CAPÍTULO 20:
TUOMAS CASI RESBALÓ AL PISAR LA CANTIDAD DE AGUA Y JABÓN QUE HABÍA EN EL PASILLO DEL SECTOR.
ALLÍ VIO A QUIRÓZ, SU COMPAÑERO DE AÑOS EN LA FEDERAL.
- ¡BOLUDO CASI ME MATO!
- BUENO SÉ ATRAPAR HIJOS DE PUTA, NO LIMPIAR. YA TE BAJASTE A LA DE FARMACIA.
- SIEMPRE TAN LOCO DE MIERDA VOS. NO HABLEMOS MUCHO PODRÍAN VERNOS.
LA VERDAD ERA QUE EN LA PRIMERA CITA TUOMAS Y CINTIA TERMINARON EN LA CAMA. ELLA ESTABA DESESPERADA POR VENGARSE, AL MENOS CORPORALMENTE, DE PABLO. SENTIR OTRO GUSTO. OTRAS MANOS.
A TUOMAS NO LE QUEDÓ OTRA QUE HACER QUE LA DESEABA. TOTAL, DESDE QUE HABÍA MUERTO SU ESPOSA, LAS MUJERES A LAS QUE ACUDÍA ERAN OCASIONALES SÓLO PARA APAGAR UN PEDIDO DEL CUERPO. PERO EN EL FONDO SE DIO ASCO. ¿HASTA DÓNDE SER IGUAL QUE LO MISMO QUE PERSEGUÍA? MARCELA, SU ESPOSA, SE MERECÍA JUSTICIA. Y ASÍ COMO LOS DEMÁS NO PENSARON EN ELLA, ÉL TAMPOCO PENSARÍA EN LOS DEMÁS.