EXTRA 3

Noah y Saul estaban pasando por momentos difíciles en su relación. Saul se veía atormentado todos los días por el fantasma de Tareck Lennox, hasta el punto de que estaba volviéndolo loco. El fantasma de Tareck Lennox no dejaba de recordarle lo mucho que lo detestaba, especialmente por haber sido él quien se quedó con su amado Noah. Saul estaba pagando las consecuencias de sus acciones pasadas y no podía revelarle a Noah lo que había hecho, ya que solo ganaría su odio y eso era peor que morir.

Por otro lado, Noah trataba de entender completamente lo que estaba sucediendo con su amado Saul. No quería que su relación se estropeara e incluso estaba decidido a perdonar cualquier cosa que Saul pudiera haber hecho, aunque no sabía exactamente qué era. Noah solo quería ayudarlo, pero no sabía exactamente como, aun así creía que ya había iniciado con algo. Deseaba que Saul confiara en él.

Ambos se sentían agotados mentalmente y necesitaban un respiro. Decidieron que era hora de intentar despejar sus mentes y pasar tiempo juntos como pareja, dejando atrás los fantasmas del pasado y disfrutando del presente.

Noah propuso la idea de salir el domingo, Saul le dijo que fueran al cine, un lugar donde solían disfrutar de momentos felices en el pasado. Ambos recordaban las risas compartidas, las manos entrelazadas y las miradas cómplices mientras disfrutaban de una buena película. Era el momento perfecto para revivir esos momentos y crear nuevos recuerdos.

Finalmente, se decidieron por una película de comedia romántica que prometía risas y momentos emotivos.

Mientras esperan en la fila para entrar a la sala de cine, Saul y Noah se tomaron de la mano y sintiendo una conexión especial. El ambiente del cine los envolvía y los hacía sentir como si estuvieran en su propio mundo. Las luces se apagaron, la pantalla se iluminó y comenzó la película.

A lo largo de la película, Noah y Saul rieron juntos, compartieron miradas cómplices y se emocionaron con los momentos románticos. Cada escena les recordaba lo mucho que se amaban y lo importante que era luchar por su relación. Poco a poco, las barreras que los separaban comenzaron a desvanecerse.

Al salir del cine, Noah y Saul se miraron a los ojos, sabiendo que algo había cambiado entre ellos. Habían encontrado la manera de superar los momentos críticos y era obvio que estaban dispuestos a seguir luchando por su amor.

Disfrutaron de una agradable salida al cine, sin embargo, el fantasma de Tareck Lennox seguía siendo un tema que los atormentaba en los últimos meses. A pesar de que Saul se negaba a contarle la verdad de los hechos, Noah comenzaba a sospechar debido a ciertos indicios.

Noah había notado que Saul hablaba dormido y repetía el nombre de Tareck Lennox en sus pesadillas. Esto despertó aún más las sospechas de Noah y lo llevó a pedirle a Saul que confiara en él y le contara lo que realmente sucedió la noche en que fue secuestrado por los Lennox.

La tensión entre Noah y Saul aumentaba a medida que el fantasma de Tareck Lennox seguía acechando sus vidas. Noah sentía la necesidad de conocer la verdad y entender por qué el fantasma de Tareck Lennox seguía persiguiendo a Saul.

—¿Estás bien? — preguntó Noah,

—…

—¿Saul?

—Si… —se detuvo para acomodar un mechón rubio detrás de su oreja—. Estoy bien amor.

—¿Podemos hablar sobre el pasado?

—¿Qué quieres saber?

—Tareck… no paras de decir su nombre mientras duermes. —Noah entrelazó sus manos con las de Saul—. Confía en mí, mi amor…

—No creo que sea un buen momento para hablar al respecto. Acabamos de tener un momento juntos ¿por qué debería hablar de ese tipo?

—Exacto, es nuestro momento. A menudo pasas concentrado en tu trabajo y yo suelo llegar tarde, nuestros momentos son limitados y me siento culpable por no ser suficiente y no darle la importancia suficiente a esta situación.

—No… no digas eso. Tú no tienes culpa de nada. —las manos de Saul empezaron a temblar levemente—. Solo… solo… no quiero arruinarlo Noah… no quiero…

—Mi amor, por favor confía en mí… ¿qué pasó el día que los Lennox te secuestraron?

Las rodillas de Saul amenazaron con doblarse, Noah lo notó y lo abrazó fuerte. Repartió cortos besos por su boca y mejillas. Saul empezó a tener una lucha interna, las imágenes de los Lennox empezaron a invadir su mente tratando de volverlo loco.

—¿Saul? —lo llamó Noah repetidas veces.

La mirada de Saul se horrorizó al ver al fantasma de Tareck Lennox al otro lado de la calle. Ese día no había aparecido para atormentarlo hasta ese momento. Su pulsaciones subieron al ver como se acercaba levitando lentamente hacia ellos. Saul en un intento por proteger a Noah, lo cubrió con su cuerpo casi asfixiándolo.

—¡Largo de aquí! —gritó enojado— ¡No tienes nada que hacer aquí! ¡Yo te maté! ¡Ya no existes!

Saul continuó gritando eufórico a la nada, sin darse cuenta del daño que le estaba haciendo a su amado. Noah entró en pánico y como pudo se soltó del agarre de Saul.

—¡Basta Saul! —le gritó lanzándole una bofetada—. Aquí no hay nadie ¡Tareck ya no existe!