En las dos semanas en el reino humano, habían pasado muchas cosas. Después de encontrarse a la sirena asesinada, tuvieron que volver al apartamento de Eva, no podían quedarse en Escocia, las tribus de ahí cazaban a cualquiera que pusiera los pies en sus tierras. En el apartamento de Eva, ambas brujas entraron en un estado de shock, para ellas la última esperanza que tenían para encontrar a su hermana se había muerto, mientras que para Astaroth, aquello le dio más tiempo de poder idear una manera astuta de sacar a Jason del reino de Lilith.
Las dos semanas para Eva y Sally fueron una eternidad, ambas intentaban todos los días hechizos de localización, utilizaban el vínculo que tenían para buscar a Jess, pero nada les funcionaba, incluso se plantearon unirse con Han, pero fueron detenidas por Alejandro. Ambas hermanas lloraban día y noche, algunos días no dormían y estaban enojadas siempre, perder a una hermana no era fácil, aunque éstas se negaban a creer que su hermana estaba muerta, Sally aseguraba que aún sentía un poco aquel vínculo con su hermana, Jason y Alejandro utilizaron su magia para incrementarlo, algo que no funcionó, la magia de Jess ya no estaba, ya no existía más, ni siquiera Alejandro pudo sentirla después de un arriesgado encantamiento que casi acaba con su vida. La magia de Jess había desaparecido, y si estaba en algún otro reino que no fuera el humano, murió, pero si estaba en el humano, era posible que haya olvidado que alguna vez fue una bruja, o estaba completamente loca. Incluso después de que el joven Zarzakovich les dijera que la magia de su hermana se había desvanecido, ninguna de las dos hermanas quiso detenerse, siguieron buscando información en libros antiguos, ejecutando hechizos que podían asesinarlas, pero ninguna de las dos aceptaba que Jess había muerto.
Evangeline sufría cada vez más, la quemazón por todo su cuerpo era cada vez más fuerte, aún no le había dicho a nadie y; si Alejandro preguntaba, le decía que no había vuelto a sentirse mal; pero aquel dolor que ahora recorría cada centímetro de su cuerpo se hacía más fuerte y prolongado, al principio le duró unos segundos, pero ahora, pasaban quince minutos y Eva no dejaba de retorcerse en el suelo del baño del dolor, en ninguna ocasión gritó, pero aquel dolor la hacía sufrir el doble la pérdida de su hermana. Eva no quería causar problemas, por lo que decidió no contarle a nadie sobre lo que sentía, buscó información en todos los manuscritos que pudo, pero ninguno hablaba de lo que ella estaba pasando.
Sally al principio, sentía la magia de Jessica, era débil, pero la sentía, pero después de lo que pasó con la sirena, dejó de sentirla por completo, la magia y el vínculo con su hermana se desvaneció y al momento de arribar al apartamento de Eva, la joven bruja quedó destrozada, gritaba de dolor, era la única que había sentido a su hermana irse, ni siquiera pudo hacer nada para detenerlo, perdió la única oportunidad que tenía para recuperarla, pero no se daba por vencida, se negaba a aceptar que Jess estaba muerta, era posible que haya quedado sin magia, pero debía estar en el reino humano, por lo que no dejaba de buscar y ejecutar hechizos que pudieran localizarla. Sally al sentir el apoyo de Eva, sabía que no estaba sola, sabía que ambas harían lo que fuera necesario para recuperar a su hermana, aunque fuera un cadáver lo que recuperaran.
El joven Zarzakovich no dejaba solas a las hermanas, las apoyaba en todo lo que podía, incuso cuando Jason le dijo que era inútil seguir buscándola y arriesgando la vida, pero Alejandro no podía hacer que las chicas perdieran la esperanza, no quería que la perdieran, en los ojos de ellas se veían las ganas de poder encontrar a su hermana, y Alejandro no quería verlas destrozadas, y si tenía que arriesgar su vida en un hechizo que no iba a revelar nada, lo iba a hacer, ahora las jóvenes Evangeline y Sally eran las únicas amigas que tenía. En cuanto a Jason, sus sentimientos por el chico crecían cada vez más, además, Jason no era de mucha ayuda cuando se refería a eliminar esos sentimientos, el chico cada vez que estaban solos o juntos, no dejaba de hacer movimientos, que, para Alejandro, significaban más, el joven Zarzakovich no sabía si lo que sentía él por Jason era recíproco, pero lo que podía asegurar era que cada día estaba más enamorado del hombre, pero todos los días perdía un poco de valor para decirlo en voz alta. Además, el joven Wintt le había propuesto enseñarle a luchar, Alejandro era más de guiarse por sus instintos, pero sabía que en el mundo que estaba ahora, era importante aprender a defenderse, además, no podía negarse a ver entrenar a Jason, ya que siempre lo hacía sin camisa. Alejandro aún no tenía seguridad suficiente para poder mostrarse desnudo; o lo que él considera como desnudez; ante cualquier persona, mucho menos ante Jason, que, aunque el joven Wintt era algo más que un amigo para Alejandro, también era la persona que lo hacía sentir más inseguro, él era la primera persona que veía con otros ojos, nunca le había interesado alguien de la manera que lo hace Jason.
Jason Wintt no dejaba de mostrar interés por todos los problemas de los jóvenes junto a él, cada que las brujas se acercaban a la más mínima pista sobre el paradero de Jess, él se deshacía de ésta, aún no podían encontrarla, no era el momento, y ya que el poder de Astaroth es controlar el destino, no le quedaba complicado cambiar el curso al que se dirigían las jóvenes brujas. Astaroth conocía cada una de las debilidades de los jóvenes, las que usaba para poder controlarlos. El demonio Astaroth siempre se ha encargado de pervertir el alma de los humanos, para que de ésta manera sus almas vayan al purgatorio, con las brujas y Alejandro no era la excepción, utilizaba sus mayores deseos y debilidades para mantenerlos a raya, incluso si tenía que mostrar un interés falso por el estúpido de Alejandro, no hay ilusión más grande que el primer amor, y Alejandro estaba enamorado de Jason, además el joven Zarzakovich era un de las más grandes amenazas para Astaroth , tenía que asegurarse que nunca lo descubriera y si tenía que mostrar interés, lo haría. La debilidad de las brujas era ellas mismas, sus hermanas, y el hecho que una esté perdida ayudaba mucho a Jason Wintt, para mantener a las brujas desinteresadas de Han, su mitad femenina, ninguna de ellas quería seguir con la misión de Astaroth hasta encontrar a Jess, algo imposible si Astaroth lo impedía. Astoreth no se había comunicado con él, el demonio no dejaba de hacerle presión, pero ella lo ignoraba, quiso buscar algún momento para ir a La Academia, pero Alejandro siempre estaba con él y si no era él, las brujas pedían su ayuda para algún hechizo, por lo que no había podido comunicarse con su mitad femenina, algo que no lo hacía sentir cómodo, su temperamento era punzante y debía mantenerlo oculto si no las brujas se enteraría de quién es él realmente.