LO MEJOR DE DOS MUNDOS

DESCUBRIENDO SU NUEVO YO
Los primeros seis meses después del renacimiento de Gabino en ese ser mejorado que sería
conocido eventualmente como Capitán Spondylus, fueron un período de entrenamiento y
autoconocimiento. Gabino había vuelto a nacer con poderes que eran inimaginables para cualquier
ser humano, y debió irlos descubriendo poco a poco. Cual bebé curioso que recién empieza a
caminar, que empieza a descubrir un mundo nuevo, interesante, peligroso …

A veces Gabino despertaba totalmente agitado y bañado en sudor debido a pesadillas recurrentes.
Se veía en medio del ataque en que murieron Efrén y Eusebio, recordaba el ardor producido por el
baño ácido que comía su cuerpo, sentía las punzadas de los disparos recibidos, y de repente veía
cómo aquella ballena hacía zozobrar ese barco en su primera excursión, y la impotencia de no haber
podido rescatar a aquellos criminales que quería entregarlos a las autoridades.

No quería poner en riesgo nuevamente la vida de nadie, inocente o culpable, al menos de manera
consciente, como consecuencia de usar sus poderes en fuerza o intensidad inadecuadas debido a
que no sabía controlarlos. A veces en las noches de luna llena, se sentaba en el borde de un
acantilado cercano a San Lázaro para admirar el horizonte iluminado, sentir el aire fresco y puro en
su rostro y reflexionar. No sabía realmente si esa oportunidad entregada por su Mamá Julia era una
bendición o una maldición. Empezó a preocuparse sobre cuánto de humano había dejado de ser y
cuánto de esa otra especie lo era ahora. Eso incluso lo había llevado a pensar si podría algún día
casarse, ser un hombre normal, tener hijos.

Tenía claro que ningún laboratorio clínico le iba a dar una respuesta, sin antes él explicar lasrazones
de los extraños resultados que seguramente aparecerían en los exámenes, y que él mismo no podía
responder. Sarani Aullon nunca le explicó los cambios que iba a experimentar ni las sustancias que
utilizó para esos cambios. Pero entendió que aquel brebaje que bebió contenía esencias o elíxires
con células de varias especies animales de ese mundo cuyo nombre nunca le fue dado a conocer.
Pero siempre concluía que si Sarani Aullon tomó esa decisión para transformarlo, fue porque
confiaba plenamente en él. Y estaba dispuesto a hacerse digno del sacrificio de su Mamá Julia.

Al interior de su Regimiento, tocó algunas puertas logrando el apoyo de sus superiores para formar
una Brigada Infantil y Juvenil entre los estudiantes de la Península, dándoles charlas informativas
sobre la importancia del cuidado ambiental, de las nuevas técnicas y tendencias en acciones
preventivas y mitigantes, organizando excursiones a las playas y bosques cercanos, consiguiendo el
auspicio de algunas empresas a las que convencía de mejorar su imagen corporativa como
organizaciones ecoamigables. E incluso había conocido a una reportera de Canal TV Peninsular,
Marjorie Salvatierra, con quien había llegado a desarrollar una bonita amistad. Ella le consiguió
ciertos contactos en estas empresas ahora auspiciantes, y como había sido Girl Scout siendo niña y
luego adolescente, los fines de semana dirigía la Brigada Infantil pues manejaban tanto niños como
niñas. Gabino supervisaba a los más jóvenes y realizaba la planificación de actividades y eventos.

Organizó con gran éxito y promoción, el I EcoFest Peninsular con la participación de varias escuelas
y colegios, el auspicio de su Regimiento y de otras ramas de las Fuerzas Armadas, así como de
algunas empresas que aprovecharon la oportunidad de mejorar su imagen frente a la comunidad,
debido a que recientemente habían sido objeto de denuncias ciudadanas sobre que sus productos
generaban gran parte del desperdicio que quedaba luego en las playas.

El acercamiento a grupos relevantes de toda comunidad como son niños y jóvenes de esta nueva
era digital, le permitió conocer la evolución de la percepción social sobre ese misterioso personaje
que concitaba el interés general y que se evidenciaba en la saturación de las redes sociales después
de cada una de sus apariciones: un hombre salido de las profundidades marinas, rápido como un
delfín, fuerte como una ballena, que conversaba y controlaba a las especies marinas, que resistía el
impacto de balas, pero que no era un enemigo sino más bien un guerrero. Un luchador contra todo
tipo de amenaza al medio ambiente.

Se contaban varios reportes de camiones con desechos químicos que fueron capturados en playas
desoladas, barcos llenos con ese mismo contenido o incluso con drogas, tanto o más mortal aún.
Siempre lograba la captura solo. Sin ayuda de las fuerzas armadas o de la policía. Nadie había
reportado un acercamiento con ese hombre especial ni escuchado su voz y tampoco nadie lo
reconocía pues su rostro estaba cubierto y siempre se retiraba antes que lleguen las autoridades.

Ni las Fuerzas Armadas ni la Policía Nacional tenían una posición oficial respecto a este ser especial
cuando los medios los consultaban. Al interior sin embargo, había un espíritu de apoyo y
solidaridad. Un solo hombre o lo que fuere, había puesto en raya a una mafia destructiva y que
tenía tentáculos tan largos que llegaba incluso a otros países vecinos y lejanos. Recientes
investigaciones en colaboración con la Interpol y organismos de control y cuidado ambiental
reportaban la presencia de organizaciones criminales a nivel internacional. Ecuador apenas era una
cabeza de esa gran Medusa.

Lamentablemente el cáncer de la corrupción había encontrado en algunas instituciones pequeños
espacios para infiltrarse y empezar poco a poco a diseminarse. Investigaciones realizadas por el
Depto. de Asuntos Internos de algunas instituciones de control ciudadano sugerían que entre sus
filas había funcionarios al servicio de estas organizaciones criminales que se dedicaban al desecho
irregular de químicos, combustibles y lubricantes usados en ciertos puntos repartidos a lo largo de
la Ruta del Spondylus. Generalmente buscaban a funcionarios de alto nivel que por sus cargos
podían acceder a reportes y planes sobre los operativos y capturas programadas o incluso
planificarlos, de manera que la mayoría de las veces estaban un paso delante de las autoridades.