Cartas a un ángel.

Carta 4.

Creo que todo esto me ha hecho perder la razón. 
Apareciste y desapareciste muy rápido, ya no sé si lo que vi fue producto de un espejismo...sólo sé que te vi, me viste, pasé por tu lado y volviste a mirar a otro lado. 
Fue hermoso, mis ojos viendo los tuyos, por un instante que parecía una eternidad, que tan sólo entré al lugar y lo primero que vi fue tu mirada, como si estuvieses esperándome en ese sitio.

Que me perdone el cielo, pero no hay lugar más hermoso que tus ojos. 

No sé si fue real o un sueño fugaz, donde la mortal no apareció jamás. 
No te volví a encontrar, estas acostumbrado a desaparecer. 

¿Ahora entiendes por qué te considero un ángel? 
Apareces cuando menos lo espero, cuando ya he perdido toda esperanza de encontrarte...eso me gusta. 
Me gusta que hagas volver mi esperanza en un segundo.
Los ángeles son así, vienen, hacen su labor en la tierra para con cada uno de vosotros...y se van.

¡Ya quiero verte volar de nuevo!



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En el texto hay: fantasia, tristeza, amor

Editado: 25.10.2018

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