Capitulo 4 Las primeras señales.
De cuando las señales se presentan, pero son ignoradas (y conoces a un cazador que se parece a ti)
—No.
—Sí.
—No.
— ¡Sí!
Aprieta el puente de su nariz y pide paciencia—. No vamos a poner decoraciones verdes y rojas, Zach. Ni que fuera navidad.
—Pero...
—Pero nada— corta antes de que empiece su reproche.
— ¿Por qué?
—Madre me asesinaría si ve que puse colores...
— ¡Pero son bonitos, alegres y festivos!
—... navideños en verano— Continua, ignorándolo—, mejor escoge de las opciones de acá— señala las siete mesas restantes.
—Esas no me gustan.
—Ven— pone las manos en sus hombros y lo lleva frente a la primera mesa. En esta hay fotos de esculturas de hielo, pedazos de mantel con bordados de copos y estrellas de cuatro puntas en tonos fríos, globos azules y diferentes tipos de flores blancas.
—No— Leonard asiente de acuerdo, eso es más de invierno.
Lo pone frente a la segunda mesa (esta es color negra) los pedazos mantel en esta mesa son de malla negra con bordados de diferentes figuras en colores fluorescentes, además de globos y guirnaldas en los mismos tonos. —Este me gusta— Lestrange lo ve como si estuviera loco—...pero a Ada no le gustaran. Veamos las que sobran.
El rubio asiente, más que de acuerdo con la idea.
—Estas son bastante lin-
—Definitivamente no— le corta Zach.
— ¿Por qué no? — al oji azul le parece una muy buena elección. La mesa es de madera clara, no llega a blanco pero si es más clara que la normal. En las fotos se muestran bellos jarrones de ¿porcelana?, posa-vasos de mármol que hacen juego con todo lo demás y flores en tonos naranjos pálidos y blancos. A su madre le encantan las flores. Está seguro de que le gustara.
—Muy elegante.
—Madre es muy elegante.
—Parece decoración de boda— Zach forma una mueca de asco. La sola mención de la palabra "boda" hace que se le revuelva el estomago—. Y a padrino Lucian no le va a gustar. A él se le van más las cosas sencillas.
Leonard se tensa.
Su padre.
¿Cómo pudo olvidado?
Entra en pánico y en su cabeza comienza a recordar cada cosa que eligió y debe cambiar para tener cómodo a su padre también. Reclamándose una y otra vez no ser un buen hijo.
—No veo porque tanto lío...
—Calla, tú no tienes voz ni voto aquí— le reprocha bruscamente Zacharías a Thomas—. Ni siquiera sé porque lo trajiste, Drew.
Leonard de repente encuentra más interesante el color de la cuarta mesa.
—Como te decía, Leonard. ¿No es más razonable contratar un organizador de fiestas?
—Madre quiere algo que la sorprenda, no pienso decepcionarla.
—Haz lo que quieras entonces.
Zacharias le da una mala mirada, antes de volver a su expresión amigable y feliz. Solo Francis lo notó—. Vamos Drew. Veamos la siguiente mesa— le anima.
—Fran, ¿ya terminaste con eso?
—La comida, bocadillos y bebidas, ya están escogidos. Mayormente tropicales y costeras. Frutas, mariscos y cosas así.
—Eso está bien. Perfecto de hecho. Gracias— Leonard luce verdaderamente satisfecho.
Una carga menos.
— ¿Qué tal ustedes con la decoración?
Ambos se miran.
—Bien...— dicen al unísono, con vacilación. Mientras que en un gesto nervioso, tapan con su cuerpo las pequeñas mesas detrás de ellos.
Francis alza la ceja en una curva perfecta.
—Eso no me asegura mucho. A ver, muéstrenme cual escogieron.
—Bueno em- nosotros- este- digo, nos gusto mucho este— señala la tercera mesa por un microsegundo y luego repite el gesto con la primera.
Francis niega con la cabeza y suelta un suspiro. Muerde su labio para que la sonrisa burlona no se asome.
— ¿Entonces?
—Pues...
—¡Esta!— grita Berton mientras señala una mesa con el dedo. Esta mesa en cafe-dorado, sin globos, pero si varios arreglos de flores que según ellos, califican como "exóticas"—. Sí, esta combina bien con las comida ¿tropical todo, verdad? Las flores son del caribe y si no mal recuerdo, una de las paradas que hará el crucero donde están los tíos, es el caribe.
—Ciertamente, ademas, madre seguramente querrá presumir su bronceado— le sigue Leonard.
—Estos colores son...interesantes. ¿Cómo dices que se llama la flor?
—Ave del paraíso— responde Zach dudoso y mira a Leonard en busca de confirmación. El asiente afirmando.
—¿Y estas son...flor de ¿muegano?— no alcanza a leer lo que dice la pequeña etiqueta.
—Dice murciélago...creo— arruga el entrecejo cuando tampoco entiende lo que está escrito.
—Parecen Jacintos.
Norwest y Lestrange asienten.
—Oigan... ¿Y Diane? — interrumpe por segunda vez Thomas.
—No quiso venir, dijo que tenía "mejores cosas que hacer"— responde Francis mientras hace comillas con dos dedos. Leonard ignora una voz en su cabeza que le reprocha eso.
—Debí haber hecho lo mismo. Esto es aburrido.
—Si ayudaras no te aburrirías.
—Están bien sin mi— aun esta acostado en el sillón, en una posición extraña, pero por su expresión, parece cómoda.
Zacharías, cada vez mas harto de su amigo, rueda los ojos y regresa a su labor.
A Francis no le importa y jala a un resentido Leonard a seguir escogiendo cosas.
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Editado: 29.03.2024