Kaory despertó en su cama con una sensación extraña en su corazón. Era como si algo le faltara, como si no estuviera completa. Con un suspiro, se sentó y se frotó los ojos, tratando de despejar su mente. Pero la sensación persistía.
Se levantó y se vistió, decidida a salir y encontrar una respuesta a esa sensación incómoda. Caminó por las calles de la ciudad, disfrutando del aire fresco en su rostro. Sin embargo, a pesar de la belleza que la rodeaba, no podía sacudir esa sensación de incomodidad.
Finalmente, llegó a un parque y se sentó en un banco, tratando de ordenar sus pensamientos. Y entonces, de repente, lo entendió. Estaba buscando a su alma gemela, esa persona que la completaría y le daría un propósito en la vida.
Con un nuevo propósito en su corazón, Kaory decidió emprender una búsqueda para encontrar a su alma gemela. Se dio cuenta de que sería un camino difícil y lleno de desafíos, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para encontrar esa persona especial.
Y así, con una nueva determinación, Kaory comenzó su búsqueda por el amor de su vida.