Mientras escuchaba como Xena calentaba comida para mí en la cocina desde su cuarto yo me dispuse a ver mi Facebook y al entrar me encontré con 30 mensajes, mi cuerpo empezó a temblar porque ya me imaginé de quien era.
Abrí el chat y en la sala creada por Amanda salían todos los mensajes que habían puesto entonces me puse a leerlos con algo de nerviosismo.
—Mayida te dije claramente hoy que te quedaras quieta ¿Por qué carajos no te quedaste callada? —escribió Amanda
—¡Se los dije chicas! Es tan tonta que no capto la orden jaja —escribió Pandora
—Yo digo que debemos ser más drásticas con ella ya que es peor que educar a un perro —dice Sigrid
—Bueno entonces eduquemos a nuestra perrita otra vez porque se ha vuelto muy desobediente y algo salvaje —escribió Casiopea
—Propongo que lo hagamos a fuera de clases —escribió Brisa —para no tener problemas con volver a domesticarla jaja debe ser mañana mismo
—Bien, bien buena idea —dice Amanda —escucha
Mayida tarada, mañana luego de clases a las 9 de la noche nos vemos en el callejón que está cerca del cementerio de alado del colegio
—No llegues tarde —escribe Cala —tu entrenamiento empieza a esa hora jiji más te vale no decirle a nadie
Me llevé la mano a la boca asustada, no me imagino que me van a hacer, pero no quiero ir, tenía tanto miedo que no escuche cuando Xena estaba llegando.
—Nena, ¿Adivina que te traje? Jaja —dice trayendo una charola con dos platos —sé que te va a gustar
Cuando escuché su voz rápido cerré la laptop asustada y la miré.
—¿Mande? Ahh la comida, gracias amiga jaja —dije nerviosa
—¿Qué estabas viendo? —me dice seria
—Nada … solo mi Facebook jaja —¿podemos comer? —le dije nerviosa
—Mm si claro adelante —me dice viendo su laptop
Siento que Xena se dio cuenta que escondo algo, espero que solo sea un mal presentimiento mío porque si ella sabe de estos mensajes amenazantes estoy perdida ya que no sabré que excusa darle para evitar que reaccione de mala manera.
Luego de que terminamos de comer, me bañe y Xena me presto un pijama para acostarme en su cama; cuando mi cabeza tocó la almohada sin sentir nada me quedé dormida al instante debido a que estaba muy cansada.
Xena no estaba dormida así que espero a que yo esté dormida completamente para levantarse de mi lado en silencio, se dirigió hasta su laptop y busco lo que yo estuve haciendo encontrándose con mi Facebook abierto ya que yo me olvide cerrar la sesión.
—Lo siento nena —dice susurrando mientras me ve dormir —necesito averiguar que tienes porque desde hace muchos meses te veo mal y nunca me hablas de nada
Navegando por mi cuenta abrió mis mensajes y se puso a leer la sala de chat grupal que tenían Amanda y sus amigas para amenazarme.
—¿Qué es esto —dice en silencio —¿Control de tarada? ¿Así se llama este grupo? Ahh ya vi esta creado por esa tal Amanda que molesta a Mad
Leyendo en silencio cada uno de los mensajes que habían puesto, su enojo crecía más y fue entonces ahí que tomó la peor decisión que pudo haciendo que la pierda para siempre y también a perder parte de mi vida.
—¡Ja! —dijo arrimándose hacia atrás de la silla —¿con que eso es? Bien perros mañana veremos quién es más fuerte, no crean que les dejare tocar a mi amiga.
Después de eso ella se acostó a dormir, entonces a la mañana siguiente cuando se alistó para irse al colegio y yo estaba allí aún dormida en su cama me despertó.
—Nena levántate, ya me voy al colegio —me dice susurrando y moviéndome para que me levante
—Mmm —digo abriendo los ojos —bueno Xena que tengas un lindo día
—Gracias amiga y tu igual —me abraza —no te preocupes todo estará bien, me tienes a mi; prometo que todo cambiará.
—Con los ojos dormidos le digo —¿Qué… que dices? — bostezando
—Nada Mad, cuídate, ya me voy —me sonríe
Cuando ella salió del cuarto me quedé confundida y aún adormilada, decidí dormir unas cuantas horas más hasta que me levante sin tomarle importancia a lo que me dijo antes, me fui al baño y me cepille los dientes y lave mi cara, recogí mis cosas y salí de su casa.
Llegué al colegio como de costumbre, y me senté en mi lugar, para mi asombro algunos de mis compañeros habían faltado y eso me puso feliz ya que eran los que más me molestaban; este día pasé tranquila y sin novedad solo pensaba en qué hacer con las amenazas de Amanda. Si iba podía pasarme algo malo, pero si no iba me iría peor, de todos modos, mis papás no me dejaran salir a esa hora así que mejor no iré. No le daré más vueltas al asunto.
Este día termino y yo me fui a mi casa, sin si quiera estar percatada que en la tarde Xena se preparaba para ir en mi lugar a encontrarse con Amanda.
—Tengo listo vendas para las manos, anillos mm, unos guantes y creo que eso es suficiente —se miró al espejo— No te preocupes nena yo te sacaré de esto
Agarro su cédula de identidad y la metió a su bolsillo, salió de su casa hasta que su mamá le dijo: