I * Brillo de luciérnagas

“dicen que a eso de la 1:30 de la madrugada llega un chico, uno muy misterioso, no muy alto, de porte delgado, una tez muy pálida, bueno volviendo al punto, los rumores dicen  que aquel chico se pasea por el quiosco de un lugar a otro, ya había mencionado si tez pálida ¿Cierto?, Bueno, lo es  tanto que parece muerto, también dicen que se sienta en ese lugar y observa  a los pocos que pasan a esas horas y escoje su presa, y aquel que logre verlo y conectar con su mirada sera atormentado hasta morir, o bueno, eso es lo que dicen”
 

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— son la 1:15 de la madrugada, serás idiota Nam no estas ayudando, no es que me asuste, pero no estás ayudando— el chico detiene su andar entre furioso y asustado.
 

— solo te contaba, para mejorar un poco el ambiente — dice mientras frota sus manos para aliviarlas del frío  — hasta que llegue tu hermano.

— si, eso no es necesario solo, quítame esto —  restándole importancia hizo sonar con desesperación las esposas que se encontraban apresado sus muñecas — ¿en tu trabajo saben que las usas para esto?.

— No tendría que hacerlo — dice con tono de reprocha y cansancio pero no detiene su andar — si tan solo, le dieras menos dolores de cabeza.

— no necesito nada de ti, ni de el — lejos de alivianar la tensión Nam provocó que el ambiente se volviera tosco — además, ¡quien te crees! no eres nada de el.

— no lo hago por eso, yo..

— eres patético, a mi hermano ni siquiera le gustan los hombres — el contrario hizo una mueca que fácilmente puede ser interpretada como una de dolor, pero eso no le afectaba mucho, pues el era conciente de su situación.

— no soy el único que se ve patético,
Si quieres dejar de ser tratado como un niño termina ese último año de estudio que lo llevas reprobando no se cuántas veces, además ponte a trabajar para que dejes de depender de tu hermano, después dejaras de ser tratado como un niño.

— ya basta Namjoon — esa tercera voz los tomo por sorpresa a ambos, el nombrado trato de excusarse por la escena que aquel chico había visto y además el hecho de que tenía a su hermano esposado, lo intento pero el contrario fue más rápido y le dio una rápida negación — No te preocupes, debió ser difícil para ti encargarte de el, gracias por todo.

— No tanto, solo es un cachorro tratando de llamar tu atención — aquel comentario dejo a un chico sorprendido y triste y al otro más furioso de lo que estaba antes — lo siento, no quería decirlo — se apresuró a quitarle las esposas al menor de los tres.

— vuelve a repetir eso y te juro que...

— ya fue suficiente kook — Aquel tono de voz provocó que los dos chicos del inicio pusieran su mirada en jin — nos vamos a casa, nuevamente Namjoon, gracias por todo.

— puedo acompañarlos — se apresuró a contestar pero fue cortado de toque por una negación.

— no es necesario, además mañana tienes que madrugar ¿No?.

— eso no es una problema.

— porque eres tan rastrero, te ha dicho que no.

— ¡Jungkook he dicho que pares!, no entiendo porque te comportas así, cual es tu problema

— mira se que eres el mayor pero eres tonto o no lo quieres aceptar, este tipo te pretende y ...

— ¡cállate no le hables así a tu hermano! — soltó aquel policía bastante enojado, jungkook había logrado sacarlo de sus casillas, cosa que era muy raro, pues el no era del tipo que perdiera fácilmente los estribos, el simplemente solía ser tranquilo.

— ¿Quien eres?, te he preguntado quién eres y tu ¿no dirás nada jin? — a diferencia de los dos adultos el chico parecía que de un tiempo acá llevaba consigo dos piedras en la mano y siempre estaba dispuesto a lanzarlas — me lo imaginaba — aquel tono lleno de confianza provocó que los dos adultos lo mirarán directo a los ojos — lo sabias ¿Cierto?, Eres consiente de lo que siente por ti, ja, vaya mierda de persona que resultaste ser, y yo ...

No alcanzo a completar toda la frase cargada de veneno que estaba dispuesto a soltar pues ese sonido en seco lo detuvo, rápidamente sintió el ardor recorrer por su mejilla. Había sido abofeteado, una vez mas la irá  corrió por su cuerpo, como al parecer se estaba volviendo costumbre en el, sinceramente ni a el le gustaba su propio comportamiento, no entendía porque pasaba la mayor parte del tiempo enojado y peor con lo único valioso que aún le quedaba, su hermano mayor, el podría estar viviendo una buena vida lejos de ese lugar, lejos de el que solo trae problemas y formando su propia familia, pero a diferencia de lo que suponía que pasaría (el siendo enviado a un orfanato) jin había renunciado a un empleo prometedor en la capital para volver y trabajar en el único hospital de ese pueblo y hacerse cargo de el.

— veo que no tienes ningún tipo de respeto por mi, no se que te sucede.

— hermano yo!!

— si no te gusta vivir conmigo puedo enviarte a otro lado a estudiar, pero continua tus estudios... por nuestros padres— jin siempre se identifico por tener el carácter similar al de su madre, y verlo romper en llanto fue como verla a ella, fue un recuerdo nítido, los motivos por los que lloraban eran distintos, pero el ambiente le resultó familiar

— vez lo que provocas!!?? Discúlpate

— lo voy a hacer pero no te metas...

Mientras el policía Namjoon y jungkook discutían y jin guardaba silencio harto de la situación, ninguno de los tres se dio cuenta de la hora 1:30 am, ni se dieron cuenta de un individuo estaba observando su entretenida discusión, sentado en un muro medianamente alto de aquel quiosco, pero lo suficiente alto para que sus piernas quedarán colgando, dándole así un aspecto espeluznante.

El retumbar de una risa sonora pero no demasiado larga, dejo a los tres estupefactos, de repente sientieron estar muy cerca del lugar así que con toda la calma se podían permitir comenzaron a caminar de espaldas.

— son tan dulces, tanto que puedo sentir el sabor de sus sentimientos en mi lengua — dicho esto repaso sus labios con su lengua de forma demasiado gráfica, mientras ellos seguían dando paso lentos — es realmente delicioso.