Sally y Alejandro aparecieron al otro lado del portal, en el apartamento, para encontrarse con una escena desgarradora. Jason yacía tirado en el suelo, alrededor del joven un enorme charco de sangre y él inconsciente. Alejandro no dudó en correr hacia el chico, lo movió del charco de sangre, Sally dejó el frasco con los colmillos en una pequeña mesa al lado de la sala, luego corrió y colocó sus manos sobre el joven Wintt y dijo: Claudit Vulnere, y las heridas por todo el cuerpo del chico comenzaron a cerrarse lentamente, pero Jason no despertaba, ni se movía, Alejandro tomó la mano del chico para tomarle el pulso, era un pulso constante y saludable, pero el joven Wintt no despertaba, incluso cuando todas las heridas estaban cerradas.
—¿Qué pasa? —pregunta Alejandro.
—No lo sé, ya debió haber despertado. —contesta la bruja.
Ambos chicos se quedaron a la espera que el joven frente a ellos, que ahora se encontraba acostado sobre un sofá, despertara. El joven no estaba muerto, simplemente parecía que estaba perdido en alguna especie de sueño. Esperaron por unos minutos más, pero la situación no cambiaba, Jason Wintt seguía sin moverse. Sally se desesperó, no podía perder a otro amigo, la joven bruja le abrió la camisa de golpe, abrió más su palma, en la cual apareció un destello de luz, por sus dedos viajaban pequeños rayos eléctricos.
—¿Qué vas a hacer? —le pregunta el joven Zarzakovich a la chica.
—Reanimarlo, creo que es suficiente para que despierte. —contesta ella.
—Pero tiene buen pulso, eso podría matarlo. —Alejandro sostiene las manos de la chica antes que toquen el pecho de Jason.
—¿Tienes una mejor idea? —insiste la chica.
—Déjame intentar algo. —contesta el joven. Sally se aparta y le da campo al joven, que se inclina frente a Jason.
Alejandro no era médico, pero sabía que intentar reanimar al joven, podría ser fatal, podría acelerarle el corazón y luego detenerlo de golpe. Por lo que no podía permitir que Sally lo hiciera. Él tampoco conocía mucho del mundo en el que estaba, pero ya era más confiado con respecto a sus poderes.
Alejandro, inclinado frente a Jason Wintt, cerró sus ojos, suspiró para tranquilizarse, levantó su mano y ésta lentamente se fue tornando negra. El joven Zarzakovich abrió los ojos, sus pupilas; por segunda vez; estaban negras, pero solo las pupilas, Alejandro colocó su mano en la cabeza del chico, dejando su dedo pulgar en la frente, luego presionó con fuerza la cabeza de Jason, su dedo pulgar se hundió en la frente del joven, los ojos de Jason pasaron de ser negros a estar llameantes, como si estuviera presenciando un incendio. El joven Zarzakovich había accedido al tercer ojo de Jason Wintt, había entrado para sacarlo de cualquier ente que lo detuviera de despertar, pero en vez de encontrarse con el alma de Jason, se encontró con destrucción global, el mundo en llamas, y flotando en el cielo, un enorme trono color negro. Alejandro intentaba buscar a Jason, pero no lo encontraba por ninguna parte, toda la destrucción que veía le provocaba dolor. Hasta que finalmente lo vio, al final, de todo aquel desorden, estaba Jason sentado en una esquina oscura, tapándose los oídos, y gritando. Alejandro se intentó acercar, pero algo lo detuvo, y lo hizo salir de la mente de Jason.
El joven Zarzakovich cayó contra el suelo, como si lo hubiera empujado, cerraba los ojos con fuerza, tratando de ignorar el dolor de cabeza que sentía. Sally se movió rápidamente hacia él, tratando de ayudarlo a ponerse en pie, pero Alejandro aún se encontraba mareado.
Jason Wintt abrió los ojos, se encontraban completamente negros, el joven los cerraba y abría con velocidad para volverlos a su estado natural, pero no lo lograba. Alejandro había entrado a la mente de Astaroth, había visto todo su plan, y estuvo a punto de rescatar a Jason, enviándolo de vuelta al infierno. La forma en la que Lilith lo había atacado, lo debilitó tanto, que ni con sus heridas curadas, podía recuperar la esencia del cuerpo de Jason, al momento en que Alejandro entró, pudo utilizarlo como vehículo de salida, pero aún estaba débil, podía escuchar los gritos de auxilio de Jason y su constante lucha por recuperar su cuerpo, debía recuperarse, pero no tenía tiempo para hacerlo, así que debía actuar ahora. Astaroth no estaba seguro si Alejandro lo había reconocido, pero si fue así, estaba en grave peligro.
Sally finalmente levantó del suelo a Alejandro, ambos al ver a Jason despierto e intentando levantarse, corrieron en su auxilio. Alejandro no dudó en abrazar al chico, Jason le devolvió el abrazo, hundiendo su cabeza en el cuello del chico que lo sostenía. En ese momento Astaroth se enteró que Alejandro no se había enterado de nada, era nuevo con sus poderes, eso estaba a favor de Jason.
—¿Qué pasó? —pregunta Sally.
Alejandro se separa de Jason y Sally se mueve a abrazarlo también.
—No lo sé, tenía una pista sobre el cuerpo de Eva, iba camino a la Academia, pero algo me disparó y lo último que recuerdo es que entré por un portal para llegar aquí. —contesta Wintt.
—¿Qué pista? —pregunta Alejandro.
—No lo sé, no lo recuerdo. —contesta el Jason.
—Tranquilo, lo que importa es que estás bien. —dice Alejandro.
El joven Wintt se levanta del sofá, pero una vez de pie, se marea y casi cae al suelo, pero Alejandro lo sostuvo en el aire.