—Ha llegado el momento Noor —le dijo esa persona
—Por fin —dice Noor cerrando sus ojos y sonriendo
Las personas que la estaban torturando apuntaron un arma en la cabeza de Noor, y tiraron del gatillo dándole un balazo en la frente haciendo que su cuerpo se cayera hacia adelante y la sangre se derramará por todo el suelo.
—Nos fuiste muy útil durante todo este tiempo —dice otro con voz fuerte —hasta nunca
No pude evitar llorar, estaba muy asustada al ver el cuerpo de Noor en el suelo lleno de sangre y golpeado, tenía mis manos puestas en mi boca con fuerza para no hacer nada de ruido, pero sin querer se me escapo un sonido y todas esas personas que estaban allí regresaron a ver a la puerta.
—¿Quién anda ahí? —una se acerca corriendo a la puerta
Rápidamente me levante de ese lugar y con toda la velocidad que tenía salí corriendo en dirección a mi celda, al llegar me metí lo más rápido que pude a la cama y me tape hasta la cabeza con las cobijas y con las piernas encogidas seguía llorando y temblaba por el miedo que me provocó ver esa escena, temía que me hubieran seguido por eso me tape rápido. Aún no podía creer el hecho de que presencié la muerte de Noor así de repente; estaba en un shock total porque ella me había dicho que iba a verla morir como si supiera que pasaría, no entiendo nada de lo que paso solo quería irme de allí y de nuevo estaba en el principio, tan indefensa como siempre y otra vez había perdido a alguien importante para mí.
No sé cuántas horas estuve llorando, me dieron demasiadas ganas de cortarme y deshacerme del sentimiento rápido, pero me estuve conteniendo por mucho tiempo, me levante de la cama y camine ya que estaba a punto de descontrolarme. A la final tuve que salir de la celda de nuevo y camine sin rumbo fijo, caminando rápidamente llegue a otro pasillo donde había más celdas y alguien salió de una y me vio.
—¿Niña? — Kaan salió de su celda —¿Qué haces despierta a esta hora? —me mira de arriba abajo —¿A dónde ibas tan rápido?
—¿Kaan? —dije con voz temblorosa y rascando mis brazos con fuerza
—Ella se dio cuenta que no traia puesto zapatos, estaba descalza y me dijo —Entra —me abre su celda
Antes de entrar miró a todos lados y entre como ella me dijo, me quede parada en una esquina de su celda, al entrar me percaté que no tenía compañera de celda y no tiene una litera como las demás solo tiene una cama personal. Ella cerró la reja, tomó mi mano y me sentó en su cama.
—Se arrodillo y me vio a los ojos —paso algo malo ¿verdad? —me mira con seriedad.
—Agache la cabeza y negué —no Kaan, no paso nada
—¿No ha pasado nada? —agarra mis manos —entonces dime ¿por qué estas fuera de tu celda, sin zapatos, caminando sin rumbo por los pasillos y además de eso sudando frío y rasgandote la piel? —me mira mis brazos rasguñados y dice — es más que obvio que algo te pasa
—Aguantando las lágrimas dije —es … es solo que no puedo decirte —la miré a los ojos —tengo unas ganas incontrolables de lastimarme y no sé qué hacer, salí de la celda porque ya no podía soportarlo, pensé que si caminaba mucho me despejaría un poco y se me olvidaría —vuelvo a agachar la cabeza.
Kaan suspira fuerte y se levanta del suelo, entre sus cosas busca algo y me lo da.
—Ten —me extiende una cajetilla de cigarros y un encendedor —estas teniendo una terrible abstinencia ahora mismo y esto es lo único que puedo hacer por ti.
Rápidamente los agarre sin hacerle mucho caso ya que mi cuerpo estaba temblando demasiado y sudaba mucho, encendí el tabaco ya puesto en mi boca y cuando sentí el sabor de la nicotina y el humo mi cuerpo se relajó en un instante haciéndome sentir mejor, incluso sentía que mis músculos se aflojaban.
—Necesitaba eso —mi voz temblaba y tenía los ojos cerrados
—Se que no está bien que te de cigarros niña, estas muy pequeña, pero no queda de otra, incluso tus pupilas estaban muy dilatadas.
—Suspirando y algo triste con el cigarro en la mano digo —soy un problema, perdón por molestarte Kaan
—Fui yo la que te hizo entrar aquí —me sonríe —no te sientas culpable, no me molestas, además me preocupé al verte deambular a estas horas sola por allí
Le sonreí y seguí fumando mi cigarro, cuando salí de mi celda no me detuve a pensar que tal vez podía llegar a toparme con alguna de las chicas y preocuparlas, me alegra ser amiga de ella y de Gery, mientras pasa el tiempo las voy conociendo mejor.
Cuando acabé el cigarro me invadió el sueño, pero estaba ya muy lejos de mi celda así que sin querer me acosté en el filo de la cama de Kaan. A la mañana siguiente abrí los ojos y miré a todos lados, estaba un poco dormida aún, pero nada me resultaba familiar y fue cuando recordé que no era mi cama; rápidamente busqué a Kaan por todos lados hasta que la vi dormida en el suelo sin una cobija ni una almohada.
Me quite de su cama rápidamente y salí en silencio de la celda para no despertarla, pero me detuve un momento y regrese a ver la cama de nuevo; allí estaba la cajetilla de tabacos y el encendedor así que decidí llevarmelos, antes de salir deje cobijada a Kaan, a paso rápido me fui a la mía antes de que llegarán los guardias para la revisión. Cuando entre me tire en mi cama, aún estaba cansada, mire mi mano y la cajetilla de tabacos que había recogido de su cama, sé que no debí tomarlos sin su permiso, pero siento que últimamente los necesito y yo no tengo dinero ni conozco a nadie para conseguirlos. Suspiré fuerte cerré los ojos y me puse de pie para hacer mi aseo matutino y continuar con mis actividades.