Ya ha llegado la noche, tan estrellada y hermosa. María y Victor arreglan la mesa para recibir a Megan y a Thomas. -que bueno que los hayas invitado Víctor- dice María sujetando la manos de su hijo.
En ese momento se escuchan toquecitos en la puerta. -oh, ya deben de haber llegado. Abre mientras yo termino de servir- Víctor obedece y abre la puerta. Eran Megan y Thomas. Megan traía un pastel. -adelante- dice Victor. Los invitados pasan y este cierra la puerta.
-tomen asiento- los recíbe María con alegría. Y entre risas todos deciden sentarse. -me sorprendí bastante cuando Victor me dijo que les había invitado a cenar- comenta María antes de beber de su copa. A lo que Megan responde: dedo admitir que me complace mucho-
Eco también se encontraba en una cena importante con sus padres. -Eco queremos decírte algo- dice su padre con voz desalentadora.
-¿que pasa papá? ¿Es algo malo?-
-¡Daniel!- Michell golpea sutílmente la palma de su marido. -tranquila nena, continúa cenando ya despues platicámos-
-¿pero ahora como pretenden que me calme? ¡Me han angustiado totalmente!- Eco deja caer el cubierto y tenedor sobre el plato.
-cariño, son solos algunos disturvios en el hogar, ahora continúa- dice Daniel al tiempo que empieza a cenar.
Por otro lado en la cena de Thomas todos disfrutan de una agradable charla. -¡Victor! ¿Cómo van las cosas con Susan?- pregunta Thomas de forma sutil.
¡Ay Thomas! ¿Que te puedo decir?- Victor cambia la expreción de su rostro a una mas pensante. Recordando así las noches de lujuria y sexo sin compromiso que ocasionalmente disfrutaba con Susa. Despues solo se le ocurre decír; -creo que estamos bien. Bueno, ella es una manera de dejar ir mis problemas- deja escapar una leve riza, y toma un trago de su bebida.
Thomas mira a Víctor con picardía, dejándole a entender que captó la referencia.
El escritos levanta una copa, la tintinea con un tenedor diciendo: -Madre, Mega. Hay algo que quisiera contarles. Los rostros de las señoras se intrigan, pero el joven Victor no se impresiona, pues ya sabe cuál es la noticia.
-¿que tienes para decirnos?- pregunta Megan limpiando con lijeros toquesitos su boca.
-hoy, le he propruesto a Eco Calírroe que sea mi esposa-
La mesa estalla en alegría, Megan se postra de pié para abrazar a su hijo: -¡oh mi amor! Estoy tan feliz por ti. Tan orgullosa de mi joven escritor-
-ahora es mi turno Megan- dice María al tiempo que abraza a Thomas. -estoy feliz por ti muchacho-
Vuelven a tomar asiento y María dice: -¡Victor! ¿Que no piensas felicitar a Thomas?-
-¿por que habría de felicitar a alguien que acaba de sentenciar su muerte?- el rostro de María se refleja asombro hacia este comentario. Pero Thomas interrumpe diciendo: -tranquilas señoras, ya le he contado a Víctor de mi propuesta.
-pues por un momento pensé que Victor estába hablando enserio- dice Megan en carcajadas.
-no, señora Rymer. Thomas y yo ya no hemos recapitulado el tiempo que duramos sin vernos-
-espero que así continúen- inrerrumpe María.
Asi pasan las horas. En la casa de Eco ya han terminado de cenar. -bien, ahora díganme que es lo que pasa- reclama Eco bastante exigente.
-no es algo tan grave, manten la calma- tartamudea Michell.
-tranquila cariño, yo voy a explicarle todo. Eco, ¿me acompañas a caminar un rato?- Dice Daniel. A lo que Michel responde: -anda Eco, yo lavaré los platos-
Al mismo tiempo que Daniel y su hija caminaban bajo la luna, surge una incomoda conversación. -Eco, estamos en malos tiempos y por eso tu madre y yo hemos actuado tan extraño, no sabíamos que decirte-
-pero papá, ya pronto me iré de la casa, iré con Thomas y será menos gastos para ustedes-
-Eco eso no basta-
La caminata se detiene y Eco pregunta: -¿entonces que vamos hacer?- Daniel cruza el brazo por encima de los hombros de Eco, y volviendo a caminar le dice: -hemos aceptado un acuerdo, y esperamos que te muestres comprensiva-
-¿que clase de acuerdo?-
-¿recuerdad a Margaret? ¿Cierto?-
-por supuesto papá, es mi tía y hermana de mi madre ¿cómo olvidarla?-
-entonces asumo que también recuerdas al joven David-
-si, padre. Recuerdo la discordia entre el y Thomas hace algunas semanas-
-tu madre envío una carta a Margaret, en ella le solicitaban un favor. Un préstamo, uno que nos permitiese mantenernos a flote miestras tiempos mejores llegan-
-¿y que pasó? ¿No aceptó?-
-ella no estába en casa, quien resivió y respondió la carta fué David-
-¿entonces el nos ha negado el prestano?-
-nos ha dado otra opción-
Daniel para de caminar para explicarle a Eco la propuesta de David.
-Dice que podríamos gozar de su riqueza, incluso vivir en su enorme casa, pero el quiere que tu seas su esposa Eco-
-¡¿que!? Nooo, no voy a casarme con David, apesar de que es mi primo, ya estoy comprometida con Thomas, y me iré con él-
Eco corre hacia su casa. Daniel intenta hablar, pero resulta inútil.
En la cena de Thomas todo parece ir bien, hasta que escuchan un estruendoso golpe contra la puerta. Todos en la mesa se espantan, Megan y María se refújian es una esquina mientras Victor y Thomas se asoman a la puerta.
