Café y Pecas

Lenguas desvirgadas

Lenguas desvirgadas 
“Seamos un encanto de pasiones y  
emociones”. 


Mi mente se ha vuelto inestable cada vez que te imagino desnudo en mis sueños despiertos. Parece que la tela que cubre tu cuerpo solo es lencería para hombres, no puedo verte como el ángel caído de los cielos, más bien como el demonio que se apodera lentamente de mis  
deseos obscenos. 

El sabor de tu piel y el perfil de lo oculto persigue  
mi boca, aún te siento en ella. 
Sabes a ambrosía, exquisitez manchada de imperfecciones y lágrimas saladas. Si con mi lengua pude probar la ensalada griega del volumen de tu ser, no sé qué otros gustos pueda encontrar mi paladar para que siga perturbando mis días fértiles. 
Sí, eres una dulce tentación de chocolate blanco, me haces querer aventurarme a ti, a las sensaciones que tu lengua libidinosa descubre por mis partes sensibles. Aun estando deseosa de más, me abstengo a tu pecado. No porque no quiera, sino por la poca cordura que me queda. 

Sigues divagando por mis carriles e incluso riendo de los  
pocos nervios que se adhieren a mí. Somos dos vírgenes buscando ser desvirgados por la constante búsqueda del placer. 
Te veo en mis caminos disuelto por los espacios, en el frío del viento  y en los más profundos de mi errático corazón. Escudriñando el lóbulo de mi oreja, mordisqueando los caprichos de las torres gemelas y danzando en mis recuerdos… La viva imagen del desabrigo de tu piel. 

 



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En el texto hay: poemas, acoso, poesía.

Editado: 01.08.2024

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