27 | Primeras festividades

24 de diciembre 2021

Grace

Senti mi lado de la cama moverse mientras que unas manitas se sujetaban con fuerza de mi ropa y unas piernas subiendose encima mio. Alguien empezo a acomodarse hasta que senti una presion en mi pecho, abri mis ojos poco a poco y me encontre con un ser hermoso de mejillas regordetas y una sonrisa con hoyuelos.

-Buenos dias mi amor- le hable con cariño a mi hija mientras me acomodaba en la cabecera de la cama.

-Alguien se despertó antes de lo usual- escuche la voz de mi hombre mientras salía del armario ya vestido -me levante a darle su biberon porque estabas dormida pero ella ya estaba con su energia al cien y la traje para aca-

Asenti mientras la hacia reir haciendole cosquillas en su pancita.

-Hoy es un dia muy especial para la princesa de la casa- menciono Damián acomodandose junto con nosotras- hoy festeja su primera navidad en familia- nuestra pequeña empezó a reir mientras su padre la paseaba entre el aire.

-¿Ya sabes que te vas a poner?- asintió

-Yo me pondre una camisa azul marino, y ustedes?-

-Para mi tengo un vestido negro pegado y para la niña un vestido rojo que fue regalo de sus tres tios-

-Con lo que se pongan se verán hermosas mis reinas- me dio un beso en los labios mientras que alguien golpeo la cama y nos observaba con ceño fruncido -para ti tambien hay besos mi niña- empezo a besar sus mejillas y ella muy feliz de estar con su padre.

Es muy apegada a el y me encanta verlos juntos, son inseparables.

-Bueno, vamos a desayunar- bajamos y este ya estaba servido, Isa nos saludo y Maxim se puso a un lado de la silla de Emily para jugar con ella un rato.

Mientras terminabamos estabamos hablando de como sería esta víspera de navidad, en un rato pasaríamos al orfanato para ver a los niños y darles regalos, después al hospital para hacer lo mismo con el personal de todo el hospital y cuando sea la noche haremos una cena con nuestra familia y amigos.

Después de un rato empezamos a arreglarnos para ir con los niños al orfanato y mis niños estaban muy emocionados, porque por primera vez conocerian a Emily pues cuando era una recién nacida no quisimos llevarla para evitar algo pero mandabamos detallitos y hoy podrían jugar con ella.

-¿mis amores ya estan listas?- hablo Damián desde la puerta y viendonos con ternura mientras acomodaba la ropita de mi hija.

El enterito de conejo que le regalo su padre.

-Como amo a esta preciosura- cargo en brazos a nuestra hija y empezo a llenarla de besos -Te amo mi princesa-

-Ya estamos listas- asintio y me dio un beso en la frente. Bajamos y ahi estaban los guardias subiendo en una camioneta las cosas para los niños y en otra la del hospital.

Nos subimos en nuestra camioneta y el aun cargando a Emily la cubrio con una manta para que no le hiciera daño el frio que estaba haciendo y ella acomodandose mejor con su padre mientras el le contaba historias para que estuviera entretenida un rato.

(...)

-¡Gracy!- dijeron los niños apenas me vieron, los abrace y cuando se iban a dirigir con Damián para hacer lo mismo se detuvieron al ver un bulto moviendose en sus brazos

-Niños, hoy les vamos a presentar a alguien muy especial- se quedaron quietos y retiro lentamente la manta y todos la observaron enternecidos.

-Que bonita es- dijo un pequeño de 5 años mientras se acercaba a verla, ella solo sonreia al ver a todos.

Nos fuimos a recoger los regalos mientras ellos se quedaban jugando con Emily, al parecer estaba muy entretenida, reia y hacia gestos divertidos.

Estuvimos unas dos horas con ellos y después nos fuimos al hospital, al llegar nos saludaron las chicas de recepción, las que si me caen bien, y les entregamos sus regalos. Asi estuvimos un buen rato y llegamos al piso de sala de juntas donde desgraciadamente se encontraba la que estaba enamorada de mi hombre.

Pero no dejaré que arruine este dia especial para nosotros.

Observé a Damián de reojo y tenia una sonrisa como si tramara algo.

¿Que hará? Ni idea

-Hola señor Richter- hablo la de ojos turquesa en tono meloso y un poco alto y todos observaron cuidadosamente. Las cosas siempre se saben tarde o temprano y todos saben que esta enamorada de mi Damián y todos dan la misma respuesta: nunca le hará caso porque ya tiene a su esposa e hija.

Y hablando de ella la miraba con el ceño fruncido desde los brazos de Damián y disimuladamente le saco la lengua en forma de no me agradas.

Era la primera vez que hacia eso, con nadie tenia problemas pero conociendo lo celosa que es y probablemente por lo que paso hace un tiempo desde que ella estaba en mi vientre.

-Hola Hilary- respondio el castaño en un tono tranquilo -hoy como es víspera de navidad les entregaré a todos regalos porque se lo merecen- alzo la voz y todos se acercaron cuando se los pidió. Entregó a los que estaban presentes y al ultimo a esa Hilary.

-Ten- le entregó una caja pequeña a diferencia de los demás que tenian un tamaño un poco más grande.

-¿La puedo abrir?- asintió y saco una tarjeta y todos observaron extrañados, muchos tenian tazas con caramelos pero ella una tarjeta.

-¿Dra. Sandra Hawn?- dijo extrañada y mi hombre asintió.

-Si, es la mejor terapeuta del pais y te servirá mucho- dijo y todos estabamos con los ojos abiertos -no creas que no me doy cuenta de las cosas, se que estas enamorada de mi pero te lo digo como es, yo jamás estare contigo, tengo a mi esposa y a nuestra hija. La doctora te ayudará con terapias para que busques amor propio en vez de uno que nunca va a existir- lo dijo tranquilo y seguro y los demás mordieron sus labios ocultando una risa por lo que le habia dicho Damián, la unica que no oculto su risa fue nuestra hija y los demá solo suspiraron divertidos. Nos retiramos y ella se quedó estática hasta que gracias a dios la dejamos de ver porque el elevador se cerró.