CAPÍTULO 2:
EXHAUSTO Y DERRUMBADO EN LA SILLA DE SU DESPACHO DE GUARDIA, PABLO LLORÓ DESESPERADAMENTE.
EL CUERPO DE IRIS ESTABA CASI IRRECONOCIBLE Y TUVO QUE EFECTUAR UN TRABAJO SOBRE HUMANO PARA SALVARLA.
DURANTE LA INTERVENCIÓN, EL CORAZÓN LE LATÍA A MIL. AHORA LOS BRAZOS Y LAS PIERNAS LE TEMBLABAN. ESTABA DESESPERADO POR ESTAR CUIDÁNDOLA, PERO ADRIÁN ERA SU ESPOSO, NO ÉL. Y SABÍA PERFECTAMENTE LA SITUACIÓN POR LA QUE ESTABA PASANDO SU AMIGO AL SER CHANTAJEADO.
SACÓ UNA FOTO DE IRIS DE CUANDO TODOS IBAN A LA UNIVERSIDAD DEL CAJÓN DE SU ESCRITORIO Y LA ACARICIÓ CON LAS YEMAS DE LOS DEDOS. A PESAR DE LOS AÑOS SEGUÍA BELLA.
SE ESTABA ACOSTUMBRANDO A RESIGNARSE. A ACEPTAR QUE IRIS NO LO HABÍA ELEGIDO A ÉL, PERO AHORA, LUEGO DE DOS PAROS Y PRONÓSTICO RESERVADO, EL AMOR LE RESURGÍA CON MÁS FUERZA.