ALICE
¿me sentía culpable de aquello que hice? Si la verdad es que si, pero no había otra forma en la que pudiera ayudar a Joseph, tenia la leve sospecha de que todos estaban en contra de el y harían lo posible para que regresara a la cárcel, pero lo que encontré en la caja de evidencias demostró completamente todo lo contrario, él era inocente, solo necesitaba saber quien era el verdadero asesino de Anne.
Estábamos en el tren de regreso a casa, todo había sido genial en nuestra pequeña aventura (exceptuando la cosita ilegal que hice) pues después de eso fuimos a dar un paseo por el pueblo, había una pequeña exposición de joyas antigua donde ambos juntamos nuestro dinero y compramos unas pulseras que iban en conjunto, eran muy simples, pero bueno ahora teníamos algo significativo de nuestra amistad.
Nos colamos en una feria de comida que habían hecho y probamos de todo un poco utilizando los nombres de dos desconocidos, el señor y la señora Miller quienes ojalá no hayan asistido a dicha feria porque sus pases ya habían sido ocupados por nosotros.
-lastima que tengamos que volver ya -dijo el sacándome de mis pensamientos-
-lo es-respondí soltando un suspiro-si por mi fuera nos hubiéramos quedado unos días mas aquí –
-pero tenemos que volver, al trabajo y tu novio debe estar preocupado porque no has regresado –
Diablos…
No sé porque, pero en todo este tiempo no había pensado en Mikael, para nada, ni siquiera recordaba que él me estaba esperando en casa.
-es cierto -respondí y me recargué en la ventana viendo el recorrido-
Ninguno de los dos dijo nada mas en el resto del camino y cuando llegamos cada uno tomo un rumbo diferente, al entrar a mi casa me di cuenta de que Mikael no estaba, dejé mi mochila escondida en el armario y me puse a cocinar algo rápido.
Si no quería que Mikael comenzara a sospechar tendría que ser muy disimulada y que no notara que algo iba mal o diferente, saque una pechuga de pollo que tenia en el refri y la corte en fajitas, luego las puse a freír mientras preparaba un arroz rojo con verduritas picadas, la casa poco a poco se lleno de olor a comida recién hecha.
-me encanta como huele aquí -dijo Mikael apareciendo de la nada –
Gracias a dios conseguí poner el refractario en la barra antes de causar un desastre por el susto que mi novio me dio.
-no escuche cuando entraste amor-reí viéndolo -creí que no estabas –
-apenas llegué del trabajo nena-respondió -tuve muchas cosas que hacer- explico tomando un vaso de agua –¿te ayudo a poner la mesa? -
-si por favor, el arroz esta casi listo -dije –
Apague la estufa y lleve todo a la mesa, mientras el acomodaba los latos y los cubiertos, servir un poco de soda de uva y me senté a comer con él.
La hora del desayuno, comida y cena a veces me llegaba a aburrir mucho, nunca había un tema interesante para charlar entre ambos, lo único que se escuchaba era el ruido de los cubiertos chocando con el plato.
Y esa tarde tampoco fue la excepción en cuando a comidas aburridas.
No pude evitar hacer la comparación de mi pequeña excursión en la feria de comida con Joseph, era completamente lo opuesto, charlamos todo el tiempo acerca de comida, recetas, incluso hablamos un buen rato de las estaciones del año favoritas de cada uno, a el le gustaba mucho el invierno, por las festividades que se celebraban en esa estación, otra cosa que también había dicho que le gustaba mucho era el echo de disfrutar de las luces que adornaban la navidad.
Yo sin en cambio amaba los colores brillantes del verano y de la primavera, usar vestidos floreados (aunque a Mikael no le gustaba mucho que los usara) zapatillas de piso, y lo que mas amaba es ir al jardín del pueblo en su pleno apogeo, pues tenia las flores mas bellas que yo había podido contemplar, siempre iba sola, mi novio odiaba las flores, nunca entendí la razón, pero preferí no preguntar, Joseph se había ofrecido a acompañarme el próximo año para visitar dicho jardín.
-Me voy a reparar algo al jardín amor -dijo Mikael cuando termino de comer-no me esperes despierta, estaré trabajando en ello hasta tarde y ya sabes que odio que te desveles –
Me había dado luz verde para leer la información que robe de forma detallada.
-si amor no te apures, me iré a dormir en cuando acabé de limpiar la cocina -respondí sonriendo –
Me dio un beso en la frente y se marcho al garaje, en silencio me quite los zapatos para que no se escucharan mis pisadas por la casa, abrí el armario con cautela y saque mi mochila, subí a mi pequeña oficina que solo tenia mi laptop vieja y me encerré a estudiar todo lo que había encontrado, muchas hojas no tenían mucha relevancia que digamos sin embargo hubo dos en particular que llamaron mi atención.
EXAMEN TOXICOLOGICO
Paciente: JOSEPH OVERLIN COLLINS
El paciente da negativo en el examen de alcohol en la sangre pues solo se encontró el 9% en su sangre, sin embargo, se encontró una fuerte cantidad de un somnífero que aún no es identificado.