Cansetberos

Un Mal Día Para Morir (Parte 3)

Quería corre, realmente quería correr, pero mis piernas no respondían a las señales que mu cerebro mandaban, jamás había visto algo igual. Todo se vea a cámara lenta podía ver como esa cosa se levantaba y venia hacia a mí y antes de que esa cosa llegara a mí mis piernas volvieron a la vida. Corrí directo a la cocina para salir por la puerta de atrás. Podía escuchar los pasos pesados de esa cosa persiguiéndome justo antes de llegar a tocar la perilla de la puerta esta fue abierta y entro otra de esas cosas retrocediendo choque con el mueble de la cocina teniendo frente de mi a esas dos cosas recordé que justo detrás de mí en el primer cajón la señora Tara guardaba los cuchillos, pero para mí mala suerte el cajón se atascó haciendo ruido, avisándole a esas cosas de mis intenciones soltaron un gorgoteo en forma de risa. La cosa entro por la puerta trasera levanto sus manos con las manos y de sus dedos salieron enormes garrar parecidas a las de un águila, se aventó sobre de mí encajándome sus garras en el estómago sentí como hurgaba mi estomago mire asombrado como toda su mano estaba dentro de mí, Mi sangre se escurría por su brazo. 

Si, aquí me voy a morir. 

Me dejé caer al piso, mientras esa cosa sacaba su mano y la clavaba en mi pecho, cerré los ojos no quería seguir viendo lo que esas cosas me hacían, pero eso solo hizo que mis oídos se agudizaran podría escuchar como removían mis órganos. Pude escuchar un gran estruendo levanté el rostro y abrí los ojos mi auto había atravesado toda la entrada hasta la cocina, cerré de nuevo los ojos  

Que es lo que esta pasado  

Me empezaba a sentir muy cansado el dolor de mi abdomen ya no lo soportaba era una sensación ardiente en él y la extraña sensación de que algo dentro de mí se movía. 

Tal vez esas cosas soy algún tipo de aliens y va a usar mi cuerpo como incubadora. Pensé, el ruido de gruñidos y forcejeo me hicieron levantar la cabeza y abrir los ojos frente a mí se encontraba esas cosas peleando con un hombre que de un hábil movimiento desvaino la espada que colgaba de si cintura, su espada era tan delgada y afilada que de un solo movimiento corto las manos de una de esas cosas, el alarido que soltó hizo que me tapara los oídos y al siguiente instante su cabeza fue cortada por el hombre, proporcionando una codazo al otro alíen se lo quito de la espalda y de la misma forma corto su cabeza que por desgracia rodo hacia a mí pero antes de que llegara a chocar a mi cara una bota lo patio, mire hacia arriba ahí estaba parado el hombre de la espada vestido de pantalón táctico color negro, una playera negra y una funda para pistola para hombros con dos armas. De su bolsillo trasero saco un trapo con el cual limpio su espada y la guardo, mire su rostro y me quede congelado el hombre que me había venido a salvarme era el mismo que salía en las fotografías, Lucas. 

  • Te me vas a quedar mirando o vas a levantarte - frunció el ceño. - Oh – dijo con asombro – esta es la primera vez que te lastiman de gravedad, bien cómo te sientes – se puso de cuclillas frente a mí, alzando una ceja – te miras un poco cansado.-  

  • Cansado – estalle – esos alíen me acaban de meter sus huevos en mi abdomen y lo único que dices es que me miro cansado - 

  • ¿Aliens? - se levantó y sonrió de lado una sonrisa muy parecida a la de Alex cundo se burla de mí, lo desprecie – bien, parece que realmente no sabes nada de nada, primero mírate estas casi curado tal vez te sientas algo mareado en los próximos 30 minutos, pero estarás bien – me empezó a levantar y me ayudo a caminar hacia mi auto me dejo sobre el auto por un momento, en cuanto me soltó sentí como mis piernas se hacían de fideo por suerte me sujeto a tiempo de no caer te metió en los asientos traseros – solo recuéstate un rato mientras nos sacaos de este sitio – cerró la puerta del auto, y mientras Lucas se subía al auto para encender el auto el estar todo en silencio me hizo darme cuenta que ya no sentía dolor en cuanto miré mi abdomen todo él estaba como nuevo solté un grito de asombro, Lucas volteo y me miro de arriba y abajo - ¿Qué, que es lo que pasa? -  

  • No tengo ningún rasguño - dije mientras me tocaba con el dedo ahí donde ese alien había metido su mano – que es lo que esta pasado Lucas. - su expresión cambio en cuanto dije su nombre. Me ignoro y saco el auto de la casa de la señora Tara en un movimiento ágil. Me senté y miré a Lucas por el retro visor – me vas a decir que es lo que está pasando y a donde vamos - se quedó en silencio – bien, al menos dime que eran esas cosas - 

  • Pasa que tus hermanos y tu corren con la mala suerte de querer ser asesinados por la mayoría de los inframundanos que se encuentra en la tierra -  

  • ¿qué? - 

  • Lo que oyes Moad, esas cosas sin mostros que provienen del inframundo y están detrás de ti y tus hermanos - 

  • Tenemos que ir por ellos entonces -  

  • No en tu estado tengo que ponerte en un lugar seguro -  

  • No, eso no ni siquiera sabes dónde están o ¿sí? 

  • No – dijo de forma molesta  

  • Al menos sabes cómo lucen -  

  • No – apretó las manos al volante  

  • Claro que no ni siquiera sé quién eres tú - 

  • ¿No? Pero si sabes mi nombre - 

  • Eso es porque acabo de ver una foto tuya y mamá con tu nombre y el de ella, pero ella no especifica quién eres - 

  • Solo soy un amigo de tu madre - 

  • ¿Si lo eres? ¿sabes dónde está mi madre? - 

  • Si, no - 

  • ¿sí o no? - 

  • No, no realmente - asentí con la cabeza - 

  • Que eran esas cosas con exactitud - 

  • les llamamos no nacidos – me quede en silencio para que continuara – fueron creados por la oscuridad, - 




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