Lissandra
"No sé por dónde empezar. Ya no recordaba lo que era pasar una buena noche, en comoañia de una buena plática y unas cuantas tazas de café.
Mis predicciones sobre Alex fueron en su mayoria, erróneas. No era el chico que me imaginaba; bobo, flojo, bueno para nada, poco interesante, estúpido, mujeriego, feo, bueno si es feo, pero no tan feo. El punto es, que resultó ser totalmente lo contrario a lo que yo pensaba.
Platicamos horas. Desde las cosas más básicas y tontas, hasta las más interesantes y complejas. En mi cabeza solo puede rondar un tema del cual hablamos la mayor parte de la noche, el amor. No puedo dejar de pensar en lo mal que le ha ido a Alex en el amor, y no es que me importe menos sus demás asuntos. Pero esas cosas, se solucionan en menos tiempo y con la gran decisión que uno posea. En cambio las cosas relacionadas al amor, siempre son más complicadas y delicadas. Las personas tardan más en sanar y en recuperarce de un corazón roto. En ocasiones, son heridas que te dejan al borde de la muerte y que no terminan de sanar. Están ahí, expuestas, expuestas a que con un nuevo golpe vuelvan a ser abiertas, dejándolas vulnerables a bacterias tan peligrosas como la depresión, tristeza y decepción, entre miles más. Quedan secuelas, por qué de la mente no hay recuerdo que puedas borrar. Incluso, puedes llegar a cambiar...
"El amor es así, en algún momento va a terminar, no importa cuanto te esfuerces, al final te dolerá".
Me sentí tan identificada con todo lo que Alex me podía platicar sobre el amor y el significado que tenía para él; sus ideales y sus sentimientos. Todo, todo aquello que el sentía, era totalmente idéntico a todo lo que en su momento yo sentía. Quizás, y aún de lo poco que aún siento..
Un buen hombre, debo decir.
Esta noche me atrevo a decir que, creamos una amistad como todas las demás. Pero con algo más, quizá, y una especial. No lo sé.
Compartimos cosas que no le confiariamos facilmente a alguien más. Fue demasiada diría yo, para ser nuestra primer conversación de este tipo.
Sería incorrecto, una total grosería que después de esta noche, hoy por la mañana lo llamase "bobo" o "estúpido". Creo, que no merece ese tipo de abusos por mi parte. Al menos, se ha comportado a la altura en todo momento conmigo.
En fin. Creo que de alguna manera dió en el punto blando sin siquiera pensarlo. Pero lo que no debo discutir, es que movió algo dentro de mí... Era cautivador conforme seguían emanando palabras de su boca, su firme pero tímida mirada, ese blanco de su piel...
¡Baaaa!... Boba, estoy escribiendo de más. No quiero ver esta amistad como algo más. O sea, si quiero, pero me prometí no caer tan fácilmente ante cualquier hombre, tan solo... tan solo debo resistir...
Lo que que no puedo negar es, reconocer el ambiente bastante romántico del lugar; música a un nivel de volumen bajo y perfecto, el aroma del café, desplazándose lento y suave sobre el aire, el bello efecto sepia que se produce al combinar las luces con la madera y los muebles del lugar, los ojos..., el cabello... y los labios de Alex moviéndose minusiosamanete por todo el lugar... Parecía una de esas citas de pelicula... O algo así. Espero mi padre no sé de cuenta de todo el café y de las galletas faltantes. No quiero que me descuente eso de mi bolsillo...
¡Baaa!, Que importa, me la pasé muy bien con Alex, el momento y lo que me hace sentir es invaluable.
Tiene muchas cosas interesantes, no sé muy bien, por qué desde niño ha sido alguien demasiado tímido y reservado, tiene tantas cosas interesantes por contar que ni el mismo se da cuenta...
Espera..., Espera..., Espera... Ya no terminó por contarme sobre su última decepción amorosa. Me habló de todas, pero menos de la más importante.
Que dios me perdone por ser tan chismosa, pero me dejó intrigada cuando mencionó que su última relación fue hasta ahora, la peor de todas.
¿Celos o intriga? Lo aceptaré, son ambas cosas. Al menos tú no puedes decir nada querido diario. Eres de los pocos que me traicionaria en este mundo.
Al parecer esta noche, o mejor dicho lo que queda de esta noche, dormiré pensando en los últimos roces de nuestras manos y en esas miradas tan eléctricas que recorrían cada parte de mi cuerpo
Solo queda escribir "BELLA NOCHE".
¿¡Qué!? ¿Tan pronto las 4:05 de la madrugada? No puedo creer que escribiendo, una hora se pasara en segundos.
Es demasiado tarde para seguir despierta, en dos horas debo levantarme temprano y como es costumbre desde mi primer día, soy yo, quien abre el restaurante todas las mañanas.