No 4

CAPÍTULO 1
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AYUDA
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Me pregunto, ¿eres mi mejor amigo?
Siento como un río corriendo por mi mente
Quiero preguntarte si todo esto está solo en mi cabeza

Mi corazón late con fuerza esta noche, me pregunto
Si eres demasiado bueno para ser verdad
Y si estaría todo bien si
Te acercara más

¿Cómo podría saberlo?
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Gritó y forcejeo, tratando de zafarse del agarré de esos jodidos estúpidos. Bien sabía que era una mala idea responder a sus provocaciones, pero cuando el imbécil de JongSuk le acarició el trasero, Jungkook inmediatamente respondió soltando un puñetazo. Fue realmente estúpido, considerando que el imbécil era por lo menos quince centímetros más alto que Jungkook y mucho más curpulento.

Las cosas se complicaron cuando Eunwoo le bajó el short junto con sus bóxer, dejándolo vulnerable y expuesto.

-- Mirá esa pequeña y asquerosa salchicha.-- soltó JongSuk con una carcajada.

Las lágrimas picaban en los ojos de Jungkook y la angustia crecía cada vez más. Cuando Eunwoo intentó tocarle entre las piernas, Jungkook impuso toda su fuerza y logró lanzar una patada limpia que dió directamente en la entrepierna de JongSuk, quién hasta entonces había estado frente a él. Escuchó un grito y varias maldiciones antes de que lo dejarán caer de golpe a la tierra, quedando cubierto del lodo que se había formado gracias a la lluvia temprana. Recibió una patada en el rostro antes de que lo dejarán tirado, no sin antes llevarse con ellos su short y ropa interior para dejarlo humillado en medio de la calle.

Temblando, sacó el teléfono de su mochila, dando gracias al cielo de que su hermano respondiera al tercer tono.

-- Por favor… necesito que vengas por mí… estoy en el parque junto al colegio… yo…--

-- Mirá, no tengo tiempo para esto. Enviaré a alguien, después hablamos.--

Y sin más, la llamada se cortó. 
Jungkook se mantuvo sentado en el suelo, aunque probablemente no era lo más higiénico, pero era lo más que podía hacer para cubrirse, ayudándose con la mochila. Estaba comenzando a desesperar cuando miro a un hombre cruzar el parque. Este era alto, vestía un traje negro impecable y tenía el rostro más hermoso que Jungkook había visto en su vida. Con unos labios carnosos a diferencia de los suyos que eran muy finos, el cabello azabache perfectamente peinado y ojos grises muy intensos.

Un tanto cohibido, ni siquiera reparó en que el hombre iba directamente hacía él.

-- ¿Jeon Jungkook?--

Él asintió con un movimiento de la cabeza sintiéndose repentinamente tímido, lo que para él era poco común.

-- Mi nombre es… Lee SungJin y se me ha ordenado llevarlo a casa.--

-- Si, bueno… JungHyun me colgó antes de que pudiera decirle… necesito ropa interior y un pantalón.-- dijo con las mejillas repentinamente ardiendo.

-- ¿Disculpe?-- preguntó Jin algo confundido hasta que miró más analíticamente al chico, sí, definitivamente estaba sentado de culo sobre el lodo sin nada de ropa.-- ¿Puedo preguntar…?--

-- Preferiría que no.--

Para sorpresa de Jungkook, el hombre se quitó el abrigo y se lo entregó.

-- Sabes que voy a llenarlo de lodo ¿Verdad? --

-- Supongo que no haces esto por diversión, así que póntelo antes de que me arrepienta.

Jin se dió vuelta para darle privacidad a Jungkook, apenas escuchó como se acomodaba la ropa antes de que le permitiera girarse para verlo. De pie, Jungkook era casi treinta centímetros más bajo, y en su estado parecía demasiado pequeño. 
Lo encaminó hacía el carro y dejó que se acomodará en el asiento del acompañante. Muchas dudas surgieron respecto al chico, y es que a su mente lo único que llegaba era "patético", definitivamente esto era un castigo a parte, Jimin debía saber perfectamente que el menor de los Jeon era inútil, una burla comparado al poder que tenía esa familia. Tan débil.

-- ¿Será común que regreses medio desnudo a casa? Así sabré si debo traer siempre una muda de ropa.-- No quiso sonar burlón, ni insolente pero al parecer su tono de voz no ayudó en nada a qué sus palabras no parecieran groseras.

-- No te preocupes, sé cuidarme yo solo.--

-- Si, se nota.--

-- ¿Estás molesto por tu abrigo? Porque si tanto te disgusta, con mucho gusto te lo pago. --

Los ojos de Jungkook estaban llenos de lágrimas, más de frustración que de tristeza, pero fue suficiente para que Jin bajará un poco su tono.

-- ¿Por qué estabas tirado en un parque medio desnudo? ¿Qué ocurrió?--

-- Un montón de pendejos que intentaron tocarme, pero yo me defendí solo.--

Jin entonces notó por primera vez la sangre seca en la camisa del chico, y el moretón que comenzaba a formarse en su mejilla.

-- ¿Te duele?-- preguntó, extendiendo su mano para acariciar suavemente la zona lastimada del aniñado rostro, provocando una pequeña mueca en Jungkook.

-- Te juro que les dolerá más a ellos.-- dijo apretando la manos en puños. -- Deja de verme como una víctima, no necesito eso, no me gusta la lastima.--

-- No es lastima.-- dijo Jin con un suspiro.-- Mi trabajo será cuídate de aquí en adelante. Solo quiero saber cómo hacerlo, a veces la gente necesita más un amigo que un gorila que cuide sus espaldas.--

-- No hagas eso. No finjas que te importa. Esto es solo tu trabajo.--

-- Mi trabajo es lo único que me importa en esta vida, así que no me subestimes.--

Jungkook se sintió un poco más tranquilo, la verdad es que estaba cansado de siempre estar a la defensiva, y SungJin le inspiraba cierta confianza.

-- Antes de llevarme a casa, pasemos al autoservicio. Necesito una hamburguesa.--

Jin asintió y puso el carro en marcha. 
Jeon Jungkook sería más complicado de lo que se imaginaba.