Capítulo 48

Astaroth se estaba impacientando, el demonio no recibía noticias de Jason y Astoreth no hacía ningún movimiento, divertirse con Casie lo había distraído, pero ahora, ya la señorita Collins pasaba mucho tiempo fuera. Astaroth no soportaba ese sentimiento de espera, de tener que estar preparado para cualquier cosa que pase, brincar cada que abren la puerta, no sabe si Astoreth logró matar al chico Wintt y vendría a atacarlo.

La impaciencia del demonio se sentía por todo el mundo, la Tierra estaba cubierta por una enorme nube negra, las lluvias no se detenían, en algunos lugares era al revés, el calor era tan insoportable que algunas personas morían de deshidratación, todo aquello sucedía porque Astaroth y Astoreth estaban en el reino humano, estaban cerca, en cualquier momento se podían unir, todo esto formaba un desequilibrio en el mundo, había pasado mucho tiempo y ninguno de los dos había muerto, los desastres naturales estaban al máximo, había terremotos por todo el mundo, también inundaciones, sequías, tornados devastadores, nadie lograba entender lo que pasaba, muchos religiosos aseguraban que era el fin del mundo, pero ellos no tenían ni idea de lo que se acercaba.

En el Santuario, todos los científicos seguían los desastres naturales, hasta que lograron encontrar un patrón, enviaron aquella información anónimamente a la NASA. El Santuario contaba con tecnología que los humanos no conocían, que ni siquiera han imaginado, mucha de esa tecnología había sido desarrollada gracias a la magia de Astoreth. Las personas que trabajan en este lugar, no dejan de enviar actualizaciones de lo que pasa a Olsen Dynomarc y Astoreth, los cuales no responden, por lo que el lugar estaba casi funcionando sin alguien al mando.

Astaroth no podía soportar más su estancia en ese apartamento, el cual estaba completamente desecho, todo estaba fuera de lugar, había comida tirada incluso en las paredes del lugar. El demonio, que ahora lucía un cuerpo de un chico blanco, alto y cabello rubio, salió al balcón del lugar, de ahí no podía ver toda la ciudad, pero sí la suficiente para invocar a sus tropas, los demonios que había dejado salir, sabía que no podía confiar en demonios que hubieran probado qué era estar en el mundo humano, harían todo lo posible por mantenerse ahí, incluso traicionarlo, pero no le quedaba otra opción, debía atacar a Astoreth lo antes posible, aquellos demonios podían distraer a Olsen mientras él asesinaba a su parte femenina. Astaroth tomó su forma demoniaca, unas serpientes salieron de debajo de sus pies y se escondieron en el apartamento, el demonio levantó sus manos lentamente, de su boca salía un susurro aterrador y de sus manos comenzó a salir ceniza color negro, su invocación fue abruptamente interrumpida por el sonido de la puerta abrirse, el demonio tomó su forma humana velozmente, para encontrarse cara a cara con Jason Wintt.

El chico Wintt se inclinó mientras Astaroth se acercaba con paso marcado. Una vez el demonio estuvo cerca de Jason, no hesitó en propiciarle una bofetada que hizo que el chico cayera al suelo con el labio sangrando.

—¡Eres un inútil! —grita Astaroth. —¡No sirves para nada! Nunca has servido para nada, incluso el papa te botó porque ni para ser una simple rata de experimento sirves.

—Mi señor, Olsen Dynomarc es más poderoso de lo que parece. —dice el chico volviendo a inclinarse ante Astaroth.

—¡Lo sé! Por eso te envié, para que me trajeras su cabeza. Te dije que no volvieras hasta que Olsen estuviera muerto, de otra manera el muerto serías tú.

Jason levantó la cabeza, Astaroth estaba en su forma demoníaca, de la espalda del demonio salió un tentáculo que atravesó la espalda del chico, levantándolo en el aire, un par de tentáculos más salieron de la espalda de Astaroth, tomando a Jason del cuello y de la cadera, ejerciendo tanta presión que las venas del cuello del chico resaltaban, la cara de Jason comenzaba a verse roja, la visión del chico Wintt estaba nublándose, mientras él intentaba llegar a su espada. Astaroth cada vez ejercía más presión, los ojos de Jason comenzaba a querer cerrarse, su corazón que antes estaba latiendo a toda velocidad ahora estaba comenzado a perder su fuerza y el oxígeno empezaba a faltar en su cerebro, su mano que luchaba por alcanzar su espada, algo que no logró, se rindió y quedó colgando a su costado. De pronto el agarre desapareció, alguien había golpeado a Astaroth, lo único que Jason escuchó fue cómo las puertas de vidrios que llevaban al balcón se quebraban.

Olsen y Lilith había hablado por horas, habían hecho el amor tantas veces que perdieron la cuenta, era como si ninguno de los dos se quisiera separar del otro, las horas que estaban juntos duraban el doble, y para Lilith nunca estaba de más estar acostada sobre el pecho del señor Dynomarc. Pero no todo fue así, después de pasar tanto tiempo juntos, comenzaron a idear la manera de sacar a Astaroth del cuerpo de su hijo. Lilith se había reservado para ella lo que había pasado con Jessica, ni siquiera le mencionó que ya había conocido a su otra hija, Olsen parecía más interesado en Jason. Ya que la sangre de Jason también corría por las venas de Olsen, utilizaron eso para localizarlo, sería sencillo, pero lo que no habían descubierto era cómo sacar la magia del cuerpo de Jason, no querían dejar a su hijo sin magia, tampoco querían que muriera, pero hasta el momento, esas eran las únicas opciones que conocían, aunque no sabían cómo hacerlo, de lo que sí estaban seguros, era de que tenían que encontrarlo, mientras más tiempo estuviera cerca de Astaroth, más crecería la devoción de Jason hacia el demonio.