-¡es mi padre!- vociféra Víctor. María se acerca a la puerta, y hecha un vistaso -si, es él-
Se encontraba completamente ebrio, y con una botella en la mano. Este patea la puerta sin sesar. -¡Jom¡ basta, ¿acaso no te das cuenta en lo que te has convertido?- grita María. -por favor mujer, abre la puerta, de paso haz para lo único que sirves, y espérame desnuda en la cama-
María baja su cabeza, pues le ha lastimado mucho este comentario. Victor intenta abrir la puerta enfurecido, pero María lo de tiene. -no vale la pena hijo- Victor parece calmarse, pero John grita con rectitud: -¡obedece zorra!-
Victor se enfurece, puede sentir la ira en cada parte de su ser. Ábre la puerta rápidamente, y le suelta un gacho en la cara a su padre. Que enseguída cae al piso.
Victor, compleamente transformado en una vestia, le grita demaciado fuerte: -¡párate! Eres un hombre ¿no? Entónces párate y pelea.- Thomas sale de la casa junto a su madre y a María. -Victor, déjalo. No será prudente, no valdrá la pena manchar tú nombre-
-no Thomas, esto es necesario, por favor no te metas-
Thomas respeta, la decisión de Victor, y retrodece unos pasos.
Mientras tanto en la casa de Eco: La joven solloza está sentada en medio de la sala con sus padres en frente.
-Eco, es un sacrifico que debes de tomar- le dice Michell. -¡pero mamá!- -pero nada Eco Calírroe- interumpe Daniel, seguido dice: -harás esto por la familia, y ya no se hablará más del tema-
Daniel, penoso por sacrificar los sentimientos de su única hija se muestra firme y se retira, pero al llegar a su habitación, este se deja caer y al mismo tiempo deja salir aire de su pecho, pero la culpa aún la lleva bastante profunda.
Michel y Eco quedan en la sala, la joven no puede creer lo qué le están obligando hacer.
-¡mamá! ¡Mamá! Por favor, no me hagas esto- con lágrimas en el reostro, voz ronca y desgarradora la joven implora en un interno de conmover a su madre.
-tienes que hacerlo, hija, tienes que hacerlo- dice Michel miestras abraza a su hija y llora con ella. La joven solo niega con la cabeza entre los brazos de Michel, -no, no-
Pero en la casa de Victor las cosas van peor, John se para de pié y salta sobre su hijo para golpearlo. -¡noooo!- grita María tan estruendosa mente, que cualquiera que la oyese podría sentir el picor en su garganta.
Megan sujeta a María, para evitar que interrumpa la pelea. -llevala a nuestra casa madre- grita Thomas. Megan obedece, y va en busca de ayuda también.
Victor logra dominar a su padre, y dándole puñetazos hasta no poder, lo hacer sangrar por boca y nariz.
Thomas sostiene a Víctor, para evitar que lo siguiera golpeando.
En lo que Eco y Michell charlan en la sala, alguien toca a su puerta desesperadamente. Es tal el ruído que se escucha hasta el aposento dónde está Daniel. -¿quien golpea así la puerta?- pregunta este caminando para abrir.
Al abrirla se encuentra con Megan, -¡señora Rymer! ¿Sucede algo malo?-
-¡es John!, se está peleando con su hijo y nesesitamos su ayuda!- dice megan con la respiración acelerada.
Antes de llegar la ayuda Victor y John han llegado a un acuerdo
-vas a largarte los mas lejos posible, y el día en que te encuentre voy a matarte- le exije Victor a John miestra le apunta con su dedo índice.
Jonh, sin nada mas que decir, simplemente asiente con la cabeza y se retira para ya no volver.
Megan llega completamete exhausta junto con Daniel, también le acompañaban Michell, Eco y dos vecinos más.
-¡¿que ha padado?! ¿Dónde está John?- pregunta Megan.
-ya se ha marchado mamá- responde Thomas. -¿pero como se ha marchado? ¡Oh Víctor! Tú cara se ve muy mal- exclama megan al ver el golpe que tiene Víctor en su ojo, y como sangra parte de su labio.
-vamos a curarte- le dice entrando a la cada junto a los padres de Eco.
Thomas y la joven quedan solos afuera. -¿que cosas no?- pregunta Thomas caminando hacia ella. -si, tenías tiempo sin verlo ¿verdad?-
-algo-
-lo siento- Eco baja la mirada, pero Thomas sostiene su menton entre sus dedos y la levanta. -tranquila, no pasa nada- el joven se acerca para rozar sus labios, pero esta voltea la cabeza, al mismo tiempo que cierra los ojos.
-¿qué pasa?- al momento en que Eco abre los ojos, Thomas se da cuenta de que estos están hinchados y humedecidos. -¿que pasa?- repite con mas insistencia.
-no es nada- dice la joven bastante decaída y retirando las manos de Victor de sus rostro.
-¿ya le dijiste a tus padres?-
-¿perdón?- Eco parece no entender a que de refiere Thomas.
-¿cómo que perdón? ¡Hoy te he pedido matrimonio!-
-aún no les he informando-
-está bien, entremos a la casa-
Al entrar todos están sentados menos Daniel, que lanza una incómoda mirada a su hija en lo que esta crusa la puerta junto a Thomas.
También llega María junto con Susan, que estaban en la casa de Thomas mientras todo pasaba.
Al ver a Susan Victor se para a abrazarla. -¿que haces aquí?-
-la madre de Thomas a ido por mi para que cuide a María, ¿que ha pasado?-
-¿Dónde está Jonh?- pregunta María
-madre, le he dicho que se marche-
María siente algo de pena, y toma asiento. Victor la abraza y le dice, yo voy a cuidarte ahora.