Capítulo 89

—Creí que se habían ido los muchachos en la mañana — comento al ver que todos los hombres nos miran con seriedad.

—Señor Logan — le habla uno de los hombres al acercarse. Haciendo que arrugue el entrecejo confusa al ver que le conocen a él — ¿Le seguimos o nos vamos? — le pregunta. 

—Yo envié a unos cuantos esta mañana para evitar que te hicieran daño si salías de la empresa — responde a mi duda Logan — Mañana vuelvan — le responde al hombre. 

—Entendido señor — con un asentimiento de parte de Logan el hombre da media vuelta y va al grupo de hombres. 

—No era necesario — opino — Pero gracias por tu preocupación — le agradezco. 

—No permitiré que mi futura esposa se sienta inferior ante gente que solo pretende husmear la vida ajena — 

—Señor — le escucho decir a Mark detrás de mí — Llamaron para confirmar que ya está todo listo — le informa. 

—Vamos entonces — 

Sin darme tiempo a intervenir en su puntual charla, rodea mi cintura, provocando que camine junto a él hacia su auto que está estacionado a metros de la entrada. 

—¿Aburrida? — pregunta Logan luego de haber mantenido un silencio de veinte minutos de lo que llevamos en auto hacia no se donde. 

—Claro que no — niego — Solo tengo algo de hambre — confieso.  

—Ya estamos por llegar — menciona girando el auto hacia la derecha. Haciendo que nos adentremos a un camino de piedras. 

O es mi idea o este lugar lo conozco. 

—Logan donde estamos — 

—Ya lo veras — 

—Logan — susurro al sentir mis ojos llenarse de lágrimas — ¿Cómo conoces este lugar? — 

—No lo conozco — responde a lo que volteo a verlo — Aquel cuadro grande que está sobre la chimenea — menciona — Y la fotografía que escondías en uno de los libros, aparecía este mismo lugar — 

—¿Estuviste espiando mis cosas? — inquiero. 

—Solo la recordé cuando cayó — responde deteniendo el auto frente a un restaurante que no queda muy lejos de casa. 

Y es demasiado especial. 

—Aun así no hay forma de saber que era este lugar en específico — 

—Al ser un restaurante casi invernadero supuse que estaba fuera de la ciudad. Y por todo lo que me has dicho, te gustan los lugares más silenciosos y acogedores.. Así que.. Di con este lugar — 

—Antes de que mis padres murieran.. Veníamos muy seguido — le cuento admirando el lugar que sigue igual de hermoso — A mamá le encantaban las plantas, las flores y todo lo que florecía en alguna estación del año —

—El traerte aquí sabía que me arriesgaba a que te quisieras ir de inmediato — 

—¿Y porque aun así hemos venido? — 

—Por qué sé lo mucho que te afectará estar en Washington — 

—¿Lo sabes no? — le pregunto volviendo la mirada a él con melancolía — Saber porque me voy antes que todos — 

—Lo supuse enseguida — confiesa — El traerte aquí es para que recuerdes que aunque ellos ya no están, sigue siendo un lugar cálido — dice estirando su brazo hasta tomar mi mano izquierda — Sigue siendo el mismo lugar donde pasaste buenos momentos junto a ellos y eso es lo que debes recordar — 

—Pero el recordar todo eso, solo hace que sienta tristeza — me sincero junto un suspiro — Aunque debo admitir que no había venido desde entonces y solo creí que tan solo ver este lugar, traería toda la tormenta que sentí pasar en ese momento — 

—¿Y qué es lo que realmente sientes ahora? — pregunta dando pequeñas caricias a mis manos. 

—Siento calma — respondo tras unos segundos de volver la mirada al lugar tan iluminado — Siento paz al ver que pude disfrutar de sus compañías durante mucho tiempo en este lugar — agrego sonriendo triste — A pesar de sentir tristeza, no es tan fuerte como creí que la sentiria — 

—Lamento no decirte y darte la opción de venir o no — se disculpa apenado. 

—Si hubieras preguntado estoy segura que no me animaba a venir — vuelvo a confesar — Durante estos cuatro años los chicos han intentado traerme a este lugar y simplemente sentía que las piernas me fallaban y no podía. No me sentía segura en ningún lugar sabes — le cuento — Intentaba salir lo menos posible de casa o siquiera de mi habitación — 

—¿Y ahora? — 

—Me siento segura de tan solo saber que estás aquí conmigo — vuelvo a confesar en respuesta — Es una completa locura — suspiro — Pero desde que nos encontramos en el parque, a pesar de la muerte de mi abuelo.. Provocaste que una especie de confianza volviera a renacer — 

—No sabes lo mucho que aprecio saber todo eso — 

—Creo que la agradecida por todo debo ser yo — sonrío — Salí a caminar esa tarde en busca de paz y te encontré a ti — río por su sonrisa tan amplia que tiene ahora — Gracias de verdad — 

—Aceptaré las gracias solo si me dejas acompañarte a Washington — 

—Creí que solo le habías dicho eso a Jaden para librarte de él — digo confusa y algo emocionada por saber que quiere ir conmigo a pesar de tener quizás cuánto trabajo pendiente.