CAPITULO DOS: Mitchell Hastings

    Suena la alarma de mi móvil y despierto cansada, me paro, apago la alarma, cierro la puerta con candado, me desvisto, me meto al baño y la ducha fría me despeja la mente, cuando salgo del baño me pongo un jean azul marino con una camisa amarilla de cuello v y mangas largas. Desayuno lo más rápido que puedo, mi mama esta trabajando, asi que estoy sola con mi hermana, que está todavía dormida.

Abro la puerta y me siento en la acera fría a esperar a Liam venga por mí, después de lo de ayer me aseguro que no me iba a dejar ir sola al colegio después del drama que tuvimos y todo eso,  pero tal vez eso significa que le importo mucho, tal vez exista la posibilidad de que me quiera...ya saben..como una...más que como una amiga,  pero después de lo de ayer supe de inmediato que este no era el momento correcto, todavía siento los estúpidos traumas y vacíos que me dejó Dyl...ese chico, todavía, después de todo, me gustaría que volviera, pero ya no está aquí, es imposible que vuelva y no puedo tener algo con alguien hasta que pueda recordar sin dolor, ni rabia, ni odio u amor, levanté la vista, vi el carro color grisáceo de mi querido amigo, entre en el y me fije que a mi lado estaba sentado un simpático chico, lo primero en lo que me fije fue la tonalidad de sus ojos eran azules pero en el centro el color se transforma es un gris claro, su cara era muy simétrica, tenía la piel muy bronceada, era alto y un poco flaco, su pelo era un remolino negro, despeinado pero de alguna manera estaba perfecto, su pestañas negras, abundantes, encrespadas, su nariz era perfecta, tenía una pequeña cicatriz en el ojo que apenas si se veía, iba vestido con una camisa verde agua y un pantalón negro, me quede observando por tanto tiempo que creo que se incomodo.

-hola, soy Mitchell, Mitchell Hastings -digo con voz rasposa y grave y tono desinteresado, estaba a punto de contestarle, pero me di cuenta su cara se mostraba con vergüenza, de seguro me hablaba solo por lastima como todo el maldito mundo en este pueblo de mal agüero, solo lo ignore monumentalmente -soy nuevo.

Eso sí que era diferente, creo que me agrada la idea de tener un amigo que no esté enterado de mi pasado de mierda, así que si normalmente habría evitado a ese chico haría todo lo contrario.

-soy Alli Christine Jones, pero puedes decirme solo, Allie, no me gusta que me digan Christine -respondí por fin- ¿vas a ir a nuestro mismo curso, cierto?

-si -afirmo amablemente y le regale una sonrisa- estoy emocionado.

.Liam estaba extrañado con la situación pero le divertía un poco.

-me lo encontré de camino y como nunca hay gente nueva acá, imagine que era el chico nuevo de que nos había hablado la profesora, así que le pregunte si le podía dar un aventón, digo que sí, aunque es un hecho obvio -hablo Liam.

El teléfono le comenzó a sonar, el se apresuro a contestar nos miró por un momento y dijo.

-ya vengo en un momento, tengo que atender algo.

-¿y ya pensaste a que extracurricular te vas a inscribir? -pregunte.

-no, no lo sé ¿cuales son las opciones que tengo?.

-bueno esta...fútbol, baloncesto, club de lectura, natación, ....música, porristas, ciencias y la revista escolar, debates, danzas, arte y... ahora mismo no recuerdo mas.

-¿tu en cual estas? -preguntó con interés.

-estoy en varias, yo edito la revista y escribo un cuadro con respecto a la psicología en el, también estoy en debate, arte e club de lectura -respondo y me mira sorprendido.

-¿porque estas en tantas?

-creo que me gusta mantenerme ocupada -me excuso aunque la verdad estar en muchas clases todos los días me ayuda a despejar mi mente y no pensar en...en...en cosas que no quiero pensar, aunque este año pienso probarme para el consejo escolar y en cuanto vuelvan a empezar las clases extracurriculares, estaré mejor conmigo misma, o eso creo.

-¿no hay algo relacionado a la fotografía? 

-si, en la revista escolar, tenemos una sección de fotografía y dibujo, pero tiene que ser aprobado por el editor y escritor en jefe de la revista, que todavía no está designado.

-mm, suena interesante -comenta el.

-si la verdad la revista es la esencia del colegio, cada estudiante si quiere puede unirse y si lo aceptan puede tener su propio artículo, pero lo más importante es ser editor en jefe, lo designan cada año, es una responsabilidad, tienes que hacerle encuestas a todos los estudiantes, al fin de mes escribir un reporte en la revista de, un inconveniente que todos tengan en común, de las noticias más recientes, algo a nivel mundial, se basan en las notas, convivencia en política, inteligencia emocional, psicología y escritura, también tiene que ser de último año para elegirlo.

-creo que sí me gustaría entrar pero ¿cuando comienzan los extracurriculares?- pregunto interesado.

-si no estoy mal, hoy por la tarde eligen al editor y mañana comienzan -me acomode por que estaba muy incómoda pase mi mochila a el asiento de adelante.

-¿por qué te mudaste?.

-por qué despidieron del trab... -comenzó a contarme pero Liam entro al auto.

-me llamó el entrenador -dijo mirando en dirección a Mitchell- quiere que vaya a entrenar esta mañana, así que no podré darte el recorrido, pero igual ahora llamo a Lila y le pido que me reemplace.

-podría ir yo, claro, si no te molesta -sugerí, la verdad es que soy tan patética que haría lo que fuera para conseguir un amigo que no conociera mis secretos y me tratara normal, sin miedo a hablar y decir algo que me haga daño.

-no, no me molesta para nada -respondió y Liam me miró con curiosidad y yo le sonreí.

El se volteo y arranco el auto, el camino al colegio me la pase hablando con mitchell, me contó que antes vivía en chicago pero que a su papá lo despidieron y vio la oportunidad perfecta para volver a su pueblo natal, sus papas son periodistas, tiene una hermana menor llamada Danna, también le gusta leer libros de terror, su favorito es carrie y yo le cuento que amo debatir e escribir, le hable de que también me gustaba leer, pero lo que me gustaba leer, eran libros basados en hechos reales porque odiaba la fantasía, nos la pasamos riendo y contando anécdotas graciosas, Liam me seguía lanzando miradas confusas.