Ibai estaba parado justo al frente de mi, unos cuantos pasos más adelante estaban Gery y Gadea que no se habían dado cuenta que me quede más atrás de ellas, también atrás de mí arrimados a la pared estaban Peix, Oriana, Oriol y Haco.
—¿A dónde crees que vas tan rápido? —Ibai me miraba fijamente —te dijimos que teníamos que acabar con lo que empezamos en la hora de lengua.
—¿No estarías pensando en escaparte o si Mayida? —dice Oriana sonriendo
—Aquí nadie puede interrumpirnos y ya que estas sola podemos continuar dónde nos quedamos —dijo Haco
Mire a Gery y Gadea que ya estaban bastante alejadas de mi, me cerciore de que no me vean así que me acerque a Ibai lo mas que pude.
—¿Tenemos algo que hay que continuar? —casi susurraba para que solo él me escuchará—porque yo no lo creo.
Me alejé y fui hacia Peix y sus demás amigos, me pare en frente de ellos con las manos metidas en los bolsillos de mi falda, en eso Gadea y Gery se dieron cuenta que no estaba alado de ellas.
—¿Gery? —Gadea veía hacia todos lados —¿dónde está la enana?
—Gery regresa a ver hacia atrás —pensé que estaba atrás de nosotras
Ambas se miran asustadas, y regresan corriendo para buscarme cerca del colegio, mientras tanto yo continúe hablando.
—Déjenme decirles una cosa —agarre mi cabello con una liga que traía en la muñeca para refrescar mi cuello —sigan buscándome y me van a encontrar
—¿Qué estás diciendo jaja? —dice Ibai
Una vez mas quiso jalar mi cabello pero me di cuenta de eso a tiempo así que agarre su mano y apreté sus dedos con fuerza.
—Y tu —lo miré con enojo —deja esa maldita maña de estar agarrando mi cabello porque me despeinas, te advierto que si lo vuelves hacer te rompo la mano y junto con ella los dedos.
Lo solté y lance su mano hacia otro lado, cuando llegaron Gadea y Gery
—¿Mad? —grito Gery —vámonos —miro a todos los que estaban conmigo
—Los mire de nuevo antes de irme —está es la primera advertencia que les hago —me aleje
Camine a dónde estaban las chicas y me fui junto a ellas.
—¿Paso algo? —Gadea abrazo mi hombro y miró hacia atrás
—No —le sonreí —solo estaba dándoles una advertencia y espero que les haya quedado claro.
En la pared cerca del colegio se quedaron todos ellos con la boca abierta viendo como me iba.
—¿Estoy mal o se atrevió a contestarnos y hasta nos amenazó? —dijo Ibai
—Pensé que agacharía la cabeza, o empezaría a temblar como pollo —Oriana alza una ceja
—No puedo creer que se haya ido como si nada —dijo Haco —oye amigo ¿vas a dejar que se vaya? —mira a Peix
—El solo sonríe —Calma muchachos ustedes saben que encontraré la forma de que nos la pague
—Oriol me seguía viendo y susurro —¡Vaya Rigau! —sonríe ligeramente —esa fue una reacción inesperada
Yo y mis amigas estábamos caminando cuando Gadea me ofreció un cigarro, que rápidamente lo agarre y lo encendí con el encendedor que tenia en el bolsillo de mi falda.
—¿Y bien chicas? —Gadea sacaba humo de su boca —¿Qué se les antoja comer hoy?
—Yo la verdad tengo ganas de unas buenas alitas picantes —Gery se lamió los labios
—Me parece bien, yo igual quiero eso, por cierto —las mire —pensé que Caden vendría con ustedes
—El moreno no quiso venir —dijo Gery —nos informó que estaba ocupado con algunos asuntos
—¿Aún está ocupado? —dije algo extrañada —desde que salí de prisión no lo he visto ni una sola vez —hice un puchero soltando humo de mi boca —solo hemos hablado por mensajes nada más.
—No te pongas así —Gadea abrazo mi hombro —pronto lo verás y en el lugar que menos esperas —me guiña un ojo
—Sonrió —si tu lo dices es porque es verdad así que estaré tranquila y esperaré.
Gadea y yo acabamos nuestros cigarros; entramos a un restaurante donde vendían alitas picantes, pizza y hamburguesas, nos pusimos en la caja para ordenar y nos sentamos a esperar que nuestra orden llegue, luego de varios minutos nos trajeron la comida y empezamos a devorarla como si no hubiera mañana tanto así que la gente a nuestro alrededor nos veía y susurraban cosas.
—Gery los mira enojados —¿Qué? ¿acaso no han visto a unas muchachas en crecimiento comer o porque el asombro?
—Por lo visto no Gery —me comí la última alita que quedaba en mi plato —no la cantidad de comida que nosotras comemos.
—Jajaja debemos admitir que si comemos como unos albañiles a veces —Gadea se ríe.
—Yo pienso que es lo normal para nuestra edad —dice Gery —además somos altas y hacemos mucha actividad física así que es por eso que debemos comer así
—Por cierto, Gadea ¿lograste entrar en algo? —me puse sería de repente.
—Pues eso.. —ella baja la mirada —quiero decir que a pesar de todo el esfuerzo es lo que cuenta
—Gery se asusta —Ay no, no me digas que …