Cambiar por Ti

Capítulo 5

Salgo también encontrándome con Clear esperándonos. Voy con él a su lado y ella me sigue por atrás con actitud calmada. 
Subimos las escaleras, que también las observo con detenimiento, los escalones son de cerámica color beige extremadamente relucientes y la baranda de madera de un color muy claro y brillante. Esta parte parece la más fundamental de adentro, es la que más resalta y la que conduce la gran parte de la mansión.

Cuando llegamos se divide en dos pasillos, nosotros vamos por el izquierdo, en el cuál, aquí hay varias puertas, muy difícil de distinguir si son todas iguales, blancas con bordes azules. Pero luego de 10 puertas y, no exagero porque las conté, doblamos nuevamente a la izquierda y seguimos hacia donde termina el pasillo pero antes hay tres puertas.

—La última que está en frente de nosotros, es mía, esta —abre la puerta de la derecha—, es tuya.

—Pero, ¿por qué estoy aquí? No entiendo. 

—Más adelante lo entenderás —su mirada ahora cambia nuevamente, siento algo cálido en mí que me tensa unos segundos—. Terminen sus labores, y mañana Safira te necesito bien vestida y que me esperes en la parte de afuera de la puerta de tu habitación.

—Sí señor —lo miro intrigante.

¿Saldremos? Tal vez sea mí oportunidad para escapar.

—Clear tengo que hablar contigo más tarde.

—Sí señor.

Lo vemos que se va, yo entro a mi nueva habitación y me quedo anonada al abrir la puerta. No me lo creo.

—Disfrútala —asiento a lo que dice Clear.

Miro todo, es elegante y serio a la vez.
Tiene bastantes muebles, una cama grande en el centro pero pegado a la pared. Voy a la parte del vestidor, un gran espacio y con otros muebles también, vuelvo hacia adelante y veo unas dos puertas de cristal, las abro y es un gran balcón con vista al jardín de atrás iluminado con hermosas fuentes pequeñas. Respiro hondo y se siente el aroma de las flores que hay por ahí, el viento sopla despacio, la luna da ese toque especial a la noche que hace que todo sea más hermoso y reconfortante.

Esto es un sueño, parece un sueño, pero es... es realidad.

Me abrazan por atrás y veo que es Clear.

—No lo puedo aceptar, es mucho esto y...

 —Y yo estoy en la habitación de enfrente, no te preocupes.

Nos quedamos un rato así hasta que alguien más nos abraza. Miramos al costado y es el señor Lombardi.

Las dos nos quedamos sorprendidas, río un poco y doy vuelta para abrazarlos mejor. No sé qué hago, pero el agradable calor que se instaló en mí es como si hubiese tomado el control de mi cuerpo.

Es una sensación... familiar.

—Bienvenida Safira —la voz del señor Lombardi suena... extraña, como si fuera de cariño.

Grazie —contesto tras un suspiro.

Ellos se sientan en una de las esquinas donde hay una mesa redonda pequeña y un sillón para dos personas. Se ven tan lindos como pareja. Y la verdad ahí está demostrado él su amor y cariño a Clear. Tendrá sus reservas, pero lo demuestra.

Mis intuiciones no mienten. 

Me alejo de ellos y vuelvo adentro sin entender del por qué estoy aquí.

Pero eso de "Bienvenida", lo están extendiendo mucho. Me hace dudar aún más, y mis planes... no se que hacer con ellos.

Salgo para ver el jardín. Veo cada planta, son muchas para contarlas pero dan ese toque mágico que justo esta parejita se lo pierde, igual lo merecen ese momento juntos.

Los miro y veo que se besan, oops, mejor dar un poco de privacidad. 
Miro nuevamente hacia abajo y de la nada viene a mi cabeza ese recuerdo que creí que lo había olvidado ya.

Toco mis labios, aún siento ese beso que se tornó apasionado, ese beso que ha hecho confundir mi corazón y mente, ese beso que no olvidaré. Cuado él me besó, Sebastián.

¿Qué será de él y mis padres? ¿Qué será de mi antigua vida?

A los minutos ellos se van y yo los sigo para terminar de ordenar más de lo que ya está este lugar.

En la mañana, me quedo como lo pidió el señor Lombardi, esperándolo. 
Visto un simple vestido que compré hace un tiempo, el que me lo eligió Sebastián, el vestido carmín, unos tacones negros que son bien altos. Llevo el pelo suelto y maquillada un poco.

Otra noche en la que no he podido dormir bien.
Esta vez fue por lo del beso y sus palabras.

"Espero que hayas disfrutado tu primer y último beso".

Sacudo la cabeza borrando sus palabras, tengo que olvidarlo de alguna forma.

Lo curioso de esto ha sido que un poco de mi ropa está aquí, es como si la hubiesen tomado de mi casa y la dejaran en donde estoy ahora ese es el motivo por el cuál llevo el vestido que compré. 

Veo a Clear salir, está con un vestido verde oscuro que le queda muy bien, tacones negros parecidos a los míos,  maquillada al natural y una trenza que lleva al costado.

El señor Lombardi sale y también viene elegante, viste de un traje negro con un corbatín rojo y camisa negra. Y luce como siempre, elegante y serio.

—Ya estamos listos —agarra de la cintura a Clear y yo lo tomo del brazo cuando lo ofrece.

Caminamos hasta los tres autos que nos esperan afuera, al costado de la mansión.
Ellos suben en uno, yo subo en otro sola, y el último van algunos guardaespaldas.

Ahora pregunto: ¿tan importante es el señor Lombardi? Mansión sin fin, muchos autos de lujo, guardias que custodian la entrada, frente y atrás de la mansión y guardaespaldas personales. Suena exagerado pero vuelvo a repetir, debe ser importante. ¿Cuál es su papel aquí? ¿Por qué muchos le tienen respeto?

Ni la hermosa noche estrellada puedo disfrutar, quisiera estar en otra parte sola y sin sentirme enjaulada. Este nuevo trato no disminuye el sentimiento de encierro, es como si mi libertad se haya ido para siempre.




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