Caléndula
Capitulo I
La imagen en el espejo
Una mañana desperté muy sofocado, había tenido un sueño, lo sentí tan real que mi corazón latía de una forma muy rápida, como si hubiera realizado un gran esfuerzo. Bajé los pies de la cama y me quedé sentado por un lado. La cama es redonda enfrente tiene un espejo, miré hacia él y vi mi imagen, pero detrás de mí se veía como en una bruma otra imagen que nunca había visto y en seguida desapareció. Preocupado por lo que vi decidí comentárselo a Laura, la dueña del apartamento en donde me estaba quedando, -- nos conocimos en la universidad, ella estudiaba comunicación social yo administración, un día nos reunimos un grupo de amigos todos estudiantes de diferentes carreras, estábamos en la Panadería que a la vez es cafetería y heladería, un lugar muy concurrido por los estudiantes; los días Viernes al finalizar la semana era el día que siempre escojiamos para reunirnos, echar chistes hablar de las cosas ocurridas de la semana,
pero esa tarde.! llegó un grupo de cinco chicas que al igual que nosotros eran de la universidad, cuando ellas llegaron no había mesas disponibles, así que nosotros "caballerosamente" las invitamos a compartir nuestra mesa, fue cuando conocí por primer vez a Laura; para mí gusto ella era muy seria, la que si me gusto fue Martha, con Laura surgió una buena amistad, ella durante un tiempo pasó por muchos problemas que la pusieron apunto de abandonar la carrera, -- bueno esa es otra historia que les contaré en otro momento-- En el transcurso del desayuno con Laura en su cocina, la cual tiene una pequeña mesa tipo pantri plegable, para comer en el sitio, sin tener que ir al comedor; -- le comenté a mi amiga sobre la imagen que vi reflejada en el espejo, ella no le dio ninguna importancia me cambió el tema, me pareció extraño porque siempre fue muy comunicativa; -- creo que definitivamente ella escondía algo yo estaba dispuesto a descubrir de qué se trataba.--
En la tarde, después de realizar varias visitas a algunos clientes, regresé al apartamento de Laura, encontré en las escaleras a Manuel, el conserje del edificio, un señor mayor de origen italiano, muy amable con muchas ganas de conversar. Él me contó de qué parte de Italia vino que tenía más de treinta años en el país, de los cuales los últimos 15 había trabajado como conserje. Animado por la conversación le pregunté si él conocía a todos los propietarios me dijo que sí, sobre todo a los más viejos en el edificio. Decidí preguntarle por los antiguos propietarios del apartamento de Laura, justamente, cuando inició la pregunta, viene Laura subiendo por la escalera. El señor Manuel se calla, pone cara seria y sin decir palabra comienza a subir rápidamente las escaleras.
Capitulo II
Las apariciones
-- Laura me pregunta qué le pasó al señor Manuel?, -- por qué se fue tan rápido ? yo le contesto -- nosé, estábamos conversando, de repente te vio y se fue.
Más tarde, ya en la noche después de tomarnos una cerveza, en mi mente sigue la figura borrosa del espejo y tengo necesidad de saber el por qué, tengo sospechas que en ese cuarto sucedió algo, le pregunto a Laura si conocía a los antiguos propietarios del apartamento, ella me da una excusa de que le duele la cabeza y se retira a su habitación. Es extraño, cada vez que le menciono lo referente al apartamento tiene una excusa para no seguir la conversación.
Esa noche me acosté más temprano porque realmente con el desasosiego de la noche anterior me encontraba más cansado, como si no hubiera dormido bien.
Una vez que me acosté, aprovechando el silencio de la noche, me puse a tratar de recordar el sueño de la noche anterior. Tenía una imagen repetida de una mujer joven, recuerdo claramente que tenía el pelo largo muy negro, me parecía en el sueño que ella trataba de sostenerse alargaba su brazo derecho hacia mí, y se caía a un lugar profundo. Yo trataba de alcanzar su mano, pero no podía se perdía como en nubes de sombras. Con esa imagen en mi mente me quedé profundamente dormido.
En la mañana siguiente me desperté un poco más tarde de lo acostumbrado, pero bien descansado no recordaba haber tenido ningún sueño. Apenas Laura se había marchado para su trabajo y mientras me tomaba la ducha, me pareció ver a través de la puerta de vidrio, la cual estaba opacada por los vapores del agua caliente, una imagen de algo parecido a una persona del otro lado de la puerta, Yo dije: “¿Laura?”, pensando que era mi amiga, pero no hubo respuesta, la sombra desapareció. Inmediatamente, pensé que pudiera haber sido una fantasía mía, producto de los vapores del agua caliente sobre el vidrio. Una vez en el cuarto ya listo para salir a visitar clientes, pasé por la cocina y encontré una nota de Laura en la cual me decía que tuvo que salir más temprano, que en el horno tenía dos bocadilloss que me sirviera café.
Capitulo III
EL Arlequin dorado
Ese día regresé tarde, me encontraba cansado. Laura no se encontraba en casa así que decidí ir directamente a la cama.
De nuevo en la mañana, me desperté con una gran angustia y sudoroso, no encontraba razones para encontrarme en ese estado preocupado decidí hir a realizarme un chequeo médico. Primero visitaría a mi amigo Carlos, quien tiene un consultorio de psiquiatría en uno de los edificios de Parque Central. Carlos me citó para las seis de la tarde así que aproveché el resto del día para cumplir con mis metas de trabajo. Una vez en el consultorio le comento todos los hechos acontecidos en los últimos días, el estado de ansiedad con el que me despierto. Él me tomó la tensión y me realizó varias preguntas sobre mi alimentación, acerca de mi situación amorosa o laboral. Con relación al aspecto amoroso, él ya conocía de mi separación de mi pareja Martha, me habló del estrés por la ruptura que posiblemente podría encontrarme más sensible emocionalmente; me indicó que tomara en la noche una pastilla para conciliar un sueño más tranquilo, por último, me dijo que no vio nada en la parte física que pudiera estar relacionada con mis episodios de sueño.