Capítulo 16.-

Liam

Llegue a casa después de casi un mes fuera, prendí mi teléfono y tenía llamadas pérdidas de Olivia de Ken y varios amigos así como mensajes que no había querido contestar, mi madre me dijo que Olivia vino a buscarme varias veces y que hoy no había sido la excepción, me quede recostado en mi cama unos minutos, pensando en la nada hasta que llego Max.

—Deja de pensar bobadas idiota — entro arrojando a mi cama un traje y un antifaz.— Vístete nos vamos a la fiesta de Halloween.

— No estoy pensando nada, déjame tranquilo y no tengo humor de ir a ningún lado— conteste mientras cambiaba de vídeo en YouTube.

— ¿Olvidas que puedo leer tu mente? — brinco en la cama quedando sentado junto a mí.

— Quisiera que no pudieras — di un gran suspiro acomodando mis manos tras mi nuca.

— Me encontré a Olivia hace un momento, parecía que venía de la fiesta, se veía espectacular ella no me vio, pero ví que estuvo tocando la puerta, estaba actuando muy rara ¿Sabes? La vi asustada y como no puedo leer su mente, pues no tengo idea de lo que ocurría — tomó unos dulces de su bolsillo, destapo uno y se lo metió a la boca.— Pero eso sí, ya mencioné que se miraba extremadamente bella con el disfraz que llevaba pues...—Dejo de hablar cuando le meti otro dulce en la boca.
— ¿Si? Que bien, me alegro por ella — tome mi teléfono y me puse a ver Instagram mientras sentía la mirada de Max en mí.

— ¿Te alegras por ella?— se burló— ¿Es broma verdad? — se sacó el caramelo de la boca y fijó la mirada en mí.

— ¿Por qué debería de bromear?— dije cortante.

— Porque es Olivia, al fin y al cabo están destinados a estar juntos, sus vidas están enlazadas — puso nuevamente el dulce en su boca.— A decir verdad tú deberías estar con ella, protegiéndola de los malditos chupasangre no aquí perdiendo el tiempo en el teléfono. Deberías de atreverte y olvidar a Cassandra total ella no volverá; Aparte ¿Qué tiene Cassandra que no tenga Olivia?— se encogió de hombros— Olivia también es linda, tiene lo suyo que digo lo suyo, Olivia esta para...

— ¡No voy a permitir que compares a Cassandra con una humana! Si tanto te gusta, quédatela — enfurecí y lo tome del cuello, sentía mis ojos arder, no sabía que me pasaba siempre que la nombraban no podía controlarme, sentía mis emociones al mil como si fueran a estallar por eso quería alejarme de Olivia, me confundía aún más, comenzó a gustarme pero ese sentimiento de que estaba traicionando a Cassandra no me deja vivir en paz.

— ¡Ella no es humana! —grito Max tratando de soltarse de mi agarre.

— ¿Humana?— miré al pasillo y vi a mi madre junto con Olivia, solté a Max rápidamente, Olivia me miraba confundida.

— Idiota— dijo Max riendo.— Hola Olivia... Así nos referimos a las personas, ni modo de que diga que eres un perro...

—Max cállate— mi madre lo regaño y el se encogió de hombros.

—Yo... solo —Olivia clavo su mirada en mi, ignorando a Max — quería hablar contigo de algo importante — sonrió un poco asustada— pero creo que no es el mejor momento...— Su nariz comenzó a sangrar.— Tome un kleenex y me acerque a ella.

—¿Estás bien? — Asintió, mientras presionaba su nariz— ¿Tomaste tus medicinas?

— Si solo... no sé qué pasa conmigo hoy, creo que me estoy volviendo loca, estoy viendo cosas que no son posibles.—Limpio de nuevo su nariz y se cruzó de brazos como tratando de protegerse de algo.

—Vamos, te prestaré una sudadera, hace frío.— La tome de la mano y la lleve hasta mi habitación.— Y...¿Se terminó la fiesta?— hable para tratar de que se relajara mientras rebuscaba en mi armario algo que le pudiera quedar.

—Aún no... solo que me aburrí ya sabes Ruth y Ken...— se quedó en silencio, le entregue la sudadera y me miro fijamente— Liam... ¿Dónde estabas? — Dijo rápido.

—Yo... regrese a Londres, tenía que hacer unos trámites en mi antigua escuela — Suspire, no podía decir, si Olivia me fui de aquí para alejarme de ti porque me confundes y no quiero enamorarme de ti, nos hemos vuelto realmente muy cercanos en estos meses, pero ni siquiera sé que siente ella por mí, ah si y se me olvidaba soy un vampiro que en cualquier momento que pierda el control podría acabar con tu vida.

—Que bien... — Se vistió con la sudadera y se puso a ver los libros que estaban en mi escritorio, me senté en mi cama y me quedé observándola divagando. —No lo puedo creer— río un poco y yo volteé rápidamente

—¿Pasa algo?

—¿Amber te dio esto verdad?—Tomo el dije que era de Cassandra en sus manos.— ¡Maldita ladrona! Tiene todo el dinero del mundo y regala cosas robadas, pero dile eso a su padre y...

—¿De qué hablas?— Me acerqué a ella confundido.

—Este collar, es mio— un escalofrío me invadió en cuanto la escuche— me lo robó el primer día de clases...— ¿Qué? Esto no puede estar pasando, siempre la tuve frente a mí y no pude darme cuenta Olivia es... Cassandra ...me acerque a ella y toque el collar en sus manos, de nuevo algo me transportó, pude ver la fiesta de Halloween y a Olivia mientras bailaba con… ¡Damián! ¡Qué rayos! Después vi algunos fragmentos del día que mataron a la reina Lesat, Cassandra discutía con la reina sobre el pequeño dije, no entendía por qué hasta que saco la daga de oro. ¿Qué estaba pasando? Cassandra me mintió todo el tiempo hasta el día de su muerte, el collar en realidad nunca fue de ella...Max tenía razón. Mi cabeza comenzó a dar demasiadas vueltas mientras veía como una y otra vez Cassandra asesinaba a Lesat.
—¿Liam? — Su voz me sacó del trance en el que estaba.—¿Tú... También lo viste no es así?— me miraba fijamente y asintió bajando la mirada , su nariz volvió a sangrar, no lo pensé y la abracé fuertemente, pude notar como su cuerpo se tensó ante mi reacción, pero después me devolvió el abrazo.

—Todo estará bien — susurré y ella se separó de mí.

—No lo creo...Damian, el me dijo que esto apenas comenzaban,  no entiendo que es lo qué pasa, pero sé que tú sabes algo— se quedó en silencio mirándome fijamente— El día del incendio te vi...una persona normal no se mueve a tal velocidad y el día del accidente escuché algo de lo que hablabas con tus padres— tomo aire— por eso vine aquí ¿Liam que son ellos? Y sobre todo ¿Qué eres tú?