El amor y el odio caminan tomados de la mano, y no es una metáfora.
Ellas están juntas todo el día, y no se dan cuenta de que alguien las observa.
Él la ama. Ella es dulce, de cabello castaño claro y rizado.
Él la odia. Ella es adorable, de cabello rubio, corto y lacio.
Se toman de la mano y sonríen mientras se pasean frente a él, sin saber que cada una encarna una emoción contraria en aquél chico.
El amor y el odio caminan de la mano, y no es una metáfora.