Carta 5

"Hola Mike....

Ya hace una semana que te escribí por última vez, eso se me hizo eterno, el problema fue que ahora su estoy ocupado por las tardes, ya sabes, tareas, trabajos, proyectos, etc.

Hay cosas que me han pasado que quisiera olvidar, pero hay otras cosas que me gustaría recordar toda la vida, y, por cierto, ¿te acuerdas de la chica que te mencioné?

Resulta que su nombre es Viana, y actualmente es soltera, ya sabes a lo que me refiero.

Dejando eso de lado, creo que no me ha ido tan mal en el colegio ya que el profe es de lo mejor, tiene una actitud que lo hace muy sociable ya que se entiende con nosotros, he hecho nuevos amigos, pero no me olvido de ti, aunque parezca.

Te sigo extrañando y también a ellos, no los puedo olvidar, en los últimos días he hablado con 4 o 5 de ellos, se sienten casi como yo, pero debido a que se tienen todavía.

Están mejor que yo que los he perdido a todos (suena como si hubieran muerto)

He intentado olvidar aquellos bellos momentos en los que jugábamos o simplemente caminábamos por la acera o donde sea que fuéramos, éramos muy unidos, pero que estoy pensando..."

Me detuve al sentir como las lágrimas brotaba de mis ojos cayendo sobre el papel.

Lo aparté rápidamente para evitar arruinarlo todo y volver a empezar (que no creo)

No resistí y dejé que se mostraran mis emociones, lloré por unos minutos, luego continué escribiendo...

"Bueno, creo que me ha ganado la emoción (¿cuál?) Pero ya estoy bien, es normal que al recordar lo feliz que era antes me ponga sentimental, pero eso ya lo debes de saber.

Pasando a otras cosas, ya no he visto que salgan a jugar en la calle, no sé qué esté ocurriendo, solo espero que no sea nada malo (ya tengo mucho conmigo) y que pueda volver a mirarlos desde mi ventana o ir con ellos, aunque la mayoría es menor que yo, ya no sé qué más contarte, no es que me la pase de vivencia en vivencia, pero me he quedado sin ideas, creo que estoy pasando cosas por alto o simplemente no son dignas de mención ya que son un poco absurdas, pero..."

Entra mi madre al cuarto.

– ¿Se puede saber por qué no sales de tu cuarto? –dice un poco enojada.

–No tengo ganas –contesto, es la pura verdad.

–Memmi, algo me ocultas

–No, ¿qué te hace creer eso? –sabía que no ocultaba nada, pero ¿escribir cuenta?

–Está bien –dijo finalmente y se retiró del cuarto, creí que nunca se iría...

"Eso sí, mi madre me ha estado preguntando que, si oculto algo o si me drogo, ¿podrías creerlo? Creo que el cambio le afectó tanto como a mí (eso no creo que sea posible) aunque lo disimula muy bien.

Sin más por el momento me despido (¡¡¡que formal!!!) Te extraño y quisiera hablar contigo.

Te sigo esperando. Jack"

Creo que es la hora de cerrar este capítulo en mi vida... es hora de olvidar.