Intento componer algo, no lo sé, es difícil. No logro hacer algo que me satisfaga, deseo encontrar algunos sonidos que nadie haya escuchado, pero no puedo, todo me sale tan... ¿Común? Lleno de esos estereotipos hipócritas del amor o muy perfecto o muy horrendo, tan esquematizado y monótono. Me gustaría tener una mejor voz para cantar mejores palabras, deseo encontrar algunos acordes nuevos en un nuevo orden, me siento limitado también al escribir, me gustaría no tener que rimar cada vez que canto.
Mi mente está en mil lugares, la universidad, la casa, las cuentas, mi familia, todo es estrés, dinero y materia. Me dijeron que cuando me volviera mayor los mayores temores se harían pequeños, pero ahora soy inseguro y me importa lo que la gente piense, pero a la gente no parece importarle lo que yo piense.
—Hola, Tyler —escucho de pronto, miro a mi alrededor y estoy totalmente solo en el sótano.
— ¿Quién está ahí? —pregunto temeroso de la respuesta.
—No hay nadie, estás solo, tus padres están arriba viendo televisión y tu hermano salió con su novia.
— ¿Y tú dónde estás?
—En ninguna parte.
— ¿Quién eres?
—Tengo muchos nombres, unos me dicen demonio, pero para ti mi nombre es Blurryface y me importa lo que pienses, Tyler.
— ¿Demonio?
—Si tú lo dices.
— ¿Qué quieres de mí?
—A ti, tu vida, y no descansaré hasta que la tenga para mí.
— ¿Vas a matarme?
—Oh no, eso sería muy fácil y aburrido, tú lo harás por mí.
—No te daré nada. Fuera de donde quiera que estés. He cambiado —dije—, ahora tengo razones para vivir.
— ¿Qué razones? —rio— ¿A Jenna?
—Ella es una de ellas.
—Lo que digas. ¿No extrañas al pasado?
—Ya cállate, largo de aquí, no quiero oírte, no estás, no existes, eres producto de mi imaginación—Todo quedó en silencio, estaba sudando y tenía mucho frío.
—Tyler, hijo. A comer —dio mi madre desde arriba, sacándome del trance en el que estaba. Subí al comedor y comí con mi familia, fue una cena silenciosa, no acostumbramos a hablar mientras comemos.
Lo que lo fuera que haya sido eso me preguntó me quedó dando vueltas en la cabeza, "¿no extrañas al pasado?", sí, extraño al pasado, quisiera volver el tiempo atrás, a los buenos días de ayer, cuando mamá me cantaba para dormir, pero ahora estoy estresado, no me gusta.
A veces un cierto olor me lleva de vuelta a cuando era joven, ¿cómo nunca logro identificar de dónde está viniendo? No sé si será de la cocina cuando mi mamá hace la cena. Pero algo es seguro, me gustaría hacer una vela de él si alguna vez lo encuentro, intentaría venderlo, no vendería nada fuera de eso, aunque sólo vendería una, sería a mi hermano, tenemos la misma nariz, la misma ropa de cosecha de piedra. Nos tirábamos del mismo arroyo que solíamos vagar en verano. Pero el resto del mundo nos recuerda siempre que nada realmente importa fuera de préstamos estudiantiles y casas del árbol que todos tomarían al último.
Recuerdo cuando solíamos fingir a ser alguien más, darnos el uno al otro nombres diferentes, queríamos construir un cohete y luego volar lejos, usábamos sueños sobre el espacio exterior, pero ahora todos se ríen en nuestras caras diciendo: "Despierta, necesitamos dinero". Extraño eso, extraño la inocencia y la despreocupación de ser niño, Blurryface tiene razón en eso.