CAPÍTULO 34: Control

Giselle

Un mes después.

Intento mantener mis ojos bien abiertos cuando estos amenazan con cerrarse, el sueño quiere dominarme, pero no se lo permito. Llevó más de 56 horas en el laboratorio de Baldorpharma, no estaría tan cansada si en las últimas semanas hubiera podido dormir bien, pero no he logrado conciliar el sueño sino hasta cuando casi amanece y duermo menos de dos horas. Las pesadillas son cada vez más frecuentes; me veo en distintos escenarios y en cada uno, unas serpientes están a punto de adentrarse a mi zona intima, pero justo en ese momento despierto sobresaltada, la respiración agitada y sudorosa.

Todo va de mal en peor:

Baldorpharma tuvo un mes complicado y nosotros también. Las primeras semanas, las entradas estuvieron llenas de periodistas y fotógrafos que esperaban entrevistar al presidente de la industria farmacéutica, el Sr. Baldor. Las ventas de fármacos decayeron, la familia Baldor perdió el 20% de la industria y ahora el 70% es del estado canadiense. Una parte del personal que laboraban fueron despedidos debido a que algunos bloques y zonas de trabajos fueron cerradas.

Danae regresó hace una semana de Neepawa, pero está muy distante con todos. Normalmente llegaba de mal humor, su familia es un poco... desconsiderada, por no llamarlos interesados y ambiciosos. Siempre que va a visitarlos la ofenden y la tratan mal, porque quieren que les envíe más dinero del que ya les manda. Los detesto. Pero ahora no quiere ni hablar conmigo y está muy indiferente. Ya se le pasará.

Desde el banquete de víspera de año nuevo no veo a Elián, sus hermanos han dicho que ha tenido algunas responsabilidades que atender. Tampoco me cogió el teléfono ni respondió a los mensajes que le dejé los primeros días, poco después dejé de insistir y empecé a ignorarlo de la misma manera.

La tía K, regresó a Ottawa la semana anterior y desde que se marchó no hemos hablado ni siquiera por llamadas, no quiero pensar que me ha abandonado, pero eso parece.

Hablé con Alex sobre Danae y dijo: «Te quiero demasiado Gise, pero amo a Danae, jamás podría escoger entre las dos, ambas son las mujeres de mi vida. No te voy a forzar a que le digas a Danae lo de la niña y el cuarto subterráneo, te seguiré apoyando obviamente, pero ya no dispondré del mismo tiempo, le daré la prioridad que Danae merece, quiero para marzo formalizar nuestra relación e irnos a vivir juntos, aunque no quiero precipitarme» Me pareció gracioso que dijera que no quiere precipitarse, pero literal ha planeado muchas cosas. No voy a negar que sí sentí un poco de dolor y mis ojos se llenaron de lágrimas en aquel momento, pero comprendí y le di mis más bonitos deseos y bendiciones.

La bebé sigue delicada, creo haber hallado el problema, es debido a las últimas ampollas de me vendió Billie, no son ampollas de RMMQ-16, las he llevado al laboratorio de Baldorpharma para estudiarlas, he necesitado hacer algunas pruebas y análisis, para ello tendría que requerir de alguna Beta, pero me ha sido imposible, además de que el trabajo en Baldorpharma ha sido agotador y ha consumido gran parte de mi tiempo, más con la ausencia de Elián.

La descomposición de los cadáveres es otra cosa que nos ha puesto el trabajo más pesado aún, ya que su proceso de descomposición ha sido nulo, teniendo en cuenta de que los cuerpos ya llevan más de tres meses de defunción. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, ha funcionado, pero demasiado lento y necesitamos agilizar. Al mismo tiempo trabajamos en la réplica del opioide, hemos tenido complicaciones, hemos hecho pruebas con animales y Betas, hemos fracasado, pero seguimos y continuamos trabajando.

Los familiares de las víctimas son otros que le suman más peso a nuestro trabajó, porque además de estar reclamando los cuerpos, parecen tener algunos síntomas extraños y alergia, mismo que tenían las víctimas en sus inicios, pero no solo ellos, también otros ciudadanos de Terranova han consultado en clínicas y hospitales con los mismos síntomas y alergia, han puesto a Terranova en cuarentena y lo han cerrado, los ciudadanos de la isla se han escandalizado, además de estar nerviosos y de respirarse el miedo. Esto nos ha puesto en apuro y a llevar un ritmo más rápido de nuestro trabajo cumpliendo largas horas de turno.

Vanya y Canon son los que han estado más presentes, pero el segundo también se ausenta en varias ocasiones. Sus comportamientos y actitudes son demasiado extrañas, su estilo de vida no es el de un humano normal y todo esto me causa muchas dudas.

Camino de un lado a otro por la sala de computación organizando el sitio de trabajo. No me gusta el desorden en ningún lado, ni en el trabajo ni en casa. Mi turno terminó hace unos quince minutos y no puedo estar deseando más que mi casa y mi cama.

Al terminar de organizar tomo mis cosas, me quito el overol y camino directo al ascensor.

—Wester —escucho la voz de Amanda, no me detengo, pero aparece a mi costado acompañando mi caminata—. Es que me surgió algo personal y necesito salir temprano hoy. Podrías hacerme el turno de la mañana, por favor.

—No.

—Por favor —suplicó

—Amanda llevo más de dos días en el laboratorio, estoy cansada, quiero ir a mi casa, ducharme y dormir, me duele la cabeza, tengo gripe y dolor muscular. De verdad que no aguanto estar una hora más aquí.

Suspiró con frustración.

—Pero si es demasiado urgente, puedes redactar en una carta con los motivos claros y contundentes por los cuales debe marcharse antes de la hora de salida estipulada, enviarla a mi correo electrónico e imprimir una copia y dejarla en la sala de juntas. Yo hablaré con el Dr. Kynes y llamaré a alguien más para que te reemplace en el turno.

—No, está bien —dijo en un aludido— Gracias, Giselle, que descanse.

Ella se marchó, yendo por el lado contrario y yo entré en el ascensor. Cuando llegué al primer piso me encontré con Filip quien iba entrando.