Cabellos de luz de luna

Cap. 1

PROLOGO

La culpa, ¿que curiosa sensación verdad? Sentirte responsable del suceso en su mayor parte negativo y hacia otra persona, esa sensación de poder hacer algo por alguien y sin embargo no hacerlo, si, mata por dentro lo se, viví con esa sensación los 17 años de mi vida, y si a ello le agregas una persona cobarde, miedosa y que pasa por completo de los demás. ¡O sorpresa!, tienes al peor ser humano que haya existido.

 

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-ya detente… - intente abrazar a sol, mi perrita de dos años de edad que se hallaba en el suelo con las orejas levantadas y mirando fijamente a la puerta, en el fondo tras la música que resuena a alto volumen se escuchan llantos de gritos de suplica

-ya detente por favor… - los gritos cada ves se vuelven mas fuertes y entre ellos escucho la voz complacida de mi padre

- puedes llorar todo lo que quieras, aquí nadie podrá escucharte y nadie va ha ayudarte.

-por favor, ya no mas -vuelve la delicada voz de la chica

-es que no lo entiendes, page a tu familia una buena cantidad de dinero por ti, me perteneces y are contigo lo que se me de la gana -dijo mi padre enfurecido

-ellos…ellos nunca me harían eso -mi papa la mira fijamente y le agarra el pelo con una mano

- bienvenida al mundo real niña, si el dinero escasea en una familia ellos aran cualquier cosa con tal de salir de esa situación, ahora cállate y deja que nuestros invitados disfruten -hizo una pequeña pausa -y si vuelves a ponerte a llorar en lugar de hacer tu trabajo, juro que te voy a cortar dedo por dedo hasta que no quede mas que una bola de carne colgando de tu brazo, ¡¿escuchaste?!

- ¡oye! -intervino la voz de otra chica -sabes que te vas arrepentir de esto ¿verdad? tu y todos tus amigos son unos ¡malditos degenerados!, y me las van a pagar, le contare todo esto a mi padre y el les hará pagar, al final, los idiotas como tu siempre obtienen su merecido.

Mi padre soltó una carcajada mientras se dirigía hacia ella

- ¿que estas haciendo? – dijo la chica

-Antes que nada, tienes que saber que tu padre, el señor Alexander Sokolov, me debía un gran favor, le presté a un par de chicas unas dos o tres veces, y sabes que, no fue dinero lo que prometió que me daría a cambio, eres muy linda y bien dotada, tu papá comprendía eso perfectamente

-que dices idiota, mi papa nunca….

-piénsalo- le interrumpió mi padre -¿un viaje familiar?, ¿te manda un día antes para que te encargues de las reservaciones?, creo que eres lo suficientemente inteligente para comprenderlo.

-mi papa no me aria eso… -se notaba que la chica estaba a punto de estallar en llanto

-un trato perfecto -continuo mi padre -un par de chicas por otra que ya me pedían desde hace tiempo.

- ¿pidiendo?, ¿a mi?, ¿Quién?, y ¿Por qué?

Mi papa hizo un gesto a una de las personas que se encontraban en la parte de afuera de la casa, el hombre quien se encontraba en una de las gradas se levanto y procedió a entrar

- si, ya me habían dicho que te querían aquí desde hace unos.… seis meses exactamente

Respondió mi padre mientras el y otra persona la agarraron y la pusieron boca abajo sobre la mesa de la sala

-y sabes ¿Por qué? – le pregunto mi padre porque es divertido ver como se quiebran las chicas salvajes y valientes como tu, porque a pesar de mostrarte fuerte en el fondo eres una niñita que se duerme con la luz encendida porque le teme a la oscuridad, ¿y sabes que es eso?

El tipo que mi padre hizo entrar a la casa se coloco detrás de ella, con un movimiento rápido procedió a bajarse los pantalones, se notaba que venia preparado para ello, agarro de los muslos a la chica y le susurro al oído

- es excitante

-tu…- dijo la chica en voz baja

El empezó a violarla

A pesar de haberle tapado la boca con las manos los gritos de ella se escuchaban con mucha claridad. Me recosté sobre mi cama y me tape la cabeza con la almohada, cerré los ojos muy fuertes e imagine no estar ahí, imagine que todo esto era una pesadilla, que lo que pasaba casi todas las noches en mi casa no era real, imagine que no era cómplice de lo que estaba sucediendo.

Mi nombre es Andrey Denisov, tengo 17 años y soy hijo de Viktor Denisov, dueño un multimillonario dueño de uno de los lugares turísticos mas grandes de toda Rusia, una isla para ser mas claro, un lugar donde tienes de todo, parques, animales, cines, teatros, discotecas, hoteles, además de poder practicas varias cosas como el buceo o esquiar en la nieve artificial, en fin, todo lo divertido del mundo reunido en un solo lugar, esta isla también reúne a muchos tipos de personas, en su mayoría gente buena que solo viene a pasar unos buenos días acá, pero por otro lado también reúne a las personas mas hipócrita del mundo, personas que conoce el lado oscuro de aquí, y vienen a disfrutar únicamente de ello.

Algo que he detesto de mi todo este tiempo es que tengo una excelente memoria, recuerdo las cosas con mucha facilidad, para algunos esto pareciera algo bueno ¿verdad?, pero en realidad no es así, es una espada de doble filo, yo memorizaba a esas personas que llegaban a satisfacer sus mas profundos deseos, aunque no siempre veía sus rostros si escuchaba sus voces y se me quedaban talladas en la memoria, yo reconocía voces de personas que nunca pensarías que estuvieran ahí, personas como Rodion Antonov, ruso famoso escritor y poeta de la época, a Antonio y Manuel Sánchez, españoles dueños de una de las fabricas de juguetes mas grande del mundo o también a Noah Smith, famoso actor reconocido mundialmente, dejaron de gustarme sus películas desde el día que reconocí su intento fallido de hablar ruso, (el una vez lo intento en una entrevista), incluso una vez escuche a Sophia Miller, senadora del estado de Washington en Estados Unidos, ¿recuerdan?, personas hipócritas.



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En el texto hay: novela negra, ficcion drama

Editado: 24.01.2021

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