Mis ojos querían salirse de su cuenca ante tal imagen que veía :
Matt con su peculiar traje, su cabello perfectamente esterilizado y su perfecta sonrisa, solo que esta vez tenía una pizca de superioridad mezclada con maldad; Taylor tenía razón él ha estado detrás de aquel atentado y de la pérdida de mi Hope, pensar en aquella pérdida me lleno de ira, quise ponerme de pies y golpearlo hasta el cansancio, pero necesitaba centrarme en la criatura que recién empieza a formarse dentro de mí, debo de protegerlo o protegerla para que no corra la misma suerte que mi amada Hope.
—permíteme que te ayude a poner de pies— me extendió su mano inclinándose un poco
—no necesito tu ayuda Matt— me puse de pies —más bien, necesito que me expliques que hago aquí — mi voz era demandante y alterada, necesito saber que pasa
—no estás aquí para hacer preguntas Marlene, estás aquí en calidad de cautiva, eres lo que necesito para acabar con el cabras, porque es obvio el nivel de complicidad que tienen— rió con ironía —incluso lo mandaste detrás de mí... Como si nunca me daría cuenta de ello— me miro fijamente sin expresión alguna
—¿Quién rayos es el cabras Matt?, no he mandado a nadie a seguirte, ¿qué locuras dices? — estoy muy confundida
—no te hagas Marlene— camino hasta sentarse detrás de un escritorio y yo fui detrás de él acompañada de sus hombres —está más que claro que estas junto a el narcotraficante de tu marido, si no fuera así él no habría sabido que partiría a Bruselas—
—Taylor no es ningún narcotraficante Matt, deja de inventar cosas, ¡Por Dios, jamás te creeré algo así! — lo mire desafiante —más bien tu tendrás que explicar el porqué atentaste contra nosotros y ¿porque... Porque involucraste la vida de mi niña en todo esto, si aún no había nacido?, ¿porque lo hiciste Matt? — mis últimas palabras fueron susurros acompañados de mis lágrimas
—era lo mejor que te podía haber pasado Marlene, creeme que no quise hacerte algo así, pero no sería justo para ti tener un hijo con ese mal nacido —
—¡NO TIENES DERECHO SOBRE ELEGIR QUE ES O NO LO MEJOR PARA MI! ¡ERA MI HIJA! LA CUAL ESTABA LUCHANDO POR AFERRARSE A LA VIDA Y TÚ, TE CREÍSTE DIOS Y ME OCASIONASTE UNA PÉRDIDA... HICISTE QUE MIS DÍAS FUERAN TORTUOSOS, AMARGOS Y SIN SENTIDO— grite para ver si así deshacía aquel nudo que aún estaba en mi garganta
—TAYLOR ES UN INFELIZ MARLENE, ES UN DESGRACIADO MATÓN Y NARCOTRAFICANTE... ¡DEMONIOS!, DEJA LA MALDITA INOCENCIA Y ABRE LOS OJOS— se puso de pies hecho una furia andante y a su paso destruyó todo lo que había, logrando que me asustara en gran manera —¿CREES QUE AQUEL ATAQUE A LA TRIPULACIÓN FUE AL AZAR? — estaba cerca de mí, para ser precisa frente de mi haciendo aquella pregunta, pero por más que intentaba en aquel momento mi boca no estaba conectada al cerebro, simplemente las palabras no salían por más que intenté articular alguna —CON UN DEMONIO, ¡HABLA! — le dio un golpe a la mesa, causando que diera un respingo
—digas lo que digas no harás que cambié mi opinión — el miedo estaba presente en cada fibra de mi cuerpo, sentía miedo de lo que él me pudiera hacer, tenía miedo de lo que pudiera hacer si llega a saber que estoy embarazada, temía por la vida de mi hijo
—LLEVENSELA DE UNA MALDITA VEZ DE AQUÍ — le gritó a sus hombres, los cuales me tomaron con brusquedad —TRATENLA CON DELICADEZA— se sentí nuevamente sobre la silla masajeando su sien
—te vas arrepentir de esto Matt— le dije antes de seguir a los hombres, los cuales me llevaron hasta una habitación y después de dejarme allí, pusieron cerrojo.
Mire la habitación de terciopelo con satén de damasco y patrones en grupos junto a lámparas de techo que hacen combinación con grandes alfombras confortables en colores vivos con toques de oro y bronce, crean una habitación de estilo glamouroso ideal para personas que gustan de este tipo de diseños llamativos y no que sean prisioneras como es mi caso.
Mire los closet los cuales estaban repletos de ropa y zapatos, causando un fuerte dolor en mi pecho, su intención no era mantenerme cautiva por dos o tres días, todo parece indicar que será algo indefinido. Caí al piso llorando, sintiendo que estoy en una constante pesadilla y no logro despertar, todo es dolor tras dolor y algunos más fuertes que otros.