras necesarias mientras su tía, sus abuelos y su madre hacían los preparativos, él y su primo Martin con la ayuda de Anabel y Rosie solían limpiar y acomodar, además de planear los juegos que se llevarían a cabo para convivir juntos, conforme fueron creciendo Emma se incorporó desde los seis años y Martin empezó a ayudar con las compras desde los 14.
Después de la muerte del abuelo Martín, cuando tenía 10 años, muchas cosas cambiaron y Día de Gracias no había sido la excepción, si bien había siempre una convivencia cordial y que tenía sus momentos de relatos graciosos y juegos, ese día tendía a tener un ambiente más bien serio, melancólico, los primeros años había sido muy difícil por el estado de ánimo de la abuela, y de un par de años hacia entonces Acción de Gracias se había comenzado a relajar de nuevo, pero nunca volvería a ser lo mismo y ya todos se habían hecho a la idea.
“28 de Noviembre de 1969.
Ayer fue Acción de Gracias y fue genial. Mi mamá y yo hicimos el pavo con una nueva receta que una de sus amigas le sugirió y nos quedó riquísimo. Tammy y Charly ayudaron haciendo las guarniciones, y las papas asadas de Tammy este año le quedaron soberbias, papá estaba muy contento, y compró un montón de cosas para que decoráramos la casa y como su cumpleaños se acerca, es poco antes de Navidad, ya tiene muchas ideas de qué vamos a comprar para que la casa se vea maravillosa durante la época.
Por fin pude hacer que Tammy se sincerara conmigo, y debo admitir que quizás estaba pensando mucho, resulta que a ella y su mejor amiga les gusta el mismo chico, pero ninguna de las dos quiere lastimar a la otra así que ambas acordaron renunciar a él, pero a él le gusta Cassandra, la mejor amiga de mi hermana, y como él le confesó sus sentimientos en una fiesta, Tammy le dijo que aceptara, que si Cassandra era feliz, entonces también lo era por ella.
Me sorprendí tanto de escucharla contarme todo eso, yo no sé qué hubiera hecho si a Theresa y a mí nos gustara el mismo chico, creo que Tammy ha madurado mucho más que yo, estoy orgullosa de mi hermanita.
Papá dijo que la sorpresa que tenía que darnos ayer la vamos a ver hasta verano. ¿En serio?, ¿nadie le dijo a papá que eso no es precisamente una sorpresa?, solo es generar anticipación y no me gusta esa sensación. Mamá se veía divertida, lo que significa que ella ya sabe de qué se trata, así que mis hermanos y yo vamos a tratar de sacarle la sopa a mamá, porque es más fácil hacerlo cuando pase algún tiempo, por ahora tendremos que esperar.
Editado: 26.02.2023