No hay nada…
Aquí no hay dolor, solo tranquilidad.
No quiero despertar.
¿Por qué tengo que hacerlo?
No es necesario ¿verdad?
Puedo quedarme aquí ¿cierto?
Hay tanta gente que puede atrapar a los malos…
Yo soy muy joven ¿verdad, Daniel?
Puedo hacer otras cosas, puedo viajar y olvidar todo. ¿Puedo tomarme todo el tiempo que quiera?
Yo solo… Necesito descansar.
La habitación era pequeña, todo estaba de color blanco y gris, dándole un aspecto más opaco y tranquilo. Los médicos habían hecho lo posible por salvar la pierna de Marine, había perdido mucha sangre y se encontraba en mal estado. Era un milagro que hubiese aguantado tanto tiempo bajo esas condiciones, los doctores reconocieron a Alana como un amigo de Marine, por lo que brindaron toda la información, tratamiento, le brindaron una camilla para que pudiese quedar en el hospital.
Cuando llegó en la entrada de la habitación de Marine vio a un alemán alto y delgado, parecía preocupado, no debía tener más de 43 años y se notaba su sudor debajo de sus axilas, cuando vio a Alana dirigirse a él se puso rígido, trató de comportarse educadamente.
—Usted debe ser Alana Jones, me avisaron que vendría.
—¿Y usted es? —. Dijo cortante. Sin mirarlo bien, sólo quería entrar a la habitación y tener un momento a solas.
—Robert Richter, yo fui el agente que recibió a la señorita Marine cuando vino a ver los cadáveres.
—¿que puede decirse del agresor?
— hombre de 53 años, caucásico, su nombre era John R. Diggs de origen estadounidense, llegó a Alemania hace cuatro años donde se hizo pasar por Patrick Wulf, descubrimos que ese era el nombre del dueño de la cabaña donde atacó a la señorita, antes de asesinarlo vivía en Grosse Praesidenten Str. 32 un barrio lejano a la ciudad. Este hombre asesino no sólo al dueño, sino a su esposa e hijo de 12 años,en su trabajo cerca de la ciudad en el Naugles, una empresa pequeña de exportación, asesinó a un compañero, mm una se sospechó de él ya que era de otra sección, pero al encontrar la cabaña encontramos su ropa guardada en un cajón como trofeo.
—¿sabe por qué atacó a Marine?
—Si, su departamento nos brindó la información para la investigación, resulta que John era el padrastro de Marine.
—¿su padrastro? — le interesó tanto que miro aquellos ojos.
—era la pareja de la señora Brenda H. Moreland, la verdadera madre de Marine. Se juntó con él cuando su hija cumplió los 13 años, el señor William V. Brown falleció antes de que naciera su hija, Marine. Fue madre soltera hasta conocer a ese monstruo, la madre fue su primera víctima.
—¿cuántas víctimas tiene en la lista?
-En lo que llevamos de la investigación en la cabaña aproximadamente unas 6 personas. Con los datos que obtuvimos de su jefe son 7 en total.
—La madre de Marine, su compañero, la familia de tres en la cabaña, ¿cuáles son los otros dos?
Un silencio se presentó ante ellos, de pronto sintió un gran odio y ganas de enterrar algo en la cabeza, era más que obvio que ese hombre escondía algo para su beneficio, pero no iba a ceder, ahora estaba más interesada en lo que aquel hombre diría, claro, que para ella la respuesta estaba en los ojos tensos de ese sujeto.
—Nos llegaron hace tres meses reportes de dos conductores desaparecidos. No encontramos nunca los cuerpos. Era una carretera muy grande.Así que…
—La investigación seguía abriera hasta ayer…
—Si, estaban enterrados no muy lejos de la cabaña, los perros los encontraron.
—Debo asumir que esta información no se la dijo a Marine cuando volvía a su hotel ¿verdad? Porque hay demasiadas carreteras extensas aquí, el problema que usted tiene es que la carretera que Marine uso era la misma donde habían desaparecido los conductores. ¿Cierto? —. Su tono fue más oscuro y serio, no había sonrisas, ni alegría, sólo la maldad disfrazada en forma de desconcierto. Su intención era presionar aquel viejo que tenía enfrente, prepararlo y dominarlo para lo que seguía. —. ¿Por qué no le aviso?
—Creímos que se había ido a otro lugar, no atacó en un mes —decía nervioso tratando de justificarse.
—Esto es un gran problema señor. ¿Se imagina cuando le diga a mi superior que usted sabía del peligro que corría un agente estadounidense y no dijo nada? Es un gran problema para usted ¿no es así? Sería famoso, ¿no lo ha querido? Lastima que sea de esta manera…