Camila

CAPITULO 26

Los días pasaban y Camila aún seguía derrotada, no encontraba las fuerzas para salir adelante, aquella mujer que solían conocer desaparecido.

Camila aún seguía pensando que todo era un mal entendido, es más no salí de su recamara para poder estar en su casa en el momento en que Emanuel llegué y le pida perdón y seguir con sus planes.

La familia y amigos de Camila estaban muy preocupados, Camila no salía y casi no comía nada, tenían miedo de que no saliera de esta.

Todos hacían lo humanamente posible para animar a Camila, pero ella no quería. El miedo de la familia aumento cuando se enteraron que Emanuel se casaría el día de mañana con aquella mujer que llevo al evento.

Todos le estaban ocultado a Camila, no querían que sufriera más.

Pero no contaron que ese día en la noche le llegó un mensaje en su celular a Camila informando el acontecimiento.

Lo primero que pensó Camila fue que todo era mentira, pero la persona mandaba detalles que hacían creíble todo. Así que tomo la decisión de ir a ver si todo era mentira o verdad, se iba a escabullir para que nadie la viera.

Durante toda la noche no durmió, quería creer que todo era mentira, y hasta ideo un plan de escapar con el si la boda era cierto.

Cuando amaneció ella tomo una ducha, se arregló lo mejor que pudo y salió a escondidas no sin antes tomar las llaves de su camioneta.

Tomo camino rumbo a la dirección que las personas del mensaje le había proporcionado, al llegar al lugar vio que había movimiento. 

Mientras ella estaba ahi la familia de Camila estaba alterada ya que cuando fueron a verla ella ya no estaba, se dieron cuenta que se había llevado la camioneta.

La estaban buscando por todas partes, el señor Alejandro estaba moviendo cielo, mar y tierra para dar con su hija.

CAMILA

Veo como el lugar tiene mucho movimiento, sobre todo hay mucha seguridad.

Quiero creer que el mensaje es toda una mentira, pero se que si yo creyera eso no estaría aquí espiando el lugar.

Veo que un coche sumamente elegante entra al el lugar, minutos después entra un carro blanco.

El miedo en mi empieza a recorrerme, así que salgo de mi camioneta y camino a la parte de atrás del lugar.

Al llegar logró observar a un montón de gente elegante, visualizo el lugar y veo que es un altar para boda.

Mi corazón empieza a latir con fuerza, y todo se derrumba cuando veo que el novio es Emanuel.

En ese momento mi mundo se cae en pedazos y mis lágrimas empiezan a salir, segundos después la música nupcial se escucha y veo entrar a aquella peliroja que iba del brazo de Emanuel aquel día del evento.

Ella entra con un vestido hermoso, la sonrisa que tiene la hace ver mucho más hermosa de lo que es. Con miedo dirijo mi mirada hacia Emanuel el cual tiene una expresión feliz, esa que imaginé el día de nuestra boda.

Con todo el dolor de mi alma veo la ceremonia y ruego por qué el me vea, pero nunca lo hace y cuando se que el juez ha hecho la pregunta más importante, dirijo toda mi atención en Emanuel .

Logro ver qué da el si con una sonrisa y mirando a aquella mujer con cariño y anhelo. En ese momento supe que jamás me amo, que fue la única estúpida que lo amo.

Con el corazón roto y derrotada me voy del lugar, subo a mi carro y arranco sin ningún rumbo.

Me detengo en un bosque fuera de la ciudad, decido solo bajar la ventana y sentir el aire, cuando el viento golpea mi rostro mis lágrimas salen.

Y lloro, por todo pero sobre todo por mi, por qué sinceramente no sé cómo saldré adelante con este dolor que me consume.

Las horas pasan y con ellas mis lágrimas, tomo un respiro y decido que hoy fue el último día que llore por Emanuel.

Al fin entendí que no fui nada para el, solo me utilizó para vengar a una hermana que jamás lo quiso

El regreso a casa es más tranquilo, al llegar me doy cuenta que ya media tarde, salgo de la camioneta y al abrir veo a toda mi familia, los cuales al verme se acercan y me abrazan

-¿En dónde estabas hija?_ pregunta mi papá

-Salí a que me diera el aire, quería pensar un poco y estar sola.

-estábamos muy preocupados_ Carlota me acaricia el pelo mientras veo una expresión de alivio al verme

-perdón por preocuparlos

-solo queríamos saber que estabas bien_ cometa Adriano

-lo estoy, hora solo quiero darme un baño

-esta bien hija, yo le digo a Laura que te suba la comida….

- no, yo bajaré a comer solo me baño y bajo

-como tú decidas hija, mientras tu subes a asearte yo le llamo a tus amigo que son los que te están buscando

-me parece perfecto

Subo a mi recamara y entro directo al baño, me desvisto y entro a la regadera para que el agua artificial caiga sobre mi.

Al salir de la ducha me arreglo y baja a el comedor, al llegar a la planta baja escucho una conversación.

-Emanuel se niega a irse del restaurante_ escucho la voz de Rosario

-no entiendo que quiere, ya logró hacer daño_ exclama mi padre

-legalmente no lo podemos correr ya que no ha hecho nada, le propuse renunciar pero se niega

-yo me encargaré de eso_ digo entrando al comedor

Al verme mis amigos se levanta y corren a mi para abrazarme y yo me dejó consentir por ellos.

-amiga déjanos a nosotros_ comenta Tania

-no, yo lo haré

-Camila, no creemos conveniente eso_ habla Sergio

-Cami, si quieres yo me encargo de todo_ me propone Raúl

-yo me encargaré de el mañana mismo, supongo que maña irá a trabajar

-si_ me confirma Rosario

-pues entonces mañana mismo hago que se vaya, ahora solo quiero comer 

Todos asiente y todos pasamos al comedor para tomar los alimentos, nadie habla y lo agradezco ya que ahora solo quiero comer y después irme a dormir para mañana enfrentar a Emanuel y por fin salga de mi vida. 

 



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En el texto hay: pasado, familia, romance

Editado: 03.04.2024

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