Sabía que volando era la forma más rápida de llegar al internado, pero necesitaba caminar, necesitaba pensar, sabía que había otra solución para este maldito problema, pero Nannette era lo bastante terca para no pensar en otra solución que no fuese esa. Ella me sacaba de quicio, ¿pero por eso la quería en mi vida cómo algo más que amigos? ¿Estaba dispuesto a arruinar la hermandad que tenía con Xander por ella? No lo sabía. Y eso me confundía más.
— ¿Quieres hablar o quieres seguir solucionando tu dilema sólo? — Dijo Adam, detrás de mí.
Volteé.
— ¿Cómo sabías que estaba aquí?
— Porque soy tu mejor amigo y te conozco lo suficiente como para saber que cuando estás molesto o confundido siempre caminas.
Buen punto.
— Está bien. — Le di la espalda y seguí caminado.
— ¿Tú estás bien? — Preguntó ya a mi lado.
— ¿A qué te refieres? Estoy perfectamente...
— No me vengas con esa mierda, hermano. Puedo ser idiota, pero sé que te molesta algo, y ese algo tiene que ver con a): la decisión de Nan y b): que a tu hermano también guste de ella.
De acuerdo, Adam podía ser un maldito genio cuando se lo proponía.
— Bien, sí. La maldita decisión de Nannette me molesta, también me molesta que mi hermano aunque fuese la primera vez, se hubiera enamorado de la chica que de verdad quiero a mi lado, añadiendo que estoy maldita ente furioso con todos ustedes por apoyarla. ¿Estás feliz?
— Whoa, hermano. Sí que de verdad quieres a Nan.
— Adam, lo que dices no me está ayudando.
Caminé aún más rápido, quería llegar ya a mi habitación. Adam fácilmente le dio alcance a los pasos.
— Sólo jugaba—me restregó burlonamente—. Cameron, no tienes por qué estar molesto con Nan, siquiera con nosotros. Bien sabes que esa ya es decisión de ella y queda por parte de nosotros apoyarla así no nos guste su elección.
— Pero tiene que haber otra solución, siempre la hay. Pero ella es tan terca que no escuchará más nada por tener esa absurda idea en su cabeza.
Meneé la cabeza furiosamente.
— ¿Qué es lo que te molesta de la decisión que tomó? Tiene que haber algo para que te hayas puesto así. No te molestas por cualquier cosa.
— Me molesta que ella quiera borrar los recuerdos de Natasha… quitar el parentesco con ella y con su familia—negué con la cabeza lentamente—, ¿sabes lo mucho que sufrí por no tener una familia normal? Ella sufrirá lo mismo… Sólo que no le pegará ahora. Pero lo hará, con el tiempo lo hará.
Adam asintió con la cabeza, pensativo. Estábamos a menos de la mitad del internado cuando el decidió hablar nuevamente.
— Sé que has pasado muchas cosas difíciles Cam, pero que te hayan pasado a ti no significa que también le vaya a pasar a ella. Ésta es su decisión, queda apoyarla. Ella podrá recibir muy bien nuestro apoyo, pero lo que más quiere es el tuyo. Córtalo —dijo cuándo iba a protestar—. Sabes que es verdad, sólo que no lo quieres aceptar. ¡Vamos, Cameron! No hacía falta que admitieras estar enamorado de ella, eso ya se notaba desde que le diste la paliza a James. Ahora deja de ser tan cabeza dura y acepta las decisiones de ella, al igual que todos nosotros aceptamos la tuya por más absurdas que sean, ¿de acuerdo?
De acuerdo… No sabía que responderle, Adam me había dejado mudo por primera vez en su historia Nunca lo pensé de ese modo, ¿de verdad Nan quería que estuviera de acuerdo con su decisión?
No sabía que pensar ya que tenía demasiadas cosas en mi cabeza. Me limité a asentir.
— Bien. Ahora ve a hablar con ella.
¿Que yo qué? Ah no, ni de chiste haría eso.
— ¿De qué hablas? ¿Por qué hablaría con ella? Además, aún nos falta caminar hacia el internado.
Él puso los ojos en blanco.
— ¿De verdad quieres seguir caminando? — Me miró con expectativa.
Conocía esa mirada.
— Oh, bien —expandí mis alas rápidamente—. Vamos a volar.
Él hizo lo mismo y en pocos minutos llegamos al internado. Agradecido de que la ventana de la habitación de Adam estuviese abierta, entramos por ahí.