Unos ojos que me miren,
con dulzura y con amor,
que no dejen de buscarme,
cuando ya no estoy.
Unos ojos que me miren,
emanando esperanza,
sabiendo que, aunque todo termine,
me hizo sentir amada.
Unos ojos que me miren,
aunque el mundo tiemble,
poniendo su fe en mis manos,
teniéndome siempre presente.
Unos ojos que me miren,
con amor para siempre,
y aunque de vez en cuando,
su mirada se aleje,
su enfoque en mí
nunca se detiene.