Hola me llamo Eloísa Elliot y te contare como es que logre salir de coma después de 6 años...
Me había despertado,miré por la ventana y aún era la madrugada del 28 de Julio de 1989.
Había tenido un sueño extraño, me sentía rara,pues era un sueño muy peculiar y poco común.
Me senté a la orilla de mi cama y respire un poco, me controle y recordaba el momento exacto en que el me había besado.
Me levante con tranquilidad y volví a mirar la ventana en dirección al cielo, las estrellas brillaban y la luna alumbraba con su hermoso resplendor, en ese momento sentí una grande sensación de tristeza, pues recordaba que ese era el gran dia, mis lágrimas rodaron por mis mejillas cerré los ojos y ese sentimiento volvio, no dejaba de mirar por la ventana, quería que todo no fuese mas que un sueño pero no lo era, me sentí devastada pues en pocas horas dejaría aquella ciudad que creció junto a mi por dieciseis años o que mas bien yo crecí junto a ella. Donde grabé mis mejores momentos, donde aprendí nuevas cosas todos los días de mi vida en aquel lugar tan hermoso y lleno de alegría, aquella ciudad llena de personas muy ocupadas que corrían de un lado a otro a sus trabajos, a su escuela, a su oficina,el tiempo valía oro para ellos, casi no estaban con su familia, ni con ellos mismos, se olvidaban que tambien tenian un yo por dentro, pero aun asi yo amaba esa ciudad,mis padres como aquellas personas tambien trabajaban, no tenian tempo para mi, ni un minuto para estar a mi lado, ni para preguntarme como estaba, ellos no me conocian, ni yo a ellos, aunque aseguraban conocer a Eloisa perfectamente no sabian quien era ella de verdad , ni un poco, yo tampoco conocia a mis verdaderos padres, pero aun asi los amaba.
Nunca me imagine marcharme de ahí, de mi natal cuidad, pero había llegado el momento de decir adios a todos, encendí la luz y saque de mi caja de recuerdos, un álbum con fotografías de hace muchos años, tome una foto y la acaricie con mucha ternura esa era yo cuando estaba pequeña, tenia cinco años, mire fijamente esa dulce mirada y senti algo especial, volvi a guardar el album y dormí un poco más.
Sono el despertador, 7:46 de la mañana y era un día de colegio no tenia de asistir a clases pero en fin tenia que despedirme de mis amigos.
-De prisa Eloisa no quiero que se haga tarde -dijo mamá
-ya voy, ya voy- dije yo con lagrimas en los ojos
-¿ahora que tienes?
-nada mama, sabes perfectamente que no quiero irme de aqui
-tenemos que hacerlo, o acaso no te preocuopa tu padre?
-y que acaso no te preocupo yo? Mamá entiende por favor que necesito quedarme
-Eloisa tu no entiendes nada, date prisa o se nos hará tarde
Cuando llegué al colegio los pocos amigos que tenia me esperaban.
Las clases continuaron normal, hasta ese día en el que ya no volveria a aquella escuela, cuando llegó la hora del descanso, decidí recorrer hasta el ultimo rincon de mis lugares favoritos, nunca habia comprendido el dolor que resultaba cuando te mudabas de ciudad.
Cuando sonó el timbre para finalizar las clases, mis amigos lloraron conmigo, seria la ultima vez que los volveria a ver, jamás me imaginé que ese momento llegaria, pero habia llegado, y sabia que cuando volviera a casa las maletas ya estarian listas para partir a la nuenva cuidad que aunque aun no conocia ya odiaba con todo mi ser.
Mi padre llego por mi en su auto y fue ahí cuando mis anigos me abrazaron tan fuerte que queria quedarme asi toda la vida, todo hiba bien hasta que mi padre dijo...
-Eloisa puedes apresurarte, no tengo todo el dia, el vuelo sale en tres horas
-Te extrañaremos mucho Eloisa, siempre te vamos recordar,dijeron ellos con lagrimas en los ojos
-gracias amigos, sobre todo a ti Eliyn que siempre estuviste ahí cuando mas lo necesite, no hay duda que nunca encontrare mejores amigos que ustedes los quiero mucho pero creo que es hora de irme.
Subi al auto de mi padre,y este avanzaba mientras yo decia adios por la ventanilla, no los perdi de vista hasta que ellos se hacian cada vez mas diminutos, mis ojos ya no los vieron mas, y continuamos el viaje.
Como lo habia pensado, llegamos a casa y las maletas ya estaban listas, las mias con muchas cartas de mis amigos, eso me alegro mas, pues tendria un recuerdo de ellos, nada compardo con aquellos dias maravillosos que vivi junto a ellos
Sube al auto Eloisa, ya nos vamos-dijo mamá
Papá se bajo del coche a ayudar a mamá con las maletas mientras yo lloraba adentro del coche mientras en mi mente pensaba que regresaria a aquella cuidad cumpliendo mi mayoria de edad, y que compraria esa casa que abandonaria en menos de un minuto.
Papá y mamá subieron al auto y nos marchanos de ahí, nos dirijiamos al aeropuerto y miemtras más nos acercábamos , más difícil era para mi dejar mi cuidad, pero aun mas difícil dejar mi país .
-¿por qué me pasa esto a mi? -me pregunte-
No habia respuesta para esa pregunta tan dificil, solo mi soledad me podia comprender, por que ni yo misma podia hacerlo
Bajamos del coche y un señor alto, rubio, de barbilla blanca, nos esperaba en el aeropuerto
-bajen ahora, ya quiero mi auto-dijo el viejo-
Mi padre frustrado dijo...
-ya lo estamos haciendo Clarck, espera y bajo esto
Era un viejo al que mi padre le venderia el auto. Y que ya queria tenerlo solo para el, mi padre se lo havía pedido prestado, solo para el viaje al aeropuerto.
Toma, todo tuyo -le dijo al viejo-
Ya era hora de que bajaran -dijo ese señor con nariz puntiaguda y un poco chueca, se notaba que era de un caracter poco tolerable, y que por cierto nunca antes habia estado casado con nadie, era un hombre loco estaba obsesionado en el amor que incluso se casó con un maniqui, suena loco pero es verdad, que papa me contara eso me alegro un poco el dia, pues aunque me sentia triste, saber eso me quito un poco la tristeza y me hizo sonreir.