CAPÍTULO 21:
ISABEL, LA AMIGA DE IRIS VOLÓ URGENTE PARA BUENOS AIRES DESDE EL EXTERIOR, LUEGO DE QUE LA MADRE DE IRIS LE CONTARA LO SUCEDIDO. HABÍA PASADO UN MES Y LOS PADRES DE LA CHICA LA MANTENÍAN AL TANTO.
ISABEL SE DESEMPEÑABA DE ONCÓLOGA Y ESTABA DESARROLLANDO UNAS NUEVAS PASTILLAS PARA QUIMIOTERAPIA MENOS ABRASIVAS. LUEGO DE DEJAR A SU EQUIPO DESARROLLANDO LA IDEA, TOMO EL PRIMER VUELO.
LLEGÓ A LA CLÍNICA SIN SIQUIERA PARAR PRIMERO EN SU DEPARTAMENTO.
- ¡AMIGA! ¡¿CÓMO ESTÁS?! SÉ QUE NO ME RECORDÁS PERO ACÁ ESTOY, HASTA QUE TE RECUPERES.
IRIS LE DIJO QUE NO LA RECORDABA MIENTRAS LE APRETABA SUTILMENTE LA MANO. ALLÍ, ISABEL RECORDÓ EL PAPELITO QUE LUEGO DE UNA CENA, UNOS MESES ANTES DEL CHOQUE, LA CHICA LE DEJÓ EN LA CARTERA.
- ENTIENDO QUE NO ME RECUERDES – DIJO ISABEL – PERO ESTÁS EN BUENAS MANOS. MIENTRAS LE DARÉ UNA MANO A TU MAMÁ CON LOS NIÑOS.
- OJALÁ PUDIERA RECORDARTE. LO LAMENTO – VOLVIÓ A REPETIR.
ISABEL SALIÓ LLORANDO DEL HOSPITAL. A LA VISTA DE TODOS QUE CREYERON QUE LO HACÍA PORQUE SU AMIGA NO RECORDABA, PERO LO ENTENDÍA TODO.