¿casarme Con El PrÍncipe?

Capitulo 14

Isabella:

Paso por el lado de Cameron y su madre, camino directamente a la biblioteca para leer mientras como mi delicioso helado. Sin embargo siento la penetrante mirada de Cameron en mi nuca.

Por las escaleras baja Lila con maletas, en su rostro se refleja el enojo y en su mirada el rencor y odio hacia mí. Ella se detiene enfrente mío tratando de ser intimidante.

—Sabes Isabella, en pocos días haz logrado lo que yo tuve que conseguir en años y ahora lo tienes tú —Empieza. —Lograste tener a Cameron a tus pies y manejarlo a tu antojo —Ríe con irónia.

—Te equivocas querida, yo no tengo a Cameron a mis pies y mucho menos lo manejo a mi antojo, ¿Sabes por qué? —Se queda callada —Porque yo no soy tú, somos diferentes. Cameron se enamoro de ti hace años atrás pero ahora me quiere a mi, porque siempre he sido transparente con él nunca he fingido ser otra persona. Ni siquiera sé como se enamoro de mi si yo lo he tratado mal en diversas ocasiones pero a pesar de todo me quiere como soy, y yo lo quiero a él aunque tengamos diferencias —Opinó.

—Te prometo que les voy a hacer la vida imposible —Se da la vuelta y desaparece de mi campo de visión.

—¿Podemos hablar? —Murmura Cameron detrás de mí.

—En la habitación hablamos —Aceptó.

Siento los pasos de Cameron detrás de los míos, mientras camino a la habitación. Puedo imaginar lo que me dirá el chico detrás de mi. Al llegar a la habitación tomo el pomo lo giro logrando que la puerta se abra dándome paso a el interior de la habitación, Cameron cierra la puerta detrás de él y también es el primero en romper el tenso silencio que se formó.

—Perdón —Pide.

—Un perdón no va a arreglar nada Cameron —Afirme.

—Isabella, conozco mis errores, que no quieres casarte conmigo forzada. Que no quieres gobernar una nación y que no quieres sentir nada por mi casa que de te hace inevitable —Cada palabra que dice es verdad. —De verdad lo siento, perdoname por todo lo que he hecho, por ser un idiota. Te prometo que las cosas cambiaran de ahora en adelante, hablaré con el consejo y daré el anuncio de que no me voy a divorciar de ti después de nuestro matrimonio y que tampoco me casaré con la princesa de Grecia, no te alejare de nuestro hijo y mucho menos voy a permitir que te vayas de mi lado, se que es muy poco tiempo lo que nos llevamos pero juro que me muero si te alejas de mi —Confiesa.

—Cameron las palabras se las lleva el viento, así como las dices se vuelven polvo. Yo necesito hechos Cameron, que cumplas no que solo hables. Falta menos de un mes para la maldita boda, espero y de verdad me demuestres ese amor que tienes por mi, porque sino lo que vas a recibir en un no en la iglesia te lo prometo —Cada palabra que menciono lo digo con firmeza y seguridad.

—¿Entonces me perdonas? —Interroga algo dudoso de sus palabras.

—Te perdono idiota, pero es la última vez —Su rostro se ilumina y una sonrisa sale de sus labios.

Cameron se acerca, toma mi cintura y me besa con suavidad. Trata de transmitir sus emociones en un beso, el cual a estado esperado. Sus labios son tan dulces y carnosos. Sus besos comienzan a bajar lentamente hasta llegar a mi cuello y besar en esa parte sencible de mi cuerpo, muerde un poco y succiona, robandome un leve jadeo.

—Cameron, para —Pido algo agitada.

—No quiero, se que me deseas como yo a ti —Su voz es super ronca.

—Cameron para, no está bien esto —Trato de aléjarme un poco.

—¿Por qué no esta bien? —Se aleja confundido.

—Porque no, nos hemos cansado y bueno, no está bien además ya no soy virgen la perdí contigo y rompí la promesa con mi mamá de llegar virgen al altar —Cameron se hecha a reír.

—Cariño que yo solo quería hacer un chupete no tener sexo —Rie mas fuerte al ver mi leve sonrojo.

—Eres un idiota —Rio con él.

[...] 
 


 

U
 


na semana después…

—Señorita quédese quieta por favor —Pide la modista.

—Usted no deja de punzarme con la aguja —Me quejo.

—Si no se moviera tanto —Se define la señora.

Las puertas se abren permitiendo la entrada de Cameron y su madre, los ojos del rubio se iluminan al verme y su sonrisa crece.

—Te ves sexy —Se muerde el labio.

—¡Cameron! No digas eso delante de tu madre —Le regaño.

—Ay querida sin penas, mi esposo era igual a Cameron de joven —Hace un gesto con su mano restándole importancia.

—Vez mi amor —Me guiña un ojo.

—Listo, señorita su vestido está preparado —Avisa la modista sonriente.

—¡Hasta que por fin! —Exclamó aliviada.

—Me retiro con su permiso —Hace una reverencia y se va.

—Te queda de maravilla ese vestido, me recuerdas a mi de joven —Opina la madre de mi prometido.

—Gracias, su majestad —Agradezco.

—De nada cielo, me tengo que ir nos vemos en el baile de esta noche —Se despide yéndose por donde se fue la modista segundos antes.

—¿Lista para esta noche? —Interroga viendome de arriba a abajo.

—Estoy algo nerviosa, aun no se como se lo tomará la gente —Confieso.

—No importa como se lo tomen al final el que se va a casar contigo soy yo, y hoy lo haremos oficial delante de las personas, para después no separarnos jamás —Toma mis manos entre las de él.

—Lo sé, ¿hablaste con el parlamento? —Interrogue.

—Si, llegamos al acuerdo de que me dajaran casarme contigo sin divorciarnos, a cambio de comprometer a la princesa de Grecia con mi primo para que pueda el gobernar en Grecia —Sonríe con satisfacción.

—¿En serio? —Interrogó incrédula de su confesión.

—Si en serio —Afirma.

—¡Dios! Esto es excelente —Mencionó con emoción en la voz.

—Es simplemente perfecto —Sonríe.

Holaaaa…

Espero les guste.

Besos. 
 


 



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En el texto hay: amor-odio, bodas, royal

Editado: 23.12.2020

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