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No 3

THE LIE OF THE SHADOW
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PRÓLOGO
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“Problemas”
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No seas cauteloso, tampoco amable
Estás comprometido, soy tu crimen
Presióname cuando quieras
Tienes tu dedo en el gatillo, 
pero tu dedo en el gatillo es el mío
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Su reputación nunca fue buena, por lo menos no en el buen sentido. Seok-Jin siempre destacó por ser brillante, las matemáticas fueron toda su vida, desde que aprendió contar a diez para después descubrir que podía jugar con los números, igual a un videojuego infinito. Podría jurar que aprendió a multiplicar mucho antes que a leer. Pues mientras otros niños jugaban a la pelota, Seok-Jin podía pasar horas frente a su libro de ejercicios y se divertía con eso. Ecuaciones, derivados, límites, a los doce años manejaba todo ello sin mayor problema, y fue precisamente gracias a un programa para niños avanzados, que Jin tuvo su primera computadora.

Al principio fue solo vídeos y redes sociales, pero después comenzó a ver las matemáticas en todos lados, en la configuración y creación de aplicaciones, sistemas y operaciones. 
Todo era perfecto hasta que su padre al llegar nuevamente ebrio a casa, y molesto de ver a su hijo menor en el mismo lugar donde lo dejó, frente al ordenador, arrancó el software del mueble y lo estrelló contra el suelo. Fue pérdida total.

Jin había llorado durante días por la pérdida de sus archivos y del propio videojuego que él había estado creando. Fue cuando su hermano le dió un poco de dinero para ir a un café internet que todo cambió.

Jin no era muy sociable pero entonces apareció él, Min Yoongi, un compañero de clases el cual se rumoraba no andaba en muy buenos pasos. Se toparon varías ocasiones en el Internet, razón por la cual un día simplemente comenzaron a saludarse y finalmente a platicar.

"Eres bueno con los números pero… ¿Qué tan bueno eres codificando sistemas? ¿Podrías recuperar la información de esta tarjeta?"

Le tomó algunas horas ese primer trabajo pero lo hizo, aunque no era consciente en aquel momento de lo que estaba haciendo, pero no le importo un carajo, pues en ese momento Yoongi le entregó cincuenta mil wones. En ese momento aquello era más dinero del que había tenido en sus manos en toda su vida.

"Chanyeol trabaja en esto y tú le serías de gran ayuda. Está dispuesto a pagar cincuenta mil por cada tarjeta, cien mil si la tarjeta es platino. ¿Te interesa?"

Y fue así que por una cantidad ridícula, comenzó a trabajar para los ladrones de su barrio, y una vez tuvo el dinero suficiente, se largó de casa. Lejos de los golpes de su padre y los maltratos de su madre, el único que lamento dejar en ese instante, fue a su hermano mayor, pero no había nada que hacer, Seokjun nunca estuvo de acuerdo con la vida que Jin había elegido, por lo que prácticamente cortaron lazos.

Jin había hecho una vida, sus delitos habían pasado de simples robos con tarjeta a hackeos a cámaras de seguridad, seguros de puertas, autos, hasta llegar al punto de lograr entrar al sistema de seguridad de una joyería. Eso y Jin recién cumplía dieciocho años. Nunca nadie lo había pillado en sus trabajos, hasta que empezó a meterse con los peces grandes. Si iba a moverse en un ambiente de tiburones, debería adquirir la apariencia y modales de uno, así que se desapareció por un tiempo, sobreviviendo con el dinero ahorrado para adquirir los conocimientos necesarios, como clases de etiqueta, idiomas y finalmente algo de defensa personal, alegrandose al darse cuenta que el manejo de armas le iba bien, pero su favorito fue por mucho, el uso de cuchillos.

Efecto robos millonarios, trabajando para gente mucho peor que él, pero esto se había convertido en una adicción, iba más allá que solo el dinero, pues teniendo varías cuentas ocultas y bien camufladas del sistema, incluso efectivo que guardaba para casos de emergencia, Kim Seok-Jin tenía más dinero del que necesitaba para toda una vida. Su motivación era únicamente la adrenalina al efectuar un golpe, los cuales habían ido subiendo de peligro, siendo cada vez más violentos.

Pero como todo grande, Jin cometió un error. 
Una trampa, debió saberlo, pero estaba tan entusiasmado con el robo que pasó por alto las señales de advertencia, nada debería ser tan fácil.

Choi Soobin, el hijo de uno de los grandes de la mafia, había organizado el robo, algo que involucraba cerca de doscientos millones de dólares y más importante aún, información de un listado de malversación de fondos por parte de las empresas de Park Jimin.

Las cosas se tornaron difíciles, se supone que solo tendría que estar lo suficientemente cerca para acceder a una de las computadoras principales, y para ello solo tenía que meter un adaptador USB al software principal de la empresa, solo necesitaba tres minutos y saldría de ahí cantando victoria. Pero esa noche todo se tornó tormentoso, se cerraron las puertas del edificio, y comenzaron los disparos. Jin pudo ocultarse detrás de un escritorio, tomó el arma y respondió el fuego, sin embargo no pudo hacer nada por el personal que lo cuidaba. Al final, terminó sometido por dos hombres contra el suelo, teniendo a la vista una escena grotesca de varios cadáveres y un baño de sangre.

No podía creerlo, su primer error y le costaría la vida, o eso creyó.

-- Te estuvimos buscando, resultaste ser bastante escurridizo.-- dijo el hombre rubio, quién se acercó a él con una sonrisa desagradable.-- Venimos a recuperar lo robado. Ya sabes, la joyería "people", millones de dólares desaparecidos. Algo que por supuesto no me vas a devolver porque sé de buena fuente que mal barataste las joyas. Además, no estoy interesado en el dinero, si vas a pagarme lo harás con esto, con tus habilidades.--

-- ¿Porque lo haría?--

-- Es tu único boleto para salir de aquí con vida.--



#339 en Fanfic

En el texto hay: jin jungkook jinkook

Editado: 23.11.2024

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