Ojalá llegues antes de ser consumido por la nada,
escribo cartas que se esfuman entre el aroma de las flores
y me rompo en la oscura crueldad de los besos que te llaman.
Pienso en lo vulnerable que son mis latidos si te extraño
mis páginas dicen mirando al cielo que no seas un recuerdo,
las paredes se deshacen con la presencia de dos brazos trazando caricias con un te quiero.
El roce de los gritos internos cantan lo mucho que te anhelo
los nunca se esconden por instantes fugaces de sueños,
me pierdo en los recuerdos y los meses
de pronto abro los ojos y se hacen años, se hacen viento.
Esta carta es para ti, tu que me esperas aun sin saberlo.