CAPITULO 5.
UN TRATO ES UN TRATO
- Está bien, yo te traigo los apuntes y a cambio tu me ayudas con las mates- creo que este trato es super justo.
- Te pediré algo más, no sólo quiero que me traigas los apuntes, no sólo quiero que vengas a eso- y hace un parón, un silencio, mientras me mira de manera muy intensa, de esa manera que hace que te pongas muy, muy pero que muy nerviosa, reina el silencio entre los dos.
- ¿Qué quieres Ethan?- le pregunto cabreada, no sé ni porqué le sigo el juego, está demostrado que hoy no gano ningún round.
- ¿qué te gustaría que quisiera Summer?- no tarda en responder, bajando una octava su voz- tu querías que te besara, ¿qué puedo querer yo? - finaliza semejante frase con una risa abierta, sincera y demasiado confiada.
Es lo más creído que puede existir en la faz de la tierra, me exaspera.
- Mira depravado, ni lo sé ni me importa, para esto tienes a tus fans en clase, a mi ni me mires, yo sólo vendré a traerte los apuntes a cambio de que me ayudes con las mates, ¿entendido?
Vosotros que me leéis, no soporto esta situación, yo sólo venía a traer unos apuntes, que a priori es la cosa más inocente y sencilla del mundo, y la historia se está complicando, de repente mi cerebro funciona de manera intermitente, estoy entorpeciéndome por segundos.
- jajaja tranquila, no quiero ciertas cosas contigo, ya sabes que no eres mi tipo Gafitas, por lo visto yo sí que soy el tuyo porque querías besarme, jaja lo que necesito es que me ayudes con el trabajo de literatura, no se me dan muy bien los poemas, ¿trato?- me responde así, de la manera más simple, porque solo él puede responderme de esa manera, no le da importancia a nada, yo casi me quedo sin oxígeno pero él parece tranquilo, aunque cada vez lo veo más agotado, habla con cierta decadencia en la voz, y como odio su risa cuando dice que no soy su tipo, ¿quién se cree que es? ¿Hero? ¿Gabriel Guevara? Dios mio es sólo el tipico cliché de instituto con chupa de cuero.
- Trato, vengo mañana y el jueves para preparar el control de mates y el lunes miramos de escoger el poema de Lope, ¿ok?- yo también se jugar a parecer tranquila.
- Vale, mañana y jueves hacemos mates y el sábado hacemos... el sábado irá de poemas románticos.
- El sábado no puedo quedar- no sé ni porqué le he dicho eso, normalmente los sábados me dedico a limpiar mi habitación y ordenar todo lo que no he podido hacer durante la semana, hago todos los deberes de la semana que viene y adelanto algún trabajo, que en este caso debería ser el de Lope, pero como no me toca hacerlo con Max sino con el chico más guapo que he visto en mi vida pues me he puesto nerviosa y le he dicho que no, porque asi soy de lista para ciertas cosas, ¿qué le vamos a hacer? Además si quedamos el sábado ¿qué me pongo? ¿el uniforme del cole? si este debe estar acostumbrado a estar con chicas como las 3M.
¿El chico más guapo que he visto en mi vida? ¿he dicho esto? bueno, quizás lo he exagerado un poco, a mi este no me dice nada, osea, quiero decir, que para mi es un simple trueque, él me ayuda con las mates y yo con la literatura, además que necesita los apuntes, digamos que es mi obra de caridad educativa, sí, eso.
Menos mal, siento cierto alivio cuando suena mi teléfono porque me ha mandado un whatsappa mi madre.
Cariño, ¿te quedas a cenar ahi o vienes a casa?.
voy a casa mamá.
- Es mi madre, me pregunta si ceno aqui o voy a casa- le explico y no sé ni porqué le explico nada, no tengo obligación alguna.
- Yo encantado de que te quedes a cenar- me responde rápidamente- luego Tom te puede llevar a casa, así me haces compañía.
- ¡Oh no! no, tranquilo no me estaba autoinvitando tan sólo leía el mensaje de mi madre en voz alta, no gracias, me voy ya, no quiero molestar.
- Te he dicho que estoy encantado de que te quedes, que así no ceno solo y es super agradable estar siempre a la defensiva por si me sueltas alguna de las tuyas, contigo no me aburro Gafitas- no se porqué cada vez que me dice algo no se si es un insulto o un piropo.
- No, lo siento, he de irme- le digo porque claro que me quedaba a cenar, pero voy con el uniforme del colegio, con los pelos recogidos en un moño enmarañado, ciertos mechones sueltos que no sé ni para dónde miran, las gafas sucias, y no me he duchado desde hace unas doce horas, la verdad, no puedo competir con su aspecto de modelo recién salido de la ducha anunciado perfume, ¿este chico siempre tiene este aspecto?.
Ethan se acerca y me coge el móvil de las manos, teclea algo y me lo devuelve.
- Ya tienes mi número- y lo dice con esa elegancia perfecta que le caracteríza, como si él nunca tuviera retortijones, no parece humano por dios, ¿nunca se equivoca?, ¿no se pone nervioso?- Tom te acompañará a casa.
- No hace falta creo que sé ir desde aquí a la mia, hay una combinación de 2 autobuses que me dejan justo en la puerta de mi casa.
- Mira Gafitas, hay cosas que sí, te las acepto, pero otras no acepto réplica alguna, yo no puedo llevarte pero Tom te acompañará a casa, no vas a ir sola, ¿entendido?- zanja su frase con un saludo militar.
- ¿Pero que esperas que diga, señor, sí señor?