CAPITULO XIV

Elsa Marinette… 
Nuestras miradas se cruzan y todo recae sobre mi como un balde de agua fría, los recuerdos se aglomeran en mi cabeza, ahora todo tiene sentido, aun no salgo de mi transe cuando veo como el chico que ahora reconozco muy bien se abalanza sobre mi mate y empieza a golpearlo, no entiendo por qué pero me meteré a defender a Ed. 
-Ya basta- lo separo de Ed y me pongo en medio de los dos para evitar que se sigan golpeando- Que rayos te sucede- le digo al sujeto que hizo que mis recuerdos del pasado regresaran. 
-Este wey que se cree para estar tocando lo que es mío- responde el sujeto. 
-Tranquilizate Brayan- dice otro muchacho. 
-Yo no soy tuya Brayan- le digo- ni siquiera se quien rayos eres- entonces él me toma del brazo y me jala hacia él. 
-Vamos a casa, no sabes la falta que nos has hecho- y me empieza a jalar. 
-Suéltame, estás loco, no se quien rayos eres, apenas y se cómo te llamas- en eso Edwar le propina un golpe que lo obliga a soltarme y yo corro a los brazos de mi mate. 
-No te atrevas a tocar a mi mujer, porque poco me va a importar que seas el Rey para partirte la cara, imbécil- dice Ed muy enojado. 
-Pues de una vez, y no digas que es tu mujer por qué no lo es- 
-Si lo es- 
-Ella es mía- 
-No ella es mía- 
-Yo no soy de nadie- les grito- no soy de nadie porque no soy un puto objeto al que pueden adquirir, soy tu mate, porque así lo quiso la Diosa Luna, pero solo eso, no soy de su propiedad-les grito a ambos. 
En eso aparecen en el lugar los hasta ahora actuales Alpha y Luna, junto con otras dos personas a las que no conozco, a las cuales no les presto mucha atención. 
-Ya basta, que carajo pasa aquí, porque tanto alboroto- pregunta mi suegrito hermoso. 
-Este hijo de los reyes que se cree que puede venir y quitarme a mi mate- dice Ed muy enojado. 
-Solo quiero recuperar lo que me arrebataron- grita Brayan, que ahora se es hijo de los reyes, y otro recuerdo viene a mi mente, yo jugando con un niño, el niño se acerca a la casa y un hombre se acerca a mí, me aleja de él, no, no lo hagan. 
Volteo a ver a los señores y en cuanto mis ojos conectan con los de la señora, todo mi mundo se vino abajo, mis ojos se llenan de lágrimas y sin mi permiso se salen y corren por mis mejillas. 
-Amor, estas bien, que sucede- dicen Edwar y el padre de Brayan, este último dirigiéndose a su esposa. 
-Si estoy bien, solo quiero irme de aquí, por favor, tu quédate, esta es tu presentación, mi hermano y yo necesitamos arreglar unas cosas que dejamos pendientes, en cuanto lo arreglemos te prometo que volveremos- le digo al borde del llanto, porque yo sé que me iré muy lejos y es muy probable que nunca regrese, pero es por su bien. 
-Sé que si dejo que te vayas no volveré a verte- me contesta casi llorando igual que yo. 
-Lo siento- le digo mientras me alejo corriendo con mi hermano, pero antes de cruzar la puerta Ed me toma del brazo y me impide irme. 
-Tenías razón- le digo. 
-En que- me pregunta el, yo me suelto de su agarre. 
-En que era el destino, el destino sabía que tú y yo no podemos estar juntos, por eso cuando tú fuiste a buscarme yo ya no estaba- le digo llorando. 
-No, eso no es cierto, si tú y yo no pudiéramos estar juntos jamás abrías terminado en la misma manada que yo así que no digas eso- 
-No, tu no lo entiendes, no soy para ti, no te merezco- le digo y salgo corriendo otra vez, pero ahora con Yukki y Jhonny detrás de mí. 
-No lo hagas, después lo lamentaras, por favor no lo hagas- me dice el llorando. 
-No, no puedo quedarme, no puedo hacerte esto, ni a ti ni a tu padre, dirás que soy egoísta pero no me importa- 
-No, no lo haces por mí, tu no me amas, si me amaras no estarías intentando alejarte de mí, eso es algo que no voy a permitir- me dice acercándose a mí. 
-No, no me quedare sabiendo que soy quien va a matarte, no lo entiendes, no podría vivir sabiendo que yo fui la causa de tus desgracias, eso es lo que soy, yo soy la única que puede matarte a ti y a mi hermano- digo posando mi mirada en Brayan, ellos aún no entienden que es lo que intento hacer, espero aun tener tiempo, espero que la Diosa Luna aun no aparezca y me dé tiempo, tiempo para poder proteger a la personas que amo, pero era demasiado tarde. 
-Te dije niña, tienes que tomar una decisión, tienes que escoger a uno de los dos- dice ella y desaparece. 
No, no puedo escoger a ninguno, a esto se rejería, de esto se trataba, siempre fue esto, por eso ella me lo conto todo, mi Tía no hizo nada malo, ella no quería que yo tuviera que tomar esta decisión cuando se enteró de mi oscuro destino, no, prefiero morir antes de matar a uno de ellos, no eso jamás, me alejare, me alejare lo suficiente para no hacerles daño. 
-Sé que encontraremos otra opción juntos- me dice el con intención de abrazarme, no tengo idea de en qué momento se acercó, pero me alejo. 
-NO, yo no estoy dispuesta a arriesgarme, solo me alejare lo suficiente, me iré a donde jamás me encontraran, así ustedes dos podrán salvarse y todo volverá a hacer como era antes de que yo llegara nuevamente a sus vidas- 
Si será lo mejor. 
Agarro a mi hermano de la mano, le paso la información que necesito para que entienda todo y una vez que termino de darle toda la información que necesito ambos salimos corriendo, hasta que me percato que Yukki se ha quedado, así que me freno haciendo que Jhonny también lo haga, me doy la vuelta y la vi, esta transformada, no sé en qué maldito momento lo hizo, tal vez esto fue lo que planeo, el tener a mi familia y a mi mate juntos para matar dos pájaros de un tiro, no puedo, no puedo permitir que cumpla su cometido, sin fijarme mucho yo también me transformo, una de mis últimas transformaciones, cubro a Jhonny en una especie de burbuja donde nadie puede verlo y lo traigo muy cerca de mí, pero cuando volteo para ver qué pasa Yukki ya no está en donde la vi ella esta… 
-Nooooooooooooooo…- ya es muy tarde, ya el daño está hecho, ya no hay marcha a tras… 
-Por favor nooooooooooo…