POV CHRISTOPHER
- ¿Te ocurre algo? - preguntó preocupado
desde que llegamos al cuarto, isabella no ha dejado de sonreír maliciosamente, no se que le pasa, o mas bien que hizo.
- nada - responde, pero sigue sonriendo, la mira serio, y ella suspira - esta bien, te diré, pero no le digas a Robert que yo te dije - me señala, advirtiéndome, creo que ya se de que se trata.
- Robert le gusta Flora - empieza, o termina, pero no me atrevo a decir nada, me gusta que este emocionada - y me pidió que le preguntara a Flora que piensa de él.¿no es genial? - pero antes de que responda, se me adelanta- pues claro que es genial - se ve bastante emocionada.
- Pero hay algo mas ¿verdad? - eso no explica la sonrisa maliciosa que tenia.
- pues... es que... bueno... le pedí 25 minutos de descanso - dice inocente, pero por dentro pareciera que hubiera cometido el peor de los delitos, ella es así, y así la amo.
- Debiste pedirle treinta.
-¡lo se! pero el dijo que máximo veinticinco, te puedes imaginar que solo me daría quince, eso tardo en hacer mis necesidades - se queja.
esa es mi chica.
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- Tienes que estar mas concentrado - me regaña Nathan
Es verdad, no he estado concentrado, desde ayer, no se que me pasa, Isabella también lo ha estado notando, y eso me preocupa, no quiero que piense mal de mi.
- no se que me pasa.-confieso
- es normal, tienes mucho peso ahora, te distraes fácilmente, porque estas preocupado por muchas cosas, no sabes en que pensar. Pero deberías concentrarte, tu esposa te necesita fuerte, alteza.
Lo pienso, tiene razón, en este momento, no se en que pensar, hay muchas cosas, todas encimas de otra.
Ahora me tengo que concentrar, el entrenamiento no esta dando resultado, no estoy avanzando, tengo que hacerlo por Isa, solo por ella.
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POV Isabella
Las semanas han pasado rápido, el entrenamiento ya no me parece tan agotador, Chris ya no está tan estresado, lo contrario a mi, cada vez que veo que nos acercamos a la fecha para irnos, me echo a llorar, mi esposo siempre me consuela, él trata de ser fuerte por los dos, pero esto cada vez es más difícil, no iremos solos, bueno, eso fue lo que nos dijo el rey, ya que, sería sospechoso, si hubieran rebeldes, de una vez nos interrogarían, en primer lugar, porque sólo una pareja iría a un frío bosque, no tiene sentido, eso sería suicidio, por eso vamos a ir con Nathan y Robert.
Este último no ha querido tener una relación con Flora, solo la ilusionó, ella también sentía algo por él, pero hasta ahí llegó, es un verdadero idiota.
Supongo que así es la
Realidad.
- hola amor- dice mi esposo entrando a la habitación, siempre que
me ve sus ojos se iluminan, y los míos también.
- hola cariño - digo abrazándolo, me gusta estar en sus brazos, es el único lugar donde encuentro paz.
Una voz nos sobresalta, es flora.
- buenos días altezas - dice haciendo una reverencia, ella nunca cambia, pienso rodando los ojos. - ya están listas las cosas que se llevarán en la misión - ahora que me fijo bien parece haber estado llorando, pobre, maldito Robert.
- está bien, ahora vamos, gracias por avisarnos - Lo se, mi Chris aprendió a decir gracias, estoy muy orgullosa de él.
Se da media vuelta y se va, ella no merece que la ilusionen y después la boten, ella puede ser esclava pero no basura.
- Robert es un verdadero imbecil - dice Chris, sin dejar de mirar en la dirección en que flora se fue. Estoy de acuerdo.
- vamos - dice Chris a la misma vez qué pasa su brazo por mis hombros, me gusta tenerlo cerca.
Al llegar, también están reunidos Nathan y Robert y por lo visto no se encuentran muy complacidos.
- ¿que ocurre? - pregunta Chris al acercarnos.
- no hay suficientes cosas para sobrevivir, solo hay como tres armas - se queja Nathan, jamás lo había visto tan enojado, siempre vive haciendo bromas, o metiendose en lo que no le importa.
La cara de Robert tampoco es muy buena que se diga, creo que ellos aún no saben que esto es una misión suicida.
Me enfoco es las cosas, hay muchos aparatos electrónicos, supongo que esto tiene que ver con lo de llevar información, y unos abrigos, cuerdas, pero las armas son muy pocas, tiene razón Nathan, son muy pocas cosas para sobrevivir, pero no me quejo, me esperaba algo mucho peor, al menos nos dieron esto.
Chris piensa igual que yo porque no opina, pero las sospechas no se hacen esperar.
- ustedes dos están tranquilos, ¿hay algo que no nos hallan dicho? - nos señala, no se que responder, estoy en blanco, ellos no merecen ir con nosotros, pero las órdenes del rey se tiene que cumplir, por muy injustas que sean.
- si, pero no les podemos decir aquí - responde Chris en calma.
Al guardar las cosas, subimos a nuestro cuarto con Robert y Nathan siguiéndonos.
- esto es una misión prácticamente por venganza . - dice mi esposo, directo al grano.
- ¿venganza a quien? - pregunta Robert.
- a mi, por mis padres - respondo sintiéndome culpable, Chris me abraza por detrás, y me besa la cabeza, es bueno tenerlo reconfortadome.
Nathan me mira con incredulidad, pero la mirada de Robert no muestra ninguna emoción, creo que él ya se lo esperaba.