♡Daniel♡
Hoy fui al gimnasio por la mañana, porque me había acostumbrado a hacer ejercicio aunque, no dejaba que mi cuerpo sudara mucho, bueno las viejas costumbres cuesta dejarlas.
Además la única manera de mantener alejadas a las mujeres incluyendo a Aida, era volver a ser él mismo de antes, el chico "mimado y egocéntrico, hijito de mami" como decían algunos.
Al llegar a casa baje de mi bebé, estaba entrando a casa cuando.
— ¿Hijo dónde estabas? – pregunta mi padre algo, ¿molesto?
— En el gimnasio, ¿porqué? –me lo quedo mirando.
— Como no nos pudimos comunicar contigo, y tus escoltas están aquí porque te perdieron mientras te vigilaban, hemos tenido que atrasar el viaje. Algo que no me gusta, ¡deberíamos habernos ido hace una hora! –《ufff se me había olvidado el viaje》
Mande a llevar mi bebé con los demás coches que serían enviados a donde íbamos a pasar esa temporada, la que al parecer sería larga, ya que papá se había asegurado, y mando a llevar los coches, 《según él para no molestar consiguiendo que nos llevaran a todos lados por si queríamos salir》.
Después de dos horas nos dirigimos al aeropuerto privado de la familia, el vuelo duraría apróximadamente cuatro horas, 《¡eso sería agotador! Espero no aburrirme mucho》
Me pongo los audífonos mirando a mi hermana, quién mira a mis padres con una sonrisa de felicidad que da miedo. Luego me mira a mí y me guiña un ojo, se pone los audífonos y cierra los ojos, yo vuelvo mi mirada hacia donde la tenia puesta mi hermana antes, y hago una mueca de horror, por lo que estoy viendo ahora, mis padres están muy cariñosos, ¡Que asco! Esto va ir a la cuenta de mi psicólogo, ya que siempre que viajamos se ponen así de empalagosos, tanto besuqueo y arrumaco, 《Estoy traumado y los culpables, ¡son mis propios padres! ¡No entiendo porqué no van solos si quieren ir de luna de miel!》
No quiero ver más y cierro los ojos para dormir, 《¡así mis inocentes ojos no seguirán profanándose! ¡Son mis padres por Dios! Un poco más de discreción, ¿es mucho pedir? ¡por favor!》
Horas después....
— Dan...Dan... –me mueven y yo me acomodo mejor para seguir durmiendo– hijo...bebé...
— ¡Daniel, despierta de una maldita vez! –escucho gritar a mi tierna hermanita, mientras me susurra esas dulces palabras, 《ya ven porque no me quiero enamorarme de una mujer agresiva. ¡Es por la culpa de mi hermana! No quiero despertar siempre con gritos》.
— Nara, hija que son esos gritos, ¡Sé mas delicada por Dios! –habla mi madre exaltada y abro mis ojos de golpe–Oh bebé, lo siento cariño, ¿te asustaste?
— Mamá... ¡por favor no le hables así que no es un niño pequeño! –esa es mi hermana otra vez.
— Mi pequeña, no te pongas así, si mamá los ama a los dos, ven para acá mi cosita hermosa y gritona– mamá agarra a mi tierna hermanita de sus mejillas, dándole luego un beso en cada una, bueno y también la abraza como lo hace conmigo. Yo las miro y me burlo de mi hermana la cual esta con los ojos cerrados, apostaría que esta contando, porque así se calma. De repente abre los ojos, me ve burlándome y me fulmina con la mirada, en eso llega papá.
— El equipaje esta en los vehículos. Vamos que nos esperan, Dan y Nara se van juntos en el auto, yo y su madre nos vamos en la camioneta.
— ¡Por fin! –digo, un poquito demasiado fuerte, 《Porque no tendré que ver sus escenitas empalagosas》lo que hace que reciba de todos una mirada extraña.
— ¿Por fin qué Dan? –Nara alza una ceja interrogativamente.
— Bueno –carraspeo y contesto– por fin llegamos y vamos a conocer a los amigos de papá, ¿no?
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Editado: 20.03.2023