Capítulo 20

ChanMin

Ocultando su dolor,llorando bajo las sábanas,creyendo que todo su pasado volvía a atormentar su presente y su futuro,con miedo a que la oscuridad vuelva a apoderarse de su vida.

¿Como alguién podía dañar a un ser inocente de esa manera tan horrible?

El pequeño estaba aterrado de volver a cometer un error y ser castigado por sus mayores,trataba de ya no ocultarse porque cada que lo encontraban la fuerza de los golpes aumentaba.

Pero a su vida llegó un rayo de luz que lo hizo creer que había un futuro lleno de paz y alegría para él.

* * *

Un fuerte dolor en mis caderas me despertó,y aún con mis ojos cerrados me senté en la cama.

El dolor se hizo más fuerte y dejé ir un gemido,la persona a mi lado se movió pero no soltó palabra alguna,abrí mis ojos lentamente comenzando a escanear la habitación.

Mi corazón se detuvo por un segundo y asustado miré a la persona a mi lado,esa habitación no era la mía,esa persona no era mi novio.

Como pude me levanté,y al verme solo en ropa interior comencé a hiperventilar.

El chico con el cuál desperté me miró confundido,y lentamente se levantó de la cama para acercarse a mí. Me alejé asustado,necesitaba a mi Bang Chan,¿Que había pasado conmigo?, ¿Que hacía yo en la cama de alguién más?.

Ignorando el dolor en mi cuerpo tomé mi ropa con rapidez y me encerre en el baño,tenía que alejarme de ese desconocido,calmarme y tratar de recordar que había sucedido la noche anterior.

Pero mi mente solo reproducía la discusión que había tenido con mi novio,salí de casa y caminé durante un tiempo,luego me encontré con un bar en el cuál tomé varios tragos...después nada más.

Mi mente estaba en blanco.

Salí del baño ya vestido y listo para dejar esa habitación,pero me detuve al ver que me encontraba solo,dejé ir un suspiro y tomando mi chaqueta negra salí de ese cuarto.

Lo primero que hice fue correr a casa,necesitaba ver a Chan,que me hablara con su dulce voz y me susurrara que todo iba a estar bién.

Abrí la puerta con manos temblorosas y lo primero que me recibe es un castaño con sus ojos empapados en lágrimas,sus brazos me rodean preocupados,asustados de que sea solo producto de su imaginación.

—¿Donde estabas?—revisó cada pequeño detalle de mi cuerpo hasta llegar a mis caderas.

—Channie—traté de soltarme pero preocupado me arrastró hasta la habitación.

—¿Como te hiciste esos morados?—señaló el espejo frente a nosotros,en el reflejo mostraba mi cintura y cadera con varios morados de diferentes tamaños.

Bién,eso explicaba porque me dolía de esa forma tan fea.

—No lo sé—dije.

Mi mente estaba hecha un lío,solo recordaba la tonta discusión de anoche y nada más,estaba tan frustrado que me eché a llorar.

—Desperté en la habitación de un desconocido de esta forma—reí para mis adentros,antes no prestaba atención a nada, pero ahora me sentía demasiado sucio sin siquiera recordar la noche con esa persona.—Solo...no lo sé—bajé mi mirada a mis manos,sentandome en la cama.

—¿Estas bien?—acarició mi mejilla con su suave mano,su tacto lleno de amor me hizo llorar aún más.

Las lágrimas salían sin parar y lloré sin vergüenza alguna,lloré como un niño de tres años al que se le pierde su juguete que tanto significaba para él,lloraba como si me hubieran arrebatado lo que más amaba.

Chan tomó mi rostro en sus manos.

—No me dejes,por favor no te vayas—las palabras solo salían de mi boca. —Te lo ruego,no me dejes solo—y sus brazos me rodearon sin una sola pregunta más.

Estaba nuevamente en mi lugar seguro,me encontraba en sus brazos otra vez.

Me encontraba más tranquilo,tomando una ducha mientras Chan preparaba la cena,cuando lo escucho llamarme.

—Seungmin,es para tí—en sus ojos ví un suave destello de dolor,tomé su celular mirándolo confundido.

—Pequeño te llevaste mi cartera y yo la tuya,llamé a este número que tenías anotado en una tarjeta—su voz me parecía familiar,en base a mi silencio el hombre habló.—Soy con quién despertaste hace un par de horas.—y mis ojos solo lo veían a él.

Mi precioso y amoroso novio,quién entendía mi situación,la persona que me ayudaba a superar mi miedo,sabía muy bien que su intención no era mirarme así,que él jamás pondría esa cara hacía mí sin escucharme antes.

—Yo...—traté de acercarme a él pero se apartó,y juro que el dolor que sentí en mi pecho jamás lo quería volver a experimentar.—Por favor no me mires así—envolví mi cuerpo en la toalla y me alejé a paso rápido hasta la habitación.

Tomé lo primero que encontré para ponerme y me vestí,mi ansiedad iba en aumento,su mirada me perseguía en mi mente,sus ojos juzgandome y su cuerpo rechazandome.

Escuché la puerta principal cerrándose de una manera estrepitosa y miré su celular sobre la cama,llamé nuevamente a ese número pidiendo que aclarara mis recuerdos de la noche anterior.

* * *

Corrí calle arriba,creyendo saber donde estaría Bang Chan pero mi corazón bombeó sangre como loco al darme cuenta de que ahí,en nuestro lugar especial,no había nadie.

El restaurante donde me había dejado plantando,nada.

El puerto donde habíamos visto los fuegos artificiales por primera vez,nada.

La cafetería cerca de casa,donde tanto le gustaba ir,nada.

Su trabajo,nada.

Sus amigos,nada.

Llevaba tres horas buscándolo,me senté en el parque cerca de casa a descansar y pensar en otro lugar en el que pudiera estar.

Miré al cielo,todo lo celeste comenzaba a tornarse gris.

Pronto se largaria a llover y él se enferma de nada.

Volví a repasar los lugares en los que ya había revisado en mi mente,cuando la imagen de aquella chica de quien tiempo atrás Channie me habló,apareció de la nada.

—El cementerio—solté,y casí sin darme cuenta comencé a correr hacia él.

Yo iba llegando y Chan saliendo,al verlo solo quería contarle la verdad,lo que había sucedido,explicarle todo ese malentendido.