Narra Sol
Acabamos de llegar a la universidad en donde también estudiamos nosotros.
Universidad de seis pisos y con su campus al lado.
Los chicos podrían quedarse en las residencias, sin embargo, quieren seguir llegando a sus hogares todos los días (Niños) pienso moviendo la pequeña cortina para mirar hacia fuera.
Donde se puede ver mucha gente fuera de esta y por lo que puedo ver e imaginar son todos nuevos y que están aquí por el mismo motivo que nosotros con Liam y Adam.
Braulio decide dejarnos justo en la entrada. Haciendo que inevitablemente la gran mayoría se queden viendo las camionetas polarizadas y grandes. Lo que debo suponer es que llaman mucho la atención como para ignorar nuestra llegada.
Como buenos retrasados que somos, empinamos el vodka de un solo trago que en este caso sería solo nuestro segundo vaso (nada peligroso… aún), Y para que no se note tanto nos metemos una menta para el olor.
En el preciso momento Paúl nos abre la puerta por lo que yo soy quien debe salir primero al estar junto a ella.
Me coloco los lentes porque hay un poco de sol, aunque estoy casi cien por ciento segura que en menos de una hora comenzará a llover y como iba diciendo, bajo de la camioneta lentamente a la vista de todos.
Luego me siguen mis dos amigos. Al mirarnos nos dedicamos una sonrisa y luego vemos a nuestro alrededor.
Diría que todos tienen sus ojos puestos en nosotros o casi todos por lo que puedo notar (sí que sabemos armar alboroto), pienso mirando el culpable de matar nuestro momento.
—Ei chicos vamos que queremos que nos muestren las instalaciones — dice Liam llegando a nuestro lado junto a Adam, por lo que miro en dirección a Paúl.
—Paúl, Félix.. Quédense aquí junto a Braulio y Raúl — les ordenó.
—Sol, sabes que uno de nosotros tiene que ir con ustedes al menos — me contradice Paúl mirándome con suma seriedad.
—Bien. Félix viene con nosotros y ustedes tres se quedarán aquí — organizo — ¿Así está bien? — le pregunto a Paúl desafiante.
—Por supuesto — responde volteando los ojos, a lo que le miró ofendida.
Lo dejo pasar al ver a los chicos caminar hacia la entrada. Por lo que les seguimos.
Nos hacemos paso fácilmente y creo que es por la cara de Félix quien va delante de los chicos y tiene su cara de piedra, más conocida como (Muévanse o ya verán), si no lo conociera también me movería, tanto chóferes como guardaespaldas visten de traje negro y son demasiado serios cuando tienen que ir hacia algún lado conmigo o con Adam, lo que supongo les da el aire de un guardaespaldas intachable aparte de siempre mantenerse alerta de cualquier cosa.
Con facilidad llegamos a secretaría ya que nos sabíamos el camino, solo es caminar recto desde la entrada hasta llegar a una gran puerta que dice secretaría por lo que tocamos la puerta y por dentro se escuchó el típico adelante. Al entrar nos encontramos con Sandra que es la secretaria del rector Lowell Anderson.
—Buenos días, tenemos una cita con el rector Anderson a las once — le digo a ella.
—Perfecto, me permiten sus identificaciones por favor — pide mirándonos a todos.
—Claro — digo mirando a los chicos y ellos me entregan su identificación menos Jessi — Aquí están — le digo entregando las cuatro identificaciones a Sandra.
—Bien — dice ella tomándolos y leyéndolos — Necesito también la identificación de su otra acompañante por favor, políticas de la institución — pide mirando a mi amiga.
—Si claro, aquí está — dice Jessi sacando su carnet de su cartera, para entregárselo a Sandra.
—Perfecto — dice anotando los datos de mi amiga en la pc — Bien, pasen. El señor Anderson les espera si quieren su amiga se puede quedar afuera en los sofás o como también puede entrar —
—Gracias — le digo para luego mirar a Jessi — ¿Vienes o te quedas? — le pregunto.
—Mmm mejor voy — dice ella, por lo que comenzamos a caminar los cinco nuevamente hacia la izquierda en donde está la oficina del Señor Anderson, por lo que el primero en llegar es Maikol, quien toca la puerta y solo pasan segundos cuando escuchamos un Pase, por lo que Maikol entra primero y luego nosotros.
—Buenos días muchachos, me alegra verlos por aquí de nuevo, tomen asiento por favor — dice el Señor Anderson desde su escritorio.
—Buenos días Señor Anderson, hemos venido a inscribir a mi hermano Adam Smith Williams y a Liam Johnson Evans a esta universidad. Liam para diseño gráfico en la facultad de arquitectura y construcción y Adam para contabilidad en la facultad de contador auditor — le digo yo con formalidad.
—Claro, quiero que llenen estos formularios con todos sus datos correspondientes chicos — les dice Lowell a Adam y a Liam entregándoles unas hojas con un lápiz a cada uno — También necesito saber si van a pagan mensualmente o necesitan de alguna beca o pagar con algún préstamos, ¿Con que van a financiar los estudios? — pregunta él mirándolos a ambos.