Brillo de Luna

Capítulo 30 "Aysel y Nattiel"

Ya teníamos todo hicimos el circulo la mitad con piedras lunares y la otra mitad con piedras solares que eran de color amarillo cristal era muy raras y también eran clientes, pero antes de poner las piedras hicimos el círculo de sal negra para así poder poner las piedras encima me senté en centro y james estaba del otro lado del círculo de pie.

- ¿Lista? – asentí, aunque en realidad me moría de los nervios y del susto.

-Has hecho esto antes ¿cierto? – James me miro y sonrió nervioso, y eso no me ayudaba mucho.

-Bien, cierra los ojos y solo oye mi voz- asentí y cerré mis ojos lentamente y todo comenzó solo había oscuridad hasta que oí la voz de James -Memoriam e sonhories ovliete, volvete ade memura u persoja qui e ovliete e volvet cao prumuru jez- las palabras se repitieron una y otra vez en mi cabeza, y de pronto ya no me encontraba en oscuridad si no en un lugar el cual desearía no volver a estar.

El orfanato de Portland un frio recorrió mi columna vertebral de alguna manera sabía que si entraba encontraría mis sueños y mis recuerdos, di un respingo al escuchar una rama quebrarse mire a mis pies y la rama se disolvió volviéndose ceniza, el lugar era gris y sombrío cosa que me daba escalofríos, aun así entre el lugar era tal y como lo recordaba el pasillo largo donde la primera puerta era la oficina de la directora y aun lado un largo banco donde los niños esperaban a ser llamados para ver si los adoptaban o para asignarles donde iban a dormir porque sus padres los habían dejado en este espantoso lugar oía susurros seguí caminando no sabía a donde ir, y como por arte de magia apareció una luz camine hasta ella, pero se movía muy rápido corrí hasta que se apagó y llegue a la puerta que conducía al sótano la abrí con inseguridad al bajar las escaleras encontré muchas cajas decidí abrir una y me absorbió, estaba en un castillo era muy raro a decir verdad cuando escuche que alguien venia me iba a esconder cuando me di cuenta de que eso debía de ser un sueño alguien hablaba, pero no escuchaba bien por muy cerca que estuviera no podía oír ni ver bien como si hubiera mala señal.

-Saes no pode... ver... de nue... va tras... as eglas...- sabía que era una voz de chica se me hacía familiar, pero no recordaba donde.

-Os... es... pero... yo... e... mo... y nin...na... egla... e... ira... que... cer...- esta era la voz de un chico también la había oído, pero no sabía dónde la figura de un chico y una chica aparecieron ante mí, pero era inútil tratar ver quiénes eran solo se veían sus vestuarios ella tenía un vestido como el de una princesa azul con tonos celestes con mangas el chico iba vestido de traje como un príncipe la imagen empezó a distorsionarse y me desperté de golpe.

- ¡Ay no! Aysel estas sangrando lo siento sal del circulo- hice lo que me ordeno el dejo el libro encima de la mesa comencé a sentir un líquido caliente toque mi nariz y vi mis dedos tenían sangre liquida y roja, james me dio una toallita la tome y empecé a limpiarme -Lo siento iba muy rápido, me deje llevar es como si la magia me hubiera absorbido- James parecía preocupado y avergonzado por la situación negué con la cabeza dándole a entender que no se preocupara –¿encontraste algo? – no sabía cómo explicarle lo del sueño así que respondí a mi manera.

-No lo sé los sueños son confusos- James asintió como si comprendiera lo que dijera, el rubio camino hacia la mesita de noche y había una jarra con un líquido azul claro que parecía que tenía brillantina se acercó a mí con un vaso de vidrio que estaba a la mitad y me lo tendió lo tome con desconfianza.

-Toma es para relajar; es agua de luna- lo examine y me arriesgue a tomarlo creí que sabría espantoso, pero en realidad sabia dulce como una bebida de arándanos, aunque no era tan dulce tenía cierto sabor acido-extraño ¿no? ¿a qué te sabe? – se me hacia un poco extraña la pregunta, aun así, respondí.

-Arándanos medio ácidos, pero es rico- James sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos no entendía por qué la pregunta o porque sonreía.

-Te pregunto porque no a todos le sabe igual cuando a una persona le sabe dulce es porque hay paz en esa persona, si le sabe amargo es porque hay algo más en esa persona y si es dulce y acida es porque esta combinada; la persona no tiene paz o no está tranquila y al mismo tiempo lo está- no había notado que había terminado mi... agua, hasta que James termino de hablar, asentí dándole el vaso de vuelta.

-Tengo una duda- James centro su atención en mi - ¿a qué te referías al decir aquelarre de fuego? – el rubio sonrió.

-Veras cuando los 4 elementos fueron repartidos; se les dio a 4 brujos y bueno uno de esos brujos era mi tatara abuela una de las más poderosas y a ella se le otorgo cuidar el elemento del fuego y claro todos los brujos pueden controlar los cuatro elementos, pero no es lo mismo que yo controlara el fuego a que tú lo controlaras, por ejemplo, si me enojo puedo hacer que toda la habitación se prenda en fuego o algo por el estilo- mire a James con más determinación y no había notada que tenía una argolla en el labio de abajo, se veía un poco rebelde con eso su cabello rubio ondulado estaba desordenado y sus ojos azules tenían un especie de brillo distinto a otros, parpadee un par de veces antes de levantarme.

- ¿Ya te vas? - asentí el chico camino hacia la puerta y la abrió y antes de salir me llamo -Aysel, mira más allá de los sueños no te centres en lo obvio busca los pequeños detalles; esas son las respuestas de todo- asentí un poco confundida, pero creo que James no se dio cuenta de ello caminaba sin saber a dónde ir, lo que James me había dicho me confundió más de lo que estaba.




